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Suga...

Se me está complicando la tarea de hacer llegar el oxígeno hacia mis pulmones, mis ojos se abren con asombro y anhelo, en mi cuerpo como si de lava de un volcán se tratase, quema en mí las ganas de tenerte entre mis brazos, para evitar de esta manera que puedas huir lejos de mí, de verdad que me hubiera encantado ser tan valiente y poder decirte todos estos secretos que llevo guardando con recelo en el fondo de mi corazón, todos estos sentimientos que jamás tuve el coraje de permitir que tuvieras conocimiento de ellos, todos estos que sólo pude expresar en miradas, pensamientos, insomnio y en todas estas cartas que me he negado a enviar. Y quizás, si no hubiera sido tan cobarde e indeciso en este momento, no estaría observando como tu hermosa espalda se aleja de mí, no estaría cometiendo la estupidez que voy a hacer, no tendría que apreciar el cómo te alejas de mi lado al abandonar el auto.

Con mis manos en un estado similar a el de una gelatina en medio de un  terremoto cubro mi rostro, con sentimientos tan contradictorios que tienen una enorme guerra en mi interior, no sé que pensar o que debo hacer.

«¿Porqué me haces esto?»

Mi cuerpo entero se encuentra temblando de la emoción que me embarga, mis ojos bien abiertos pican por el escozor que hay en ellos, una sonrisa incrédula surca mis labios agrietados por el viento y por el anhelo de tener contacto con los tuyos; mis mejillas son humedecidas por ríos salados que contienen todo el arrepentimiento con el que he cargado por largos años, lágrimas que guardan todo aquello que he callado, gotas que guardan los más hermosos sentimientos que nunca nadie te ha llegado a profesar, y es cuando por mi mente pasa el recuerdo preciado que estos ríos no pueden evitar crecer más.

« Te amo, en serio que lo hago Daichi, no cómo amigos, yo no siento ningún tipo de amor fraternal hacia ti. No me malinterpretes, te amo, por supuesto que lo hago, te amo aún sabiendo que lo nuestro jamás tendrá futuro alguno, te amo deseando pasar mi vida entera a tu lado, compartiendo momentos, miradas para nada inocentes y besos... ese es el tipo de amor que siento hacia ti, Daichi.»

Oh Suga, amor mío, ¿Cómo puedes hacerme esto?, un sollozo lastimoso escapa desde el fondo de mi corazón, ¿Porque justo ahora?, estoy a punto de casarme, y daría lo que fuera para regresar el tiempo, a esa época dónde mis sentimientos nacían a fuego lento, y poder decirme que no tuviera miedo, que contigo las cosas serían perfectas, que eres lo mejor que puedo tener, que amarte no está mal, que de ninguna manera todos estos preciosos sentimientos podían ser algo negativo, sin embargo no es posible, ¿Porque fui tan idiota?, si tan sólo hubiera tenido el valor suficiente para cruzar el puente y ser capaz de decirte lo que siento por ti.

«Y ahora ya es demasiado tarde»

Mi pecho arde en dolor, mis ojos están cansados de tanto llorar, sin embargo no lo puedo evitar, te he perdido, oficialmente lo he hecho, quizás en realidad te había perdido desde un inicio, cuando por miedo te trate como si fueras lo peor del mundo, cuando de hecho eres la cosa más perfecta que hay en el universo, te mereces lo mejor y mucho más, claro que lo mereces por eso yo no debo ir incluido en ese grupo, por más que me duela, pero todo lo que mereces es felicidad y yo... yo sólo te he traído desgracias.

Mas soy egoísta y aún quiero poder disfrutar a tu lado el poco tiempo que me queda hasta que definitivamente ya no pueda seguir sintiendo todo el Amazonas que hay en mí cada que pienso en ti.

Y el verte en el altar esperando por mí con ese traje que resalta la belleza que hay en ti, además de ese firme y redondo trasero, que daban ganas de... bueno me estoy desviando del punto, me apresuro a llegar a tu lado lo más antes posible, mis manos queman por poder tocarte, mis labios sufren por besarte y mi cuerpo arde en deseo por hacerte mío e intento ocultar todo esto que por mi cabeza ocurre, hago lo posible de no ilusionarme, vamos que estoy a punto de casarme, no puedo pensar en ti, mi mente debe estar con ella, todos estos sentimientos que me ahogan por lo intensos que son, deben ser para ella, me tengo que obligar a amarla, porque no merezco que sientas amor hacia mi persona, no merezco que correspondas a mis sentimientos y sobre todo no mereces a una persona tan horrible como yo en tu vida.

«Así que Suga perdóname, por favor, ya que otra vez te voy a volver a lastimar, lo siento, yo sólo quiero lo mejor para ti y eso es estar lejos de mí.»

Hola Suga!  [Daisuga]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora