Bali

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Después de la gran celebración nupcial, la pareja de recién casados decidió reponer energías antes de poder partir hacia el paradisiaco destino donde su luna de miel se llevaría a cabo.

Se quedaron un día extra en Nueva Zelanda en compañía del resto de sus cercanos amigos, recordando los viejos tiempos y disfrutando de los naturales escenarios que el país les ofrecía.

Una mañana la pareja partió rumbo al aeropuerto, cargados con maletas de diversos tamaños, con la emoción creciendo en sus corazones, el destino no estaba tan alejado del lugar donde se encontraban actualmente así que al avión privado no le tomó más de tres horas llegar hasta el nuevo país.

Desde el momento en que bajaron del avión, los recibió el agradable clima del sitio; tratándose de Indonesia, el denso calor del aire acariciaba sus pieles y combinaba con la húmeda brisa que los árboles selváticos producían; sujetando sus manos fueron en el carrito de transporte desde la pista de aterrizaje hasta el interior del aeropuerto.

-¿Estás emocionado?- preguntó el más alto con una amplia sonrisa en los labios, él claramente se encontraba extasiado.

-Mucho- confesó el de menor estatura, se había colocado una visera para cubrirse del reluciente sol que se posaba justo encima de ellos.

Cuando llegaron hasta el aeropuerto tomaron un par de transporta equipajes y recorrieron las inmensas instalaciones del aeropuerto hasta la salida donde una lujosa camioneta esperaba por ellos para transportarlos a su destino final. Y mientras recorrían las carreteras del nuevo país, pudieron admirar la peculiar arquitectura, enriquecer sus sentidos con la abundante vegetación selvática que contrastaba con las grises edificaciones.

El punto de llegada de la pareja se encontraba en la costa de la isla, donde una serie de espaciosos complejos habitacionales se encontraban a lo largo de la franja rocosa. Se trataba de agradables bungalows espaciados entre si para tener toda la privacidad del mundo, el lugar era un paraíso total.

Palmeras y diversos árboles selváticos se encontraban a toda la redonda y viendo más allá de las casas podía apreciarse el inmenso mar turquesa, la piel comenzaba a ponerse pegajosa debido al calor que hacía. Bajaron las maletas y se despidieron del transporte, iban a quedarse dos largas semanas para explorar los alrededores bajo sus propios itinerarios. Querían conocer la ciudad donde se alojaban de manera intima, conociendo mucho más que las principales atracciones turísticas, descubriendo el verdadero corazón del lugar.

El bungalow que habían rentado combinaba perfectamente con el lugar donde estaban, de arquitectura rustica y natural, mezclaba el gusto lujoso y exclusivo al que estaban acostumbrados, proveídos de su propia barra de bebidas, una cocina al aire libre y una pequeña alberca que había sido decorada con pétalos de rosas rojas y rosas, había antorchas que iban a iluminar sus noches, velas de diversos tamaños alrededor de la alberca, una pequeña choza con un amplio y elegante camastro y al fondo se encontraba la habitación principal.

-Espera- ChanYeol detuvo la caminata de su esposo cuando estuvo a punto de poner un pie dentro su nuevo hogar temporal -tenemos que hacer el ritual completo.

KyungSoo levantó unca ceja sin poder entender demasiado de lo que su esposo le hablaba, pero a los segundos comprendió lo que trataban de comunicarle. ChanYeol se acercó hasta el menor y colocó sus manos rodeando sus rodillas y con fuerza sujeto parte de su torso, elevándolo del suelo, recreando la clásica entrada de recién casados.

-Jajaja- rio KyungSoo divertido cuando atravesaron el umbral de la puerta de aquella manera, ChanYeol siguió caminando por el lugar hasta la puerta de la habitación donde volvió a colocar a su esposo sobre el suelo.

☆☆The Marvelous Misadventures 2☆☆ [EXO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora