Placer Entre Lineas: Todo De Mi #2

Capítulo 39

Tómanos nuestros asientos, siento que estoy a punto de vomitar. Me siento del lado de la ventana circular, el ambiente color blanco me hace sentirme calmado .

—¿Estás nervioso?

—Un poco.

—Tranquilo, en unas horas estaremos metidos en el mar bajo la luz de la luna o tal vez en un jacuzzi lleno de burbujas.

—Suena increíblemente.

La voz de la aeromoza sale desde las bocinas, interrumpiendo nuestra pequeña plática.

—Ajusten sus cinturones y apaguen sus celulares, estamos a punto de despegar...

La voz femenina sigue, yo la ignoro totalmente, mis nervios aumentan, esto es otra nueva experiencia. Abrochó mi cinturón. El avión comienza a avanzar, mi estómago se revuelve. El avión despega y siento el corazón en la garganta, comienza a marearme, es como subir a una montaña rusa. Mi corazón palpita mas de lo normal, siento que estoy a punto de desmayarme. Me da claustrofobia por unos minutos. El avión vuela a 10.000 metros de altura. Dios mío. Todo se estabiliza, la claustrofobia y las ganas de vomitar desaparecen, ahora es como viajar en auto, Un auto en los cielos. Miro por la ventana circular, veo las nubes tan de cerca y de fondo el cielo azul, miro hacia abajo, la cuidad se torna diminuta, es increíble. De pequeño Siempre quise ver las nubes de cerca, ahora que las , es tan lindo. Esteban entrelaza su mano contra la mía, se unen. Recuesto mi cabeza en su hombro. Miro por la ventana, ahora me siento más tranquilo. Tal vez unas vacaciones era lo que necesitaba. Me quedo mirando la ventana, el cielo, el movimiento de las nubes junto el murmullo de voces me adormece. Cierro los ojos y me dejo llevar. Solo necesito descansar de todo y de todos. Mi mente cansada se pierde entre el murmullo, sueño con ojos verdes grisáceos.

Esteban me despierta con un beso.

—Ya llegamos Pequeño.

—¿Tan rápido?

—Dormiste por dos horas, ¿Eso es Rápido?

—Para mi lo fue.

Vuelve a besarme, sin importar que todavía halla gente en el avión. Disfruto de sus labios. Esperamos a que salgan todas las personas del avión para después seguir nosotros. Recogemos nuestro equipaje y salimos del aeropuerto. El clima en Cancún es exquisito. Caluroso, templado. A pesar de estar a punto de anochecer hace un calor rico. Sin duda me encanta. Esteban saca su IPhone, resuelve el tema del hospedaje desde su teléfono, Pide un Uber. El automóvil llega y emprendemos el viaje hacia nuestro hotel. Observó Cancún desde la ventana del taxi, sin duda es un lugar a la vanguardia. Nuestro Hotel está a un lado de la playa. Es hermoso, elegante, de color blanco y mármol, lleno de decoraciones en color oro. Un hotel cinco estrellas, debe costar bastante hospedarse aquí.

—Solo será por esta noche, hoy intentaré rentar una casa en la costa, para mañana instalarnos ahí, para tener más privacidad.

Me sonrojo. Lo que más necesito con Esteban es privacidad.
Recoge la llave de nuestra habitación, piso 7 habitación 204. Cuando entro me quedo helado, es un lugar divino, Elegante, solo las personas "De la alta" pueden hospedarse aquí. Hay una mesita llena de chocolates y fruta exótica. A un lado de la canasta donde está la fruta, se encuentra una fuente de chocolate, no puedo evitar pasar mi dedo por el chocolate. Meto mi dedo a la boca, Exquisito. Esteban me mira lleno de deseo, conozco esa mirada, comienzo a arder. El también mete un dedo al chocolate tibio, pero el no lo mete a su boca, lo pone por encima de mis labios, moviéndolo lento, haciéndome salivar, mi respiración comienza a agitarse, introduce su dedo en mi boca, saboreo el dulce sabor del chocolate con un ingrediente extra; Esteban. Mojo por completo su dedo, eso lo prende, comienza a agitarse. Vuelvo a Meter el dedo al chocolate, lo llevo a su boca, lo come con urgencia, me desea, lo deseo. Lame mi dedo con tanta pasión que logra encender mi entrepierna, Lo necesito, necesito a mi chico dentro de mi. Acerca sus labios a los míos y comienza a devorarme, estoy agitado, necesito más. Me besa, pone su mano en mi espalda y baja lentamente a mi culo, toma mi nalga con desesperación, acción que logra sacarme un gemido. Esteban se excita aún más, desea estar dentro de mi. Quita mi playera, besa mi cuello, sus besos bajan hasta mi pecho, succiona mi piel, Esta claro, A Esteban le daría Todo de mi. Llega a mi pezon y lo succiona, la sangre en mi entrepierna comienza a bombear más. Ahora yo quito torpemente la camisa de Esteban. La tiro al suelo y contemplo su Perfecto torso, quiero a Este hombre, lo quiero en verdad. Ahora yo beso su cuello, me acerco  demasiado a él, siento su enorme erección, me encantaría comérmelo. Le planto besos por todo su torso, mojándolo. Me inclino, hasta quedar de rodillas frente a su pene. Desabrocho la cremallera de su pantalón y sale su erección, detenida por sus calzoncillos negros, empiezo a lamerlo por encima del bóxer, está deseoso, escurre líquido Pre-Seminal. Liberó su gran elección y limpió su líquido con mi boca, sus piernas flaquean ante tanta excitación. Beso la cabeza de su pene, bajo totalmente su pantalón junto a su bóxer, plantó mi boca en sus testiculos, los meto a mi boca y comienzo a saborearlos, Esteban se excita más, su gran pene crece. Los saco y empiezo a lamerlos, es tan excitante. Vuelvo a su enorme pene, lo introduzco lentamente a mi boca, lento entra y sale, Esteban lo disfruta, tiembla de placer. Comienza a bombear con más rapidez, lo hace, disfruto de su placer, es tanto para mi. Su pene está caliente y a punto de acabar.

—Pequeño, quita tus dulces labios o me vendré en tu boca, no puedo más...

No lo obedezco, sigo comiéndolo, haciéndolo desear más. Su cabeza crece y todo su semen cae en mi boca. Es viscoso un poco ácido, pero sobre todo, sabe a Él, lo trago, llego a la gloria.