El famoso Joel era un hombre de al menos unos 40 años, su rostro estaba totalmente serio y parecería una persona fría; había algo en el que me recordaba mucho a Daryl.
-Ellie, te dije que no...
-Tranquilo Joel, no es mala persona, o bueno, al menos eso ha demostrado hasta ahorita.
Ahora el hombre, Joel me miraba con desconfianza, su mirada era tan penetrante que comenzaba a sentirme intimidada.
-¿Cual es tu nombre?- preguntó seco.
-Ella es Lucy- respondió Ellie al ver que no respondía, habían logrado intimidarme.
Joel dejo de verme y comenzó a sacar cosas de su mochila, latas de comida.
Sin decir nada, ambos hicieron una pequeña fogata y comenzaron a calentar las latas, mientras yo los veía.
Ellie me tendió una, dudaba en aceptarla, pero moría de hambre, así que rápidamente la tome.
-Gracias.
Hice lo mismo que ellos y después comencé a comer.
-¿Que hacías sola en el bosque?- preguntó Joel.
Por una extraña razón, mi instinto me decía que debía confiar en ellos, no parecían gente mala.
-Me dirigía a Alexandria- me limité a responder.
-¿Alexandria?- preguntó. Asentí -¿Que es Alexandria?
-Una comunidad.
Ellie y Joel se voltearon a ver..
-Le estaba diciendo a Lucy, que podríamos ser compañeros de viaje- habló nuevamente Ellie.
-¿Para que te dirigías a esa comunidad?- Joel me miraba de nuevo.
-Es qué hay otra comunidad llamada el Santuario y están en guerra con Alexandria, tengo que ir a ayudarlos.
Joel dejo la lata de comida a un lado, imite su acción y me puse de pie.
-¿Me puedes devolver mis armas?- el hombre asintió y saco de su mochila el revólver y la navaja que traía conmigo.
-Ten- me entregó un rifle de caza -Te servirá de algo.
-Gracias.
Me colgué el rifle en mi espalda y guarde mis otras dos armas en el cinturón.
-Bueno, les agradezco que no me hayan matado y sus atenciones- señale mi hombro que estaba totalmente vendado.
Comencé a caminar a la puerta y la niña, Ellie me detuvo.
-¿Podemos ir contigo?
El hombre gruño.
-¡Ellie, te dije que n..
Después de todo, la idea no era del todo mala, sé que el principio desconfiaran de ellos, así como yo, pero en caso de que sean buenas personas podrían ser de mucha ayuda.
-No es mala idea.
-De acuerdo, ¡hay que irnos!- gritó Ellie.
Ambos tomaron sus pertenencias y se colgaron sus mochilas. La niña parecía feliz, en cambio el hombre parecía no estar convencido.
Narra Daryl.
Ya teníamos un plan.
Tenemos que acabar con Negan, cueste lo que cueste.
Mientras Rick y los demás iban al santuario, Morgan, yo y unas cuantas personas de las otras comunidades, iríamos a atacar los puestos de vigilancia de los salvadores.