Placer Entre Lineas: Todo De Mi #2

Capítulo 40

Me pongo de pie frente a él, estoy ardiente. Pongo mis manos en su nuca y acerco mi boca a la suya. Lo devoro con deseo. Coloca sus manos en mi culo, una en cada nalga. Nuestras lenguas se entrelazan, cada vez necesito aún más. Me toma entre sus brazos y me lleva a la cama. Me acuesta y se pone encima de mi. Pone su mano derecha en mi mejilla, vuelve a besarme, haciéndome suyo, toma mi labio inferior entre los dientes, lo muerde.

—Ahh—Gimo de dolor combinado con placer.

Su erección exige salir, está ardiendo. La quiero. Lo deseo más que a nada. Desabrocha mi pantalón, lo baja lentamente. Se levanta de la cama y tira de mi pantalón, estoy ardiendo de deseo, quiero más de él.

—Oh Abraham, te adoro, te adoro...

Se inclina y a un lado de mi entrepierna, me planta un beso. Yo tiemblo de placer.

—Esteban...

—¿Que Quieres?

—Te quiero a ti.

—Eso lo se, Pequeño, pero ¿que quieres hacer?

—Te quiero a ti—Vuelvo a repetir despacio y tembloroso por la excitación.

Se quita el pantalón, quedando semidesnudo. Vuelve a ponerse encima de mi, rozando su erección con la mía. Me susurra al oído.

—¿Donde me quieres?— susurra, me hace sentir un hormigueo por mi pierna.

«Oh Dios...» Ardo, Ardo. Estoy al borde de la excitación.

—Dentro de mi—Suelto en un gemido.

Olvido todos los problemas. Solo existimos el y yo. Lo necesito, el sexo no es solo excitación, también es química, y esa química excite entre el y yo.

—Esto no solo se trata de Sexo Abraham, ¿Lo sabes? Verdad, no quiero que alguna vez pienses que solo te quiero para algo Sexual. Yo te quiero, muchísimo, más de lo que he querido a alguien.

—Lo tengo claro, Cariño.

—¿Cariño?—Sonríe Cómo tonto.

—Si, Cariño—Pongo los ojos en blanco.

—Te quiero mucho, Abraham, Jamás creí que la conexión a primera vista existiera. Y ahora lo compruebo contigo .

Me pongo sentimental. Esto es lo que siempre quise. Quise una relación con alguien que me quisiera, rosas, flores, Romance.

—Te quiero mucho más Esteban, eres lo que siempre soñé, y llegaste. Llegaste para cambiar mi vida, te lo agradezco.

Acerco mi boca a la suya. Nos besamos con pasión, puedo sentir esa energía que tenemos el y yo juntos. Lo disfruto tanto.

—Voy a hacerte el amor, Pequeño. Claro que lo haré—Me besa.

—Quiero que lo hagas.

Baja mi bóxer, toca mi trasero con delicadeza, llego a las nubes. No puedo creer que este chico increíble sea mi chico. Baja su bóxer y comienza la pasión, pongo mis piernas en sus hombros, el me besa, comienza a penetrarme lentamente, nos llenamos de placer, cariño y amor. Es una experiencia increíble. Lo tomo por la espada y suelto pequeños gemidos. Muerdo mi labio inferior, Esteban...Esteban...Esteban...Esteban
Me dejo llevar por el, por todo lo que me hace sentir, lo quiero demasiado, a pesar de todo lo que hemos pasado, lo adoro.

                                     —•—
Me despierto. Un rallo de luz solar se escabulle entre la rendija de la cortina. Me pega en la cara. Siento paz. Sonrió. Miro a mi alrededor, Me encuentro totalmente solo. Tal vez Esteban salió para arreglar la cuestión de la casa que rentará en la costa. Me levanto y me dirijo a la ventana, corro la cortina y admiro el amanecer junto al mar cristalino. Abro la ventana, respiro una bocanada de aire matutino. Me hace sentir increíblemente tranquilo. Miro como las gaviotas vuelan por lo alto De la playa, como en el mar se forman pequeñas olas, es una vista totalmente relajante. De pronto me siento increíblemente feliz. Me alejo de la ventana, voy directo a la canasta de fruta, conecto la fuente de chocolate, espero a que esta comience a funcionar. tomo una fresa y la sumerjo en el chocolate, me la llevo a la boca. Totalmente deliciosa, el sabor ácido de la fresa con un poco de chocolate con leche. Mis glándulas gustativas se dilatan ante deliciosa explosión de sabores. A un lado de la mesita donde está la canasta de fruta y la fuente de chocolate, se encuentra un carrito metálico donde se encontraba una charola plateada, con un sándwich tostado, yogurt griego y jugo de frutos rojos. Me dispongo a devorarlo. Es increíble, rico. Me encanta. Termino el desayuno. Tomo mi teléfono y Me dirijo al baño lujoso de nuestro cuarto de hotel, es casi igual de hermoso que el de Esteban. Tiene tina, Justo lo que necesitaba. Abro la llave del agua caliente y dejo que la tina se llene, pasó mi mano por el agua, me hace sentir un escalofrío, le coloco a la tina sales y aceites de baño, formando burbujas en el agua. Conecto mi teléfono al reproductor de música; Video Games, Lana del Rey. Entro desnudo a la tina. Me dejo sumergir por el agua. Es delicioso, huele increíble. Me dejo relajar, Insisto, Esteban tenía razón, necesitábamos unas vacaciones. Es raro el cómo no se siente igual meterte en la tina en tu "casa" a un lugar distinto.

"It's you, it's you, it's all for you
Everything I do.../Eres tú, eres tú, es todo por ti
Todo lo que hago..."

Todo lo que hago es por Esteban. Claro. Me relajó, Gracias a la vida que volvió a colocar en mi vida a Esteban, el me hace feliz. Es tan lindo y cuidadoso conmigo. El hombre que soñé, el amor existe, si Existe... cierro los ojos, me envuelvo en la melodiosa voz de Lana Del Rey.

"Heaven is a place on earth with you
Tell me all the things you want to do
I heard that you like the bad girls honey, is that true?
It's better than I ever even knew
They say that the world was built for two
Only worth living if somebody is loving you
Baby now you do/El cielo es un lugar en la tierra contigo
Dime todas las cosas que quieres hacer
Me enteré de que te gustan las chicas malas
Cariño, ¿es eso cierto?
Es incluso mejor de lo que pensaba
Dicen que el mundo fue construido para dos.
Solo merece la pena vivir si alguien te ama
Cariño ahora tú lo haces"

Salgo de la tina, tomo una toalla y me envuelvo en ella. Salgo del baño y me encuentro a Esteban, sentado al borde de la cama, lleva un ramo de rosas Rojas en la mano derecha. Al verme sonríe.

—Oí la música y no quise molestarte.

—No me hubieras molestado. Todo lo contrario.

Se levanta de la cama, de dirige a mi. Me besa y abraza. Cuando se despega de mi, me da el ramo de rosas. Lo tomo, el ramo contiene una tarjeta. No deja de mirarme. Espera mi a ver mi reacción. Saco la tarjeta y la abro. Con perfecta caligrafía cursiva, escrita por Esteban.

"Abraham, eres la luz que iluminó mi oscuridad, me has enseñado tantas cosas de la vida, te he tomado tanto cariño que quería preguntarte
¿Quieres ser mi Novio?"