C.XXIV⚽

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Dos dias para la coronación.

Nadie se imaginaba que quien estuviera entrando por estas puertas fuera la misma princesa y quien la estuviera acompañando fuera yo.

-Estoy aqui- dije en su oído, la Iglesia quedo en un silencio sepulcral.

-Lo se- me miro y me mostro su perfecta sonrisa.

-Alteza- decian a su paso.

-Pero porque se detienen, vienen a una boda - la forma en la que hablaba me hacia saber porque me encantaba su forma de ser.

-Hija, ¿Que haces aquí?- se acerco a nosotros lo que es su madre.

-Vine a mi palacio, a la boda de mi primo- contesto sin temor alguno.

-Hablemos afuera- ambas salieron dejandome solo con aquella multitud.

La boda continuo y Victoria y su madre no aparecieron en la ceremonia, casi era hora de partir a la gran fiesta que se llevaria acabo cuando Victoria se coloco junto a mi.

-Tengo un anunció que dar- dijo caminando al centro donde era el centro de atencion junto a ella.

Y sin esperarmelo tenia a Victoria junto a mi sacando algo, un reloj de su bolso, que ahora veo no solto por nada del mundo y arrodillandose con mi ayuda.

-Gran Dan...- comenzó.-Se que hace poco nos conocemos y esto te parece una locura pero, ¿Quieres casarte conmigo y convertirte en el rey de esta gran nacion?- por los cielos, esta chica estaba loca y yo por supuesto amaba su locura.

-Victoria...- solo basto mirar sus ojos para saber cual seria mi respuesta -Si..- y al tiempo que la levante yo me arrodille sin anillo ni nada hize la misma pregunta.

-Si, si Daniel- fueron sus palabras -¡Nos casaremos por la mañana!- y como ya sabia no podia faltar alguna de sus frases que diera humor al momento.

El juego de la princesa #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora