CAPÍTULO 8

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Llevábamos cerca de 10 minutos caminando, ya había abandonado la idea de que Joel, que era con quien estaba viniera a buscarme.
Voltee a ver mis muñecas que comenzaban a ponerse moradas, debido al fuerte agarre de estos dos malditos.

El ruido de los balazos me hizo reaccionar, comencé a voltear a todos lados. Las fuertes manos que me llevaban agarrada se aflojaron y ambos cuerpos cayeron al piso.

Ahí estaban, Ellie y Joel.

Desafortunadamente Laura logró escapar, y ahora le irá a contar a mi padre. Lo que me faltaba.

—¿Estás bien?— preguntó Joel. Asentí.

Por impulso me abalancé a sus brazos y las lágrimas comenzaron a brotar de mis ojos.

—Tranquila, está todo bien— dijo mientras acariciaba mi cabello.

Sus brazos eran tan reconfortantes.

—¿Está todo bien?— preguntó Carl a lo lejos.

—¡Si, enseguida vamos!— grito Ellie.

Comenzamos a caminar de regreso al grupo. Joel llevaba su mano en mi cintura, haciéndome sentir protegida.

—Acaso no saben que estamos en grupo, no debieron separarse— apenas llegamos y Daryl comenzó a gritar, al parecer estaba enojado.

Al parecer Carl si se había dado cuenta de lo que había pasado.

—Daryl...—lo llamó.

Pero Daryl lo ignoro y siguió gritando.

—Si tanto quieren estar solos, pueden irse por su parte.

Te has pasado de la raya Daryl Dixon.

—Haber tú, ¿Eres idiota o que? ¿Acaso no viste que a Lucy se la llevaron esos malditos?— grito Joel, muy enojado.

—Ah por supuesto, y el valiente Joel fue al rescate.

—Daryl— hablo Carl de nuevo, parecía estar ignorando a todos.

En menos de un segundo Joel ya se había abalanzado a Daryl, tirándolo al sucio pasto del bosque.

¡Mierda!

Ambos hombres comenzaron a golpearse y gritarse de cosas. Por un momento creí que Joel llevaba ventaja, pero no fue así.

Todos miraban la escena sin saber qué hacer.

Me acerque a ellos para intentar separarlos. Pero fue imposible, ya que recibí un fuerte golpe en mi mejilla, y si, fue nada mas y nada menos que de Daryl.

Esta vez ha ido muy lejos.

Ambos hombres se detuvieron por un microsegundo y voltearon a verme.

—Ves lo que ocasionas imbecil— gritó Joel, y nuevamente siguieron los golpes. Ahora sí, me gustaría que Daryl reciba su merecido.

—Lucy, ¿estás bien?— preguntó Carl, rápidamente asentí y con ayuda de él y Ellie me puse de pie.

—¡Sepárenlos ya!— gritó Carl.

Rápidamente dos hombres se acercaron y los separaron. Ambos seguían pataleando, y gritándose de cosas.

—¡Haber ya!— gritó Carl.

Ambos hombres seguían matándose, pero ahora con la mirada.

—Déjame darle su merecido a ese hijo de perra— gritó Daryl.

—¡Ya basta Daryl!— grite.

Y se formó un incómodo silencio.

—Es hora de irnos, Daryl, ven conmigo, Lucy mantente atrás con Joel— habló Carl con un tono totalmente serio, que incluso asustaba.

Íbamos caminando en silencio. Joel iba frente a nosotros e iba lo suficientemente alejado de Daryl. Ellie venia atrás, conmigo.

Nadie ha dicho absolutamente nada.

—¿Estás molesta?— habló por fin Joel poniéndose a la par con nosotras.

—Lo estoy, si— bajo la mirada —Pero no contigo.

Volteo a verme y ahora puedo notar las heridas que Daryl dejó en su rostro. Más tarde las curaría.

—Mira, yo... lo siento ¿si?, ese imbecil hizo que explotara y...

—Joel, no tienes por qué disculparte— lo interrumpí, el hombre tenía la mirada fija en mi— Aparte alguien debía darle su merecido.

El hombre esbozó una sonrisa, que rápidamente fue sustituida por una mueca de dolor, debido a su labio reventado.

—¿Como está tu mejilla?.

—Duele un poco, ¿se ve muy mal— pase mis dedos por el golpe que había recibido, rápidamente los aleje, debido al dolor que sentía.

—Está algo inflamada y morada.

Genial, debo ser un desastre ahorita mismo.

—Tú tampoco te ves muy bien— el soltó una risa.

Su ojo estaba morado e inflamado, su labio estaba roto y sangrando, al igual que su nariz.

—He estado peor.

Durante el resto del camino Ellie y Joel me iban contando de aquella vez en que ambos fueron atacados por unos bandidos, cuando creyeron que habían eliminado a todos, aparecieron dos más, ambos comenzaron a pelear con Joel, estaban en el segundo piso de un viejo edificio, durante la pelea Joel cayó al primer piso, lo cual ocasionó que una varilla se le atravesará cerca de un riñón.

—De no haber sido por Ellie, no estaría aquí—habló Joel con nostalgia.

—Basta de cursilerías Joel, me harás llorar— dijo Ellie riendo.

Después de eso Ellie tuvo que encargarse de buscar un lugar seguro para dejar a Joel ahí e ir a buscar medicinas y cosas para poder cuidar a Joel.

—Fue difícil, pero aquí estamos— habló Ellie con la mirada abajo.
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The Last War (Daryl Dixon) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora