Capítulo 44

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Dejo a Esteban en la piscina. Entro a la casa y subo a la habitación, tomo mi teléfono. Tengo cuatro llamadas perdidas de mi madre. «Cielos, he olvidado llamarla todo este tiempo, debe estar muy preocupada»
Le regreso la llamada. Contesta al primer timbrazo. Antes de que pueda decir pío, mi madre me interrumpe.

—Dios mío Abraham, estaba muy preocupada por ti, no sabía nada de ti, desde que te dejé en la casa de ese hombre, parece que no has tenido tiempo de comunicarte conmigo, ni siquiera para comunicarte tu estado de salud. Y te llamo y no contestas, No se qué pasa por tu cabeza...

—Yo también te extraño mamá.

—¿Como estás? ¿Has comido bien? ¿Esteban te trata bien? ¿Como van tus heridas?

—Estoy muy muy bien Mamá—Pongo los ojos en blanco y sonrió— He comido bastante bien, Esteban me trata excelente y mis heridas están casi curadas, solo sigue un moretón, muy leve.

—Me alegra escuchar todo esto. Tu padre sigue sin creerme lo del campamento, pero yo le sigo insistiendo en que es verdad.

—Pues, estoy en algo parecido a un campamento—«O tal vez no»—No me vas a creer donde estoy.

—Ay Dios, ¿ahora Donde te metiste?—Lo dice con tono preocupado.

—En Cancún—Lo digo sonriente.

—Jesus ¿Cancún la calle?—Vuelvo a sonreír— ¿La playa? ¿Cancún, Cancún? ¿Cancún Quintana Ro? ¿Playa del Carmen? ¿Cancún?

—Si mamá, Cancún, la playa.

La manera en que se expresa me hace sonreír, con aire nostálgico, no la veo desde hace unos días y la extraño.

—¿En Verdad? ¿Con el permiso de quien?

—Con el tuyo, Claro.

—Yo en ningún momento te di permiso.

—Me dejaste con Esteban, es como si me hubieras dado permiso.

—Pero no te di permiso para salir de la ciudad.

—Pero me dejaste con Esteban.

—Si, te dejé para que te cuidara, no para que te secuestrara, alejándote de mi, ¡En Cancún!

—Basta mamá, tú jamás me habrías traído a la playa.

Queda en silencio un momento.

—Bueno, tienes razón.

—Lo se.

—Pensándolo bien, Ya tienes edad suficiente para tomar tus decisiones.

—Te amo Mamá.

—Yo También te amo. Pero cuéntame, ¿que tal está el mar? ¿Como es la playa?

— Es Hermoso, de un color azul cristalino, la arena está blanca y fina, parecida al azúcar Glass, bueno, no Tan fina. Las palmeras, Es bellísimo, Sentir que las olas te arrastran, tocar la espuma de mar, es un paraíso.

—Eso suena bastante Hermoso, tu padre jamás me llevo a la playa, dudo que lo haga. Así que disfrútalo, goza cada momento que pases junto a él. Vive cada segundo que pases, porque solo vas a vivir una vez, en verdad hazlo. Disfruta todo lo que yo no pude. Vive mi Niño.

Mi mamá me pone sentimental. Ha cambiado bastante desde que entre a la prepa, desde que soy yo mismo, se nota más comprensiva, a dejado de insultarme, eso me gusta. Me gusta como a cambiado mi madre, Para bien. La amo muchísimo.

—Lo hago mamá, lo hago.

—En verdad hazlo, no te quedes con las ganas de probar nada—Lo piensa—Bueno, Cero alcohol.

Sonrió de nuevo.

—Pero mamá, el vino es uno de los placeres de la vida—Hablo sarcástico.

—No digas pendejadas, no lo es, mira a tu papá, cuando va a una fiesta y se pone a beber, el no consume al vino, el vino lo consume a él.

—Tienes razón Mamá. Nada de alcohol—Me quedo en silencio—Solo un poco.

—¡Nada!—Grita.

—Bien, Bien. Nada. Aunque un porro no estaría nada mal.

—Estás muy pendejo, si consumes drogas, no vuelves a dar un paso dentro de mi casa.

—Está bien Mamá, está bien—lo digo sonriente.

—Tengo que colgarte hijo, ya llegó tu papá, Y quiere que cene con el, Disfruta tu campamento.

—Lo hare mamá, Gracias.

—Te amo mucho Abraham.

—Te amo mucho mas mamá.

Cuelga.
Me quedo feliz después de hablar con mi madre, no se porque cambio conmigo, pero me gusta, me encanta como ahora es mucho más comprensiva y afectuosa. Antes no era así, solo se la pasaba gritando e insultando, era muy estresante.

Entro a la habitación, tiene jacuzzi, «Bien...» me miro en el espejo. Han pasado pocos días y las heridas están por desaparecer. Me desnudo frente al espejo, me siento sexy, llevo mi mano izquierda a la nuca, con la otra mano toco mi pezon, es electrizante. Me deleito. Bajo mi mano de la nuca, la llevo a mi entrepierna y comienzo a darme un poco de placer, toco mi pezon un poco más. «No, ahora no» me sonrió al espejo.  Pulso un botón del jacuzzi, el agua comienza a burbujear, colocó un jabón olor lavanda, se genera espuma. Toco la espuma con mis manos, el agua caliente me provoca un pequeño orgasmo. Entro lentamente, dejándome llevar por las sensaciones de la espuma en la espalda, el burbujear del agua me causa un cosquilleo por todo mi cuerpo, pulso otro botón y el agua comienza a darme un masaje. Cierro los ojos, me encanta esto. Saco mi teléfono, pongo música. Cosmogony Por Björk, su música es un viaje astral, los sonidos van al ritmo del agua, es un orgasmo, increíble.

"Heaven, heaven's bodies
Whirl around me, make me wonder
And they say back then our universe was an empty sea
Until a silver fox and her cunning mate
Began to sing a song that became the world we know/Paraiso, los cuerpos del paraiso
Se remolinean a mi alrededor, me hacen preguntarme
Y ellos dicen cuando nuestro universo estaba vacio como un mar
Hasta que un zorro plateado y su astuto compañero
Empezó a cantar una canción que se convirtió en el mundo que conocemos"

La puerta se abre. Esteban interrumpe mi viaje astral. Va completamente desnudo, ardo.

Hola, Pequeño.

Hola, Cariño.

Ver su cuerpo desnudo me hace vibrar. Es todo un dios griego, me fascina. Entra al jacuzzi. Se pone frente frente a mi. Me mira como un depredador, lleva su mano derecha a su nuca, me insinúa bastantes cosas con la mirada, ardo.

Placer Entre Lineas: Todo De Mi #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora