Fugaz

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Residencia Park - Do, jueves, 06:30 horas.

El más alto seguía acostado con los ojos cerrados sobre el amplio y suave colchón, estaba ya consciente y podía distinguir perfectamente todo el sonido producido desde el interior del cuarto de baño. Su esposo estaba alistándose, escuchaba su melodiosa voz tararear mientras la secadora de cabello funcionaba.

-Mh- le gustaba escuchar a su pareja cantar, había intentado convencerlo de empezar una carrera como cantante pero el bajito se negaba.

KyungSoo cantaba con un perfecto acento francés y ChanYeol rodaba por la cama tratando de encontrar una cómoda posición después de haberse privado de abrazar al menor.

El bajito salió del cuarto de baño con la bata perfectamente anudada -ChanYeol- llamó mientras se dirigía hasta el armario.

El contrario no respondió, pretendería estar dormido aún.

-Sé que estás despierto- advirtió el bajito entrando al espacioso y muy bien surtido clóset, caminó hasta una repisa para elegir la camisa -ChanYeol.

Su esposo fingió un profundo ronquido.

-Intenta otra vez- pronunció el menor escogiendo ahora el par de pantalones y el saco que usaría.

-¿Qué sucede?- se rindió el más alto abriendo uno de los ojos, dirigiendo la mirada hasta el interior del armario donde KyungSoo ya comenzaba a vestirse.

-Recuerda que mamá pasará a las siete cuarenta por Nico, debe estar lista a esa hora- anunció el bajito -Cuando me vaya pasaré a despertarla, ahí empieza a correr tu tiempo.

-Siiii- musitó ChanYeol cerrando el ojo y dejando salir un profundo suspiro.

-Y pasas por ella a las tres y quince- comentó KyungSoo abotonando la camisa -Le gusta quedarse un rato a jugar con sus amigos.

-Ajaaaá- habló el mayor cubriendo su cabeza con las cobijas.

-Y hoy no hay clase de ballet así que puedes quitarte el pendiente de llevarla- decía el pelinegro poniéndose los calcetines sentado sobre el céntrico sillón del armario.

-¿Que vamos a comer?- preguntó ChanYeol de repente -¿Vas a llegar a comer?

-No lo creo- respondió el contrario poniéndose los mocasines negros -Puedes llevarla a donde quieras o puedes ir con mis padres... sólo recuerda que no debe comer demasiadas grasas y sigue insistiendo en que coma vegetales.

-Creo que pediremos pizza- anunció ChanYeol -¿A qué hora llegarás?

-Espero que antes del anochecer- contestó el bajito saliendo del armario y cerrando las puertas detrás de él, caminó hasta una de las cómodas y tomó el primer perfume que vio.

-Ese es mío- dijo ChanYeol asomando la cabeza entre las cobijas al reconocer el aroma de su fragancia favorita.

-Lo sé- KyungSoo dejó el frasco de regreso y observó a su esposo con una sonrisa -Me recordará a ti todo el día.

ChanYeol sonrió ampliamente ante lo dicho y se incorporó lentamente hasta quedar sentado sobre la cama, siguió con la mirada a KyungSoo mientras tomaba sus pertenencias y las guardaba en sus bolsillos -Te ves muy bien.

-Gracias- sonrió el menor yendo hasta la cama para despedirse de su amado -Nos vemos más tarde- apoyó una de sus manos sobre el colchón y acercó su rostro hasta el de ChanYeol y besó sus labios con ternura.

El más alto correspondió sujetando su quijada con una mano y profundizando el beso.

Se separaron segundos después, ChanYeol depositó un beso rápido sobre los labios ajenos una vez más y volvió a hablar -Te veré más tarde.

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⏰ Última actualización: Aug 18, 2019 ⏰

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