☆☆The Marvelous Misadventures 2☆☆ [EXO]

Su mayor fantasía: un trio

Cuando su mente comenzaba a desprenderse lentamente de la realidad, el sonido de las pisadas lo despertó.

-Exactamente...- la gruesa voz de ChanYeol lo regresó al presente -¿Qué clase de fotos estás buscando?

KyungSoo suspiró, se incorporó hasta quedar sentado sobre el sillón y dio un par de palmadas sobre el asiento vacío a su lado, el más alto tomó el lugar y dejó el par de platos sobre la mesita de noche, la humeante pasta y la gran rebanada de pastel de vainilla.

-Fotos para su pedida de mano- volvió a explicar el bajito –SeHun quiere darle una gran sorpresa.

-¿Ah sí?- ChanYeol levantó las cejas con incredulidad, se acomodó perfectamente al lado de su esposo y tomando el plato con pasta comenzó a degustar el platillo mientras veía como el menor volvía a tomar la computadora para seguir revisando las carpetas de documentos.

KyungSoo se encogió de hombros –La cursilería.

ChanYeol sonrió ampliamente al llevarse el primer bocado a la boca.

-¿Vas a regresar al estudio?- preguntó el bajito viendo con interés las fotografías que tenía en su posesión sobre sus años de estudio en aquella escuela suiza que les permitió encontrar, prácticamente el sentido de sus vidas.

El mayor asintió con la cabeza por serle imposible el pronunciar palabra alguna, el menor giró la cabeza con levedad y observó a su marido por un par de segundos.

-¿A qué hora?

-Temprano- dijo después de haber tragado –Tal vez después de mediodía.

-Perfecto, entonces puedes tomar el desayuno aquí- KyungSoo retomó la brusquedad de imágenes, se paseaba por la galería de fotografías recordando aquel catastrófico día en que los chicos creyeron que irse de viaje a un bosque cercano iba a ser increíble. Aquel fatídico primer fin de semana del segundo año, cuando creía que la persona sentada a su lado en ese momento, era el chico más nefasto e insufrible de la tierra. Una sonrisa se dibujó en los labios del más joven al percatarse el gran giró que había dado su vida.

-Recuerdo eso- habló ChanYeol con la mirada puesta sobre una fotografía que mostraba a JongDae y a YiXing con el mapa que los rescató a todos de pasar la noche a la intemperie –Esa noche casi me confieso a ti.

KyungSoo apretó los labios y desvió la mirada en dirección a su pareja –¿Y por qué no lo hiciste?

-Me hubieras rechazado- el mayor siguió comiendo con tranquilidad –Y el OVNI llamado XingDae nos encontró en el preciso momento en que estaba a punto de hacerlo.

-XingDae- repitió KyungSoo cambiando la imagen –Nunca creí que iba a ser capaz de echar de menos a ese par.

-Quisiste ir de inmediato a Inglaterra después de nuestro primer mes en Massachusetts- comentó el de alta estatura.

-Estaba muy acostumbrado a vivir con ellos- KyungSoo se dio cuenta que su mente estaba muy dispersa aquel día y no sabía si era porque el reloj estaba a punto de marcar las 4 de la madrugada y no había pegado los ojos desde las 6 AM del día anterior o porque su salida con SeHun había abierto una puerta al pasado que lo tenía inmerso en un mar de recuerdos.

-Decías que los odiabas- rio entre dientes el hombre a su lado, había dejado ya el plato de pasta vacío sobre la mesita de noche y devoraba ahora la tarta de vainilla.

KyungSoo cerró la computadora de golpe y dejándola sobre el sillón le dedicó una pesada mirada a su esposo –En mis mejores años universitarios decía que te amaba.

La sonrisa burlona de ChanYeol desapareció e hizo una mueca de tristeza bastante exagerada –Tú me amas, KyungSoo. Ve anda, mete una moneda al bote de las mentiras porque estás perdidamente enamorado de mí.