A boy? ((OMEGAVERSE )) YOONMIN (EDITANDO)

Capítulo 4

Oficialmente era su primera noche como casados, pues la anterior no contaba, la habían pasado en un hospital, nada memorable para incluir en recuerdos maritales.

Jimin se encontraba algo nervioso, su esposo no había hecho aparición en todo el día, pero cuando la noche llegó también lo hizo Yoongi; el rubio lo saludo a pesar de que Min ni respondió, Jimin se quedó en esa cama sin moverse viendo cada acto del pálido, Yoongi se sentó en uno de los sillones con su celular, reía en ocasiones sacándole pequeñas sonrisas también a Jimin las cuales ocultaba cuando él le volteaba ver de mala manera.

Luego de un par de horas Yoongi se ducho, salió del baño con su pijama lista; Jimin se acercó hasta su enorme maleta para revisar su ropa, sus dos madres le habían empacado todo, por lo que sabía de antemano lo que contendría, sus dedos se movieron lentamente por las pasteles y delicadas prendas, su madre estaba loca si creía que el utilizaría aquello... aunque, si Yoongi se lo pidiese lo haría sin dudarlo, pero vamos, que es min Yoongi, ese chico primero le pide la cura contra el cáncer antes que aquello.

— ¿Qué es eso? —. Pregunto el alfa mientras tomaba la fina tela en su mano, Jimin adopto un color tan rojo como la sangre, sonrió nervioso al ver la expresión del Yoongi.

— Es todo a causa de mi madre, lo juro hyung—. Hablo alarmado sin poder dejar de ver la expresión de su mayor.

— No pensaras dormir así, ¿o sí? —. Jimin negó mientras cubría un poco sus calientes mejillas tratando de mostrarse calmado. — Menos mal, seria asqueroso ver eso—. Lanzo la pequeña tanga de un rosa bebe al suelo, Jimin agacho su rostro avergonzado, trato de disculparse pero no encontraba las palabras apropiadas para ello.

— Jungkook me hizo otra maleta, el sospechaba lo que harían mis mamás, en ella está mi ropa normal, seré cuidadoso a la hora de vestir para evitarle molestias, hyung—. Yoongi simplemente se lanzó a la cama, Jimin espero alguna respuesta pero al ver que esta no llegaba solo tomo un pantalón de pijama su ropa interior normal y se dirigió al baño, allí simplemente se observó en el espejo durante minutos, le molestaba su cuerpo, le irritaba el no ser lo suficientemente bonito para ese hombre, recordaba cada dieta y cada sufrimiento para adelgazar, había pintado su cabello, empezado a utilizar maquillaje, todo por Min Yoongi y nada de eso funcionaba, nada conseguía un poco de afecto de aquel hombre, pero lo más triste era que ni siquiera tenía afecto de sí mismo.

Cuando Jimin por fin salió del baño encontró a Yoongi ya mentido entre las enromes sabanas, su lobo se sintió un poco decaído cuando observo la hilera de almohadas separándolo de su amado, suspiro para tragar aquella expresión de decepción y sonrió animadamente a su hyung antes de llegar a la cama.

— Quédate de tu lado, si no, te golpeare, Jimin—. Sentenció Yoongi y el chico asintió, se metió entre las cobijas y se despidió del chico, quien nuevamente ni siquiera se tomó la molestia de responderle.

A la mañana siguiente Jimin despertó antes que Yoongi, se esmeró por utilizar todo las recomendaciones que se le inculcaron desde que informó su atracción por el hijo de los Min.

No pidió el servicio a la habitación, decidió bajar y utilizando su posición social; consiguió que le preparara un genial desayuno para su esposo, decoro la mesa de su habitación, estaba realmente ilusionado por todo, escucho el agua del baño correr y supo que ya había despertado, se aproximó a dar los últimos toques y espero por él.

— ¡Buenos días, hyung!—. Dijo con su voz cantarina sonriendo mientras sus ojos se cerraban un poco, Min Yoongi no respondió a su saludo, como era de esperarse este se quedó de pie observando todo, Jimin sonrió más amplio tratando de minimizar la incomodidad en el ambiente, observo como Yoongi tomaba el teléfono, el rubio mordió su labio desilusionado.