— ¿Vienes o no? —preguntó con aquella sonrisa, asomando aquellos hoyuelos. La lluvia cada vez era más fuerte. Corrí hasta el automóvil y subí. Cerré la puerta.
—Gracias. Puedes llevarme a...
—¡Tranquila! Déjame invitarte a cenar. No te ves contenta, quiero subir ese ánimo. —dijo mientras guiñaba su ojo derecho. ¡Sí supiera que estoy así por su novia! Bah...
En este momento me encontraba entre la espada y la pared. Era la "Y". Por una parte estaba enojada porqué me habían corrido injustamente. Por otra, estaba feliz, estaba con Harry. Era alguien atractivo, opuesto... es un chico ideal.
—Baja, hemos llegado. —me dijo, él ya había abierto mi puerta. Definitivamente me había perdido en mis pensamientos.
Bajé y llegamos a un lugar donde vendían hamburguesas. Entramos, niños corriendo, papás disfrutando o charlando.
Taylor.
—Me libré de aquella empleada. —le dije a Gemma, ella se encontraba ordenando su maleta.
—Vaya, pero ¿en dónde está Harry? —preguntó en tono de burla. —Seguro, ligando. —volvió a burlarse.
—Que haga lo que quiera, igual acabaré con él. —aseguré y le di un ligero trago al vodka.
(tn)
—¡Mis sueños se han arruinado! Y todo por la culpa de tu novia. —dije enojada.
Sentí como sus labios atrapaban los míos. ¿Qué rayos le pasaba? Besaba a alguien que ni siquiera conocía bien.
Me separé de él.
—Tienes novia y esto no es correcto. —dije y me paré.
—¿Nos volveremos a ver? —preguntó el descarado.
—Vete a la mierda. —dije y comencé a caminar.