A boy? ((OMEGAVERSE )) YOONMIN (EDITANDO)

Capítulo 8

7 años atrás.

La familia Park celebraba el cumpleaños número 13 de su único hijo, un niño de mejillas regordetas que inspiraban confianza y ternura al mismo tiempo. Jimin se encontraba siendo abrazado por su primo que era solo dos años menor que él, aunque en un momento el abrazo fue cortado cuando un chico delgado y de cabello oscuro entro en aquella sala, Jimin corrió con brazos extendidos hacia su Hyung, llevaba esperándolo desde hace ya mucho.

— Jimin—. El sonido de necesidad que sale de los labios de Yoongi alerta un poco a las madres del pequeño cumpleañero apartándolo del adolescente. El pequeño mira confundido mientras su madre Moonbyul lo rodea con sus brazos.

— Lo siento, acaba de presentarse—. Habla Chaerin con un rostro apenado.

— Pensamos en que sería mejor faltar, pero el mismo Yoongi fue quien decidió venir hasta aquí—. Dijo aquella alfa tratando de obligar a su hijo alejarse, pero este simplemente siguió de pie mirando de mala manera

— Lo entendemos—. Hablar Moonbyul con una mirada desafiante hacia el joven que sorprendentemente la sostiene. — No puedes tocarlo en ese ámbito—.

— ¿Por quién me toma señora? —. Hablo realmente molesto, quería abrazar aquel chico y ella se lo estaba impidiendo.

— Toquémoslo!, ¡toquémoslo!, ¡toquémoslo!,¡ toquémoslo!—.

Aun sabiendo que sus pensamientos no eran escuchados, el delgado chico sonríe nervioso, vaya que su lobo era inquieto y el tener a su otra mitad tan cerca lo estaba enloqueciendo.

— Se controlarme, señora—. Dice con prepotencia.

— Pero yo no, anda, solo un poquito—.

— Eso espero Yoongi—. Le sentencia la mujer para luego tomar a su hijo y esconderlo tras de su cuerpo, pero aun así Jimin asoma su cabeza para sonreírle a Yoongi. El joven Min también le sonríe ampliamente mirándolo con ternura, pero siente el pequeño apretón en su hombro, por lo que observa a sus padres quienes ni siquiera le determinan, están con sus vistas fijas en las señoras Park, entonces, Yoongi simplemente baja su cabeza, para luego subirla segundos más tardes, pero ahora, una mirada seria es lo que el ofrece a Jimin, esa que tanto asustaba al pequeño.

— Bien, puedes ir hablar con mi bebé—. Hablo Solar mientras apretaba los cachetes de Jimin que se quejó al instante.

— ¡Jungkook! —. Llama al pequeño y Yoon cambia nuevamente su expresión a una de molestia, era realmente fantástico que llamaran aquella piraña.

— Quédate cerca, si Yoongi toca mucho a Jimin ¿sabes que harás?—.

— ¡MORDER! —. Grita el pequeño niño mientras continuo devorando el pastel que sostenían en sus manos.

Cuando las madres de Jimin dejan de apartarlo de Yoongi, el pequeño corre nuevamente hasta este quien lo recibe feliz y lo abraza fuertemente, pero luego lo aleja con brusquedad.

— Hago esto porque estoy siendo obligado—. Dice totalmente molesto comenzando a caminar, siendo seguido por los dos niños. Cuando al fin llegan al enorme cuarto de juegos que tenían los Park se lanza a uno de los sillones.

— Jungkook—. Llama al pequeño quien se aleja de Jimin y va hacia él, Yoongi saca una barra de chocolate mucho más grande que su rostro, el pequeño de cabellos oscuros se relame los labios.

— ¿Sabes el trato? —. Dice antes de entregarle el dulce, Jungkook asiente y por fin toma este para correr a una pequeña tienda de campaña que había en aquella habitación y se adentró a disgustar de su dulce, fue en ese momento que Yoongi sonrío, para luego palmera sus piernas.

— Ven, bebé—. Jimin obedece enseguida; Yoongi rodea con sus brazos la cintura del chico mientras este lo hacía con su cuello, el cumpleañero le sonríe alegremente para luego empinar sus labios y cerras sus ojos fuertemente, Yoongi sonríen enternecido con la imagen, primero deja un pequeño beso en la punta de la nariz del chico de cabellos castaños y después se dirige aquellos gruesos labios, el besos es tan inocente como el chico en sus piernas, pero para Yoongi nada se le compara aquel delicado rose.

— Te extrañe Yoonie hyung—.

— También yo, pero sabes cómo son mis padres, solo me dejan venir una vez a la semana—

— Pero no viniste la semana pasada, ¿es porque hyung ya va a fiestas de niños grandes y yo no? —. Jimin hace un pequeño puchero y Yoongi aprovecha para morder y tirar un poco de aquellos rosados y gruesos labios, pero luego se aleja un poco, el que su lobo este revoloteando por su pecho no es buena señal.

— Jiminie debes entender que yo a veces estoy ocupado, pero nunca dejo de pensar en ti—. Jimin sonríe feliz y abraza más fuerte a Yoongi y metiendo su rostro en el cuello de su Hyung mientras este aprieta un poco más su agarre y besa su cabello en repetidas ocasiones.

— Hyung huele muy bien—

— Mi lobo esta algo desesperado—

— ¿Desesperado? —

— Te lo aclare en unos años, ahora dame otro beso—

Los dos jóvenes unen sus labios, Jimin no había besado a nadie más que no fuese su hyung y aunque Yoongi si había probado otro labios no era un experto, pero, cuando el pálido sintió como Jimin abría delicadamente su boca el simplemente se dejó llevar profundizando el beso, jugando con la pequeña lengua de su chico, apegándolo más a su cuerpo tocando su muslo con delicadeza, disfrutando de las nuevas sensaciones y coques eléctricos que su cuerpo comenzaba a sentir, todo estuvo maravilloso hasta que todo se detiene, cuando la puerta es abierta Yoongi se separa un poco de Jimin, pero al ver a su padres, el levanta a al chico de sus piernas muy asustado, observa a las dos personas frente a él, ninguno de los dos dice o hace nada hasta que su padre se acerca con la mirada seria y lo observa de mala manera, para luego acariciar el cabello de Jimin con ternura y así apartarlo de su hijo.

Después de ese día Jimin y Yoongi no volvieron a compartir los pequeños besos y abrazos, esa semana Yoongi tuvo su primera novia y el pequeño Jimin su primera decepción amorosa.