28. El armario es para la ropa, no para las personas.
John
Son las 7 de la mañana, hoy parece que he amanecido de un buen humor, puedo observar desde la ventana el gran cielo azul que se encuentre a simple vista, el pequeño grupo de aves volando, los grandes edificios y también al grupo de gente que se encamina a realizar sus actividades diarias, todos se ven tan pequeño desde mi perspectiva (bueno quien no lo diría).
La habitación se encuentra totalmente iluminada, el aire frío de la sala choca contra mi piel y me hace estremecer, la poca ropa que tengo puesta (que por cierto es muy incómodo, literalmente se puede ver mis nalgas a simple vista y además no tengo ropa interior puesta, es muy vergonzoso) es muy cutre, no me gusta. Tendré que acostumbrarme mientras me recupero.
No he tenido pesadillas estos días, he estado tranquilo y Franck ya se encuentra mejor, ha escuchado todos mis berrinches, ya no viene a visitarme tan seguido (bueno en realidad si lo sigue haciendo, solo que ya no es tan obsesivo como antes), está más tranquilo desde que he despertado, sigue yendo a la universidad con normalidad. A eso sí, es tan... ¿Cursi quedaría la palabra? Que en las noches cumple su capricho de dormir al lado mío, trae una de las camillas del hospital, la une con la mía y dormimos juntos. Mi cabeza apoyada sobre su pecho y él con su mano jugando con mi cabello, lo más jodido hermoso que puede existir en el mundo. Es tan tierno y lindo que a veces muero de ternura. Escuchar su corazón latiendo rápido, su respiración agitada, las veces que lo miro se sonroja, todo es perfecto. A veces agradezco lo que hizo Jeremy, ahora sí puedo tener una excusa para pasar más tiempo con él (En realidad no lo agradezco, no me gusta estar aquí encerrado, pero lo bueno es que aunque sea Franck viene y me alegra todos los días, especialmente cuando estoy triste, buscando una respuesta de porqué Jeremy me hizo daño, cuando no había razón, no creo que lo haya hecho porque se quedó en las clases de álgebra... ¿O sí?)
Sigo observando la habitación, está un poco más decorada, no puedo creer hasta donde ha llegado Franck para que no me encuentre aburrido. Les diré, que trajo un televisor enorme y una consola de videojuegos para que no me aburre mientras no esté el, también varios libros me ha comprado para pasar el tiempo, a veces odio que gaste dinero, creo que Franck a veces usa su dinero como papel de baño.
Me muevo un poco incómodo de la camilla en donde me encuentro, siento un gran peso en mis caderas. Doy media vuelta y veo a Franck tranquilamente durmiendo. Tiene la boca abierta y está babeando un poco, parece un niño pequeño.
Su cabello está alborotado, ahora viéndolo un poco con mejor detenimiento, sus cejas son muy gruesas, especialmente pobladas, sus pestañas son largas, tiene unas pequeñas pecas cerca de su nariz y unas dos manchas cerca del cuello (ahora entiendo porque es tan guapo, su familia es vampiro) (nótese el sarcasmo) que lo hacen parecer que fuera la mordedura de un vampiro.
Suspiro e intento zafarme de su agarre. Pero no puedo entre más lo hago, él más me acerca a su cuerpo. Siento un escalofrió sobre mi cuerpo y me estremezco a estar en contacto con su piel.
—Franck. — Susurro su nombre en voz baja, intentando no despertarlo. — ¿Puedes soltarme? — Pregunto intrigado —. Me siento un poco incómodo en esta posición.
—Déjame dormir un rato más "bebé" — Enfatiza la palabra bebé y me hace sentir un poco avergonzado, aun así dormido sabe cómo hacerme sonrojar, eso es muy injusto.
—No te he dicho que no puedes dormir, solo quiero que me sueltes, quiero moverme un poco pero tú perfectos y maravillosos brazos no me dejan moverme — cabe recalcar que también están muy marcados pero eso no viene al caso — ¿Me sueltas?
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Me enamoré de ti.
RomansSipnosis: Son de dos mundos tan distintos. Pero aún así, ellos intentan amarse él uno al otro. "Por más tormentas que haya. Siempre viene la calma." Franck poco después de que su familia ganara la lotería, comenzó a estar rodeado de lujos. John nu...