Placer Entre Lineas: Todo De Mi #2

Capítulo 4

Siento muchas miradas sobre mi. Trato de ignorarlas. Me agitan demasiado. Me siento solo y triste, extraño como nunca a todos mis amigos, a toda la gente que me cuidaba y apoyaba. Creo que por eso tenemos que disfrutar cada momento con cada persona que tenemos a nuestro alrededor, Ya que no sabemos si el día de mañana estarán con nosotros.
Desearía tener a Sara enfrente de mi, la vista de su cabello esponjado, aveces poniendo atención , Otras , dibujando. A Laura y sus pláticas sobre sexo o drogas o sobre la vida. A Martín y todas sus locuras. Necesito a mis amigos, en verdad que los necesito.

Camino solo, cojeando , por los abarrotados pasillos del edificio C. La mochila pesa, mi pierna izquierda me duele. Alguien pasa corriendo a un lado mío, tira de mi bastón , tropiezo y caigo al suelo. «Mierda» lo que me faltaba , que alguien viniera a hacerse el gracioso, Aventándome. Me quedo en el suelo, avergonzado y destruido. Las piernas empiezan a arderme.Esto no es lo que esperaba del primer día. Me siento sensible. Mis ojos se ponen llorosos.  Unas botas se posan frente a mis ojos y una voz juvenil, amigable y gruesa , se dirige a mi.

—Son Una mierda de personas—Se pone de cunclillas, tendiéndome una mano. Me ayuda a levantarme. Sin su ayuda hubiera tenido muchas dificultades.

Es un chico muy apuesto;Piel acaramelada, ojos color avellana , labios delgados. Nariz puntiaguda. Lleva una chaqueta negra, una playera del mismo color con un estampado de AC/DC. Lleva un piercing en la nariz. Su aspecto me recuerda al Hijo de Puta de Isaac. Solo que este chico, Definitivamente es Muy Heterosexual. Eso me incomoda. Jamás había tenido tanto contacto con un chico Heterosexual. Ahora Me tiende una mano para saludarme. Se la tiendo esperando un saludo cortes , lo que recibo es un choque de manos con puño incluido. Un saludo muy "Varonil"

—Soy Erick—Muestra una gran sonrisa. Puedo ver sus dientes blancos y perfectos.

—Abraham—digo tímidamente.

Se agacha, toma mi bastón y me lo tiende. Me sonrojo ante el acto.

—Gracias, bueno, nos vemos. Tengo que ir a mi próxima clase.

Aquí esta el Abraham, que da explicaciones que a nadie le importan.

—Claro, espero verte después—Se da la vuelta y se va.

Llego tarde a la clase. El profesor me deja entrar al ver mi problema. No voy a mitad del día y ya estoy abatido. La gente es una mierda , totalmente. Es inmadura y mierda.

Sara esta afuera del edificio C. Esperándome. Cuando me acerco a ella, me abraza con fuerza y besa en las mejillas.

—Dios, no puedo creer que estes aquí—Me abraza fuerte.

—Ni yo puedo creerlo. Aunque extraño a Emma , extraño todo lo que tenía antes.

—Es Obvio, Ya te acostumbrarás.

—Si, aunque a lo que no me acostumbrare es a que me derriben mientras cambio de clase.

—¿Que te derriben?—Pregunta inquieta.

—Iba caminando muy tranquilo por los pasillos del edificio, un chico pasó a un lado de mi y me derribó. Tiro de mi bastón y caí—Me avergüenza el recordarlo—Pero Gracias a la vida un chico vino a mi rescate.

—¿Un chico?—sonríe con complicidad.

—Si, un chico. Lleva un estilo muy "Rock" por llamarlo de alguna forma. Se llama Erick.

—¿Erick Ramirez?—Pregunta divertida, incomoda, confundida. No lo se, hay demasiadas emociones en su tono de voz.

—No Se si Es Ramirez. Pero era bastante Hetero.

—Claro que lo es. Bastante Hetero y mujeriego. Un caso perdido Abraham. Aléjate de ese territorio. Aunque dudo que entres—lo ultimo lo dice aliviada—Por cierto ¿Qué pasó con Tu Profesor? No supe ya más nada sobre lo suyo. Luego tú tuviste tu accidente.

Mi Profesor. Recordarlo me llena de nostalgia. Quiero dejar de pensar en el. Pero no puedo, cada persona, palabra, acción me lo recuerda. Quisiera que estuviera conmigo. Quisiera que no hubiera jugado con mis sentimientos , con mi cuerpo, conmigo.

—Pasaron muchas cosas que no me gustaría recordar por ahora—Digo con nostalgia.

—¿Seguro que no quieres hablar de ello?

—Muy seguro. Son tantas cosas, que no se si aún me sobra fuerza para afrontarlas y aceptarlas. Necesito tiempo.

—Suenas Muy destrozado Abraham.

—Lo estoy Sara. Y no es bonito. Odio sentirme así. En verdad que lo odio.

—Se que lo haces. Pero eres más fuerte de lo que Crees.

—Gracias por estar conmigo Sara.

Le doy un fuerte abrazo. Enrollo mi brazo derecho en su cintura, el otro brazo permanece recargado en el bastón, sosteniéndome.

—Tengo una sorpresa para ti Abraham.

—¿Ah si?— Ojalá sea algo de comida. Necesito recobrar energía. Y algo de comida no me caería nada mal.

—Si. Acompáñame—Me toma del brazo y empezamos a caminar.

—Iremos a mi paso. ¿Bien?

—No tenemos de otra. Aunque llegaremos mañana.

—Buen Punto.

Caminamos hasta llegar a las áreas verdes. Los ojos se me llenan de lágrimas y siento un gran alivio. Emma, Laura y Martín Están aquí. Han venido a verme. Dios...Justo lo que necesitaba.
Cuando me ven, corren hacia mi, Me dan un abrazo muy fuerte. Martín sigue distante. Pero el abrazo de Emma y Laura, es tan cálido y reconfortante. Las lágrimas caen por mis mejillas.

—¿Que hacen aquí? ¿No se supone que tienen que estar en la escuela?

—¿Y Que demonios estamos haciendo?—Suelta Laura, sarcástica.

—Están De visita, porque no los había visto en meses ¿No?—mi voz está temblorosa.

—No seas Tonto, Ya estamos en la escuela—dice Emma , tímida y sonrojada.

—No entiendo—Digo inocente.

—Nos hemos cambiado a esta prepa, tú maldita presencia Homosexual nos hace falta—Dice Martín, en tono neutro.

Oh Dios mío. Se han cambiado para estar conmigo. Los amo demasiado.

—Oh chicos, no tenían porque hacerlo, Pude haber sobrevivido solo.

—Claro que no lo hubieras hecho. Tienes un cordón umbilical atado a todos nosotros—Dice Sara, posando su brazo en mi hombro.

Eso me hace sonreír. Los Amigos. Los buenos amigos son como una medicina, una vitamina que nos reconforta y nos hace sentir mejor.