A boy? ((OMEGAVERSE )) YOONMIN (EDITANDO)

Capítulo 9

Tres días llevaba Yoongi en celo, tres días en los que Jimin tuvo que repetir aquellos toques para su hyung.

Gracias a la divinidad, el alfa se había comportado, no hubo necesitad de que Jimin nuevamente lo esposara a la cama, bueno, solo una vez más y solo porque que el mismo se lo pidió diciendo que era muy erótico.

Ahora, mientras la oscuridad los arropaba, Jimin era rodeado delicadamente por dos delgados y pálidos brazos; su respiración era suave y ligeros suspiros le daban a entender aquel alfa que el chico se encontraba dormido, lo apretó un poco más contra su cuerpo, beso el hombro algo descubierto de Jimin mientras suspiraba, su pecho se sentía a estallar de euforia, tenía a su pequeño omega cerca, a su lado, donde debía estar.

Al cabo de unos pocos minutos el rubio comenzó a moverse un poco más, girándose para ahora quedar frente a frente, Jimin despertó lentamente y sonrió al ver dos ojos tan oscuros mirándole, las pequeñas encías rosadas asomándose le causaron más revuelos en su estómago del que ya tenía, su corazón latía fuerte recordándole que estaba vivo y que todo era real; tan solo habían sido 3 días, pero tan cargados de emociones y parecía que los dos jóvenes se sentían felices, cómodos, como siempre deberían de estar .

— Vuelve a dormir—.

— ¿Yonnie?—.

— En parte—. Responde aquel alfa, Jimin se sintió libre de abrazar al hombre a su lado. Tres días llevaba compartiendo con la parte animal de su hyung, estando este a su lado todo era un poco mejor. El lobo se encargó de llenarlo de besos y caricias, esas que Yoongi se negaba a darle.

— No quiero que te vayas, tú si me quieres—. Susurra el omega enternecido por las suaves caricias que recibía en esos momentos.

— Yo no me voy nunca a ningún lado, somos uno solo, los dos te queremos, solamente que yo no soy un gallina como aquel sujeto—. Habló golpeando su pecho levemente, sacándole una enorme sonrisa Jimin; después de unos segundos el alfa se levantó un poco, sentándose y pegando su espalda al barandal de la cama, tomó en sus brazos a Jimin y lo sentó luego en sus piernas sintiendo como este apoya su cabeza contra su pecho, Yoongi comienza a repartir pequeñas caricias con sus dedos en el pecho del rubio y a besar su coronilla. —Te prometo que lo convenceré de dejar de negarse a lo obvio—.

— Yonnie, te amo—. Jimin le sonríe tiernamente y el alfa respira profundo sonriendo luego con un poco de tristeza en la mirada.

— te prometo que oirás eso de mis labios cuando mis dos partes estemos de acuerdo, pero... —. Se detiene para tomar la mano de Jimin y subirla hasta su pecho dejándola allí, Jimin muerde su labio al sentir el latido fuerte de aquel corazón. — ¿Puedes tomarla como una pequeña respuesta?—.

— Puedo—. Responde Jimin para luego acercarse a los delgados labios de su alfa besándolo lentamente, Yoongi corta aquel delicado rose con un suspiro, se separa mientras toca la mejilla del ruborizado chico.

— Solo prométeme que no me dejaras de amar, se cómo puedo llegar a ser de duro, pero cree en mí, confía en lo que te he demostrado estos días, por favor—.

— Confío—. Las palabras se detienen en aquel instante, ni Jimin ni Yoongi desean continuar perdiendo tiempo, por lo que sin más se besan lentamente. El rubio se sentía en las nubes al probar nuevamente aquellos labios, las delicadas caricias que Yoongi le proporcionaba le hacían sentir felicidad, estaba enamorado y de eso no había duda.

Pasaron así las horas, besándose, abrazándose, compartiendo inocentes toques, sonrisas cargadas de tantos sentimientos que inundan y apretaban el pecho de aquellos dos enamorados.

Pero lo que Jimin no sabía era que el lobo de Yoongi no era el único presente, la racionalidad de su preciado hyung estaba presente, cada acto y palabra que dijo esa noche no fue por la emoción del celo, fue desde lo más recóndito de su corazón, Yoongi lo amaba, pero se negaba aceptarlo.