Capítulo 12

4.2K 337 92
                                    

Erick sigue siendo una molestia para mis ojos. El y sus estupidos amigos de Mierda. Cada que lo veo busqueandose con una chica me da repulsión , o celos de la chica. No lo se. Es irritante. O cuando lo veo con sus amigos , pasó cerca de ellos y empiezan a tirar shit , el agacha la mirada. Es un cobarde.

Todo a vuelto a la "Normalidad" he dejado de usar el bastón. Aún cojeo, pero ya no es tan útil. Ya puedo andar sin necesidad de apoyo. Mi habitación volvió a ser mi habitación. Dejando la sala libre, de nuevo. Volver a mi habitación fue una sensación hermosa y extraña. Como cuando sales de viaje por meses para después volver a tu hogar , esa sensación de volver a estar en casa. Es lo mismo que sentí al volver a mi habitación. Volver a tener cuatro paredes , una gran ventana con vista a la calle y una puerta. Wow. Es el paraíso.  Me recuesto en la cama, me revuelvo entre las sábanas blancas. Aspiro el olor a humedad. Iug.

Mis padres se han ido a una fiesta con los amigos de mi papá. Yo no tengo ganas para relacionarme con nadie. Al principio, Cuando se fueron, fue una idea grandiosa el estar solo por todo el día. La casa solo para mi. El gusto solo me duro un cuarto de hora. Después , me sentía increíblemente solo.  Lo único que me acompañaba era el sonido del viento chocando con los cristales de las ventanas, los motores de los carros que pasaban por la calle.
Mi remolino de pensamientos se desviaron hasta volver a pensar, después de tanto tiempo , vuelvo a pensar con Esteban. Solo pronunciar su nombre en mi mente me hace sentir una opresión en el pecho. Me falta la respiración, me siento mareado. Dios, me hace tanta falta ese Cabron. El sonido de un puño tocando mi puerta me sobresalta. Voy corriendo hasta la puerta, la abro y me quedo frío al ver a Erick , parado frente a la puerta. Estoy apunto de cerrar la puerta , sus reflejos son impresionantes, rápidamente pone su mano , impidiendo cerrarle la puerta en la cara. Volteo los ojos.

—¿Qué haces tú aquí? ¿Quien te dio mi dirección?—Suelto cortante.

—le pregunté a tu amiga Emma.Vine a buscarte. Quiero arreglar las cosas contigo. Soy un cobarde. Cada que mis amigos dicen algo de ti, me purga, me encantaría decirles algo, pero no puedo.

«Maldita Emma»

—No tienes la obligación. No eres nada mío. Ni mi amigo ni nada. Así que no tienes el porque ni necesito que me defiendas.

—Vamos Abraham, No seas tan duro. ¿Me puedes dejar pasar? Quiero hablar contigo.

Lo pienso un momento. ¿Meter a mi humilde casa al chico que me estresa y moja? Pues claro. Que más da.

—Entra—mi voz suena dura y cortante.

Cierro la puerta y lo dirijo a la sala de estar. Me siento en el sillón marrón que está enfrente de la televisión. Erick se sienta a mi lado. Lo noto algo agitado. No puedo creer que después de mandarme varias veces a la mierda

—Abraham. ¿Como puedes seguir adelante a pesar de los insultos?

—Ignorándolos, aunque a veces es difícil. No muchas veces puedes ignorar que alguien te haga sentir que estás mal.

—Me gustaría ser igual de fuerte que tú.

—Deberías intentarlo, debe ser horrible vivir cada día de tu vida escondido. Tratando de ser algo que no eres. engañándote.

—Lo es, es muy duro.

Nos quedamos mirando por mucho tiempo. Erick Es bastante guapo, me estresa , me da lastima, y me encanta. Me encanta en maldito secreto. Sus ojos color avellana me recorren, su mirada me provoca un escalofrío, me sonrojo. En mi interior nace la necesidad de tener sus labios sobre los míos, recorriéndome. El nota mi necesidad, abre los labios y se acerca a mi. Me toma entre sus manos , nuestros labios se unen, nuestras lenguas se entrelazan, su aliento a tabaco me provoca, dándome una descarga de excitación.

—Oh Abraham, Eres tan dulce. Pero no creo ser lo que buscas.

—No me importa por ahora lo que busco. Solo sigue besándome.

Algo dentro de mi volvió a cobrar "Vida" me siento lleno de Feeling. Hace tanto tiempo nadie me toca de esta forma. Y en verdad lo necesito. Puedo sentir el calor de Erick, eso me prende aún más. Algo en mi interior se revuelve y explota de emociones. Bajo mi mano y la pongo en su bulto. Está caliente. Cuando pongo mi mano, Erick deja de besarme , me mira excitado.

—¿Estás seguro de esto?—Erick está ardiente.

«No»

—Si, estoy muy seguro.

Me levanto del sillón. Me siento ardiente y precoz. Las hormonas están al 100%. Necesito un poco de distracción. Me pongo de rodillas entre sus piernas, pongo mi cara cerca de su miembro duro.  Lamo mi labios y empiezo a aplicarle besos por encima de los jeans.Esto lo pone como roca. Su cuerpo tiembla de placer. Para luego poner mi mano sobre su pene y masajearlo. Quiero más. De un momento a otro la excitación se desvanece, para traerme una sensación de asco y repulsión. No puedo creer que esté a punto de hacerle un Oral.
Me levanto de entre sus piernas.

—Es hora de Que te vallas a casa. El juego terminó.

Me mira confundido.

—¿Qué?

—Tienes que irte.

—No lo dices en serio ¿Verdad?

—Lo digo muy en serio. Ahora , hazme un favor y vuelve a tu casa.

Se levanto muy confundido del sofá, para después salir de mi casa y cerrar la puerta de un portazo. Soy muy bipolar. Pero aún no estoy listo para volver a tener intimidad y menos con alguien como Erick. Regreso a mi habitación , me recuesto en mi cama. Me siento nostálgico y increíblemente sólo. La tristeza se apodera de mi, los ojos se me llenan de lágrimas. Me siento estupido, sucio, horrible. Quiero volver a sentirme vivo y despreocupado, seguro. Así es como el imbecil de Esteban me hacía sentir; seguro, despreocupado, sexy y vivo. Increíble mente vivo.

Placer Entre Lineas: Todo De Mi #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora