Capítulo XI

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11. Eres el error más hermoso que he visto en mi vida.

Franck

Me levante de la cama. No sabía en qué lugar estaba, me sentía desorientado, no entiendo la razón. A cada rato me preguntaba. ¿Dónde estaba? ¿Qué hice anoche?

Me hacía esa pregunta a cada rato y no encontraba respuesta alguna. Tenía mucho sueño. Comencé a examinar el lugar y rápidamente los recuerdos llegaron a mi mente. Estaba en el cuarto de John. Siento demasiado frio y me doy cuenta que estaba en ropa interior.

Rápidamente busco mi ropa y veo que está en una repisa. Me la coloco rápido y busco mi celular. Veo la hora y me sorprendo al ver que eran las 12:30 p.m.

Tomo el resto de mis cosas que se encuentran en la repisa y bajo corriendo. Buscaba desesperado a John. Me he acordado de todo lo que he hecho. El alcohol me hizo dar valor para poder hacer eso. Pero supongo que he estado muy mal. He actuado sin pensar en las consecuencias.

John se pondrá mal, no quiero herirlo, ni yo mismo sé lo que quiero, es verdad, me gusta un poco.

-Yo no diría un poco. – Me habla mi subconsciente. Me detengo en las escaleras y sé que voy a pelear conmigo mismo.

-No es un buen momento para hablar. – Comienzo a reprochar.

-Lo sé, no molestare esta vez. Pero creo que tienes que arreglar las cosas con John, a él le gustas. Bueno no, creo que está obsesionado contigo.

-No sé si pueda arreglar las cosas. – Suspiro profundo. – Estoy confundido, no quiero que el salga lastimado, mis padres jamás aprobaran nuestra relación. Es muy difícil.

-Reacciona Franck. Tienes 19 años, ya estás a punto de graduarte de la universidad. Pueden salir con John, bueno no tanto a si, pueden salir a escondidas, no pasara nada. La familia de John apoyara su relación.

-¿Crees que deba hablar con él sobre nosotros? – Le pregunto a mi subconsciente, a algunos les parecerá idiota, pero para mí, no.

-Creo que deberían primero conocerse y no apresurar las cosas. Solo sean amigos y si las cosas pasan, pasarán. No le insistas. Sabes qué le estás haciendo daño y bastante, solo sean amigos. Ambos sabemos que ustedes dos se gustan, ese sentimiento no cambiara.

-Tengo miedo de perderlo. – Digo asustado.

-Yo también imbécil, soy tu subconsciente. Estas hablando contigo mismo.

-Lo sé. – Suspiro profundo y sigo hablando en voz alta. – Y si me pide tiempo. ¿Qué hago? Entiéndeme, soy nuevo en esto.

-Yo también lo soy. – Dice mi subconsciente en tono burlón. – Si te pide tiempo, dáselo. No lo presiones, Teresa ya te contó lo que ha sufrido, es normal que actué así.

Tomo aire y le agradezco a mi conciencia por haberme dado una gran charla motivadora.

-Gracias subconscientes.

-De nada tarado. Suerte.

-La necesitare y demasiado...

Después de la gran charla motivadora. Tomo aire y decido bajar. No hago mucho ruido por que se, que si John nota mi presencia se irá corriendo de su propia casa.

Bajo haciendo mucho silencio y comienzo a revisar el lugar. No había nadie en la cocina, ni en la sala. Sus padres no estaban, tengo un recuerdo borroso, que estaba en el hospital y ellos me atendieron. Me había accidentado si bien me acuerdo. Y también algo más creo... Que pasó es que su padre me amenazó. Sigo revisando el lugar y lo encuentro en el comedor, estaba sentado en una de las sillas y con su cuerpo recostado en la mesa.

Me enamoré de ti.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora