El miércoles por la tarde, dos días después de lo sucedido, Shōyō se encontraba en la entrada de su casa colocándose los zapatos para salir.
— ¿Llevas tu celular?
— Sí mamá.
— ¿Tienes dinero? Tengo algo de efectivo o puedo depositarse.
— Si tengo, tranquila.
— Ten cuidado y mantenme en contacto en todo momento, por favor.
Terminó de abrocharse el último cordón y se levantó, girando hacia su madre. Sonrió hacia ella, tratando de tranquilizarla. Ella se acercó a besar sus mejillas y con temor en su mirada, vio a su hijo salir por la puerta.
Shōyō no le dio demasiados detalles de su salida y quizá le mintió al decirle que iba a dar una vuelta por centro, porque ni siquiera él sabía dónde iría.
Él entendía su preocupación, pero también quería un poco de privacidad. Después de todo lo que había pasado, no creía que fuera buena idea decirle con quién tenía pensado reunirse.
Dos cuadras más adelante, un auto lo estaba esperando y Tobio estaba apoyando su espalda en la puerta cerrada, con ropa de calle y unas gafas de sol que no lo hacía ver nada mal.
Un suspiro escapó de sus labios al mirarlo con detenimiento y se avergonzó cuando Tobio se rio de él, ya que lo había escuchado.
— Hey. — saludó Tobio cuando ya estuvieron cerca.
— Hola. — las orejas de Shōyō enrojecieron, con el corazón a mil — Llegaste antes, todavía falta media hora.
— Soy anticipado.
Ambos entraron al auto y cuando tuvieron ambos con los cinturones abrochados, el auto partió en busca de algún lugar para almorzar.
Shōyō agradeció en silencio que la radio estuviera puesta y Tobio le pasó su propio celular, para que colocara la música que quisiera.
— ¿Dónde iremos?
— Te diría que es una sorpresa, pero siento que te pondría ansioso. — respondió sin dejar de mirar al frente — No quise que te sintieras incómodo al estar con más gente alrededor, así que organicé un picnic.
Se le iluminaron los ojos al escuchar aquello.
— ¿Con pasto y todo eso? ¿Cómo en las películas?
— Con pasto y todo eso. — asintió Tobio, tratando de no reír al escuchar el entusiasmo del menor. Le parecía tan tierno — Estuve ayer buscando un lugar apropiado y bonito para estar, creo que te gustará.
Shōyō no preguntó más y el resto del camino pasó tarareando un par de canciones que apenas se sabía. Sólo el coro. Estaban muy cómodos con la compañía del otro, así que fue muy ameno el pequeño viaje que demoró más o menos quince minutos.
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Deuda | Haikyū!!
FanficEl padre de Shōyō tiene una deuda, pero murió antes de poder pagarla por completo. Por ley, la deuda pasa a la esposa y cuando estaban por llevársela, Shōyō se interpuso logrando que se lo llevaran a él. Al no tener suficiente dinero para pagarla, u...