Capitulo quince: Una Muerte Necesaria.

12 3 11
                                    


No hay ni una sola historia de amor real que tenga un final feliz.

Si es real, no tendrá final. Y si lo tiene, no será feliz.


—Maldición... ¿Qué rayos está pasando en mi cabeza? —Susurré, desconcertado, tomando mi frente.

—¡Maldito! ¡¡Vas a pagar por todo lo que nos has hecho!!

—Lo mismo digo, Raidamaru.

—¡Pero si no te hemos hecho nada! —Acotó Melina.

—Son muy graciosos, la verdad...

—¿Graciosos? —Dijo Melina. —Nosotros solo estamos diciendo la verdad.

—Mi intención no es pelear contigo, aún, Melina. Primero déjame encargarme de... Raidamaru.

—¡Ni lo pienses! ¡No pienso quedarme de brazos cruzados mientras mi hermano se enfrenta a ti!

—Con que así será...


Creé un campo de fuerza alrededor de Raidamaru y de mí, excluyendo a Melina y sonreí macabro.


—¡Maldito seas!

—Oh, qué dulce.

—Ya. Tu pelea ahora es conmigo, D'Aragon. —Expresó Raidamaru.

—Estaba esperando que me desafiaras. Por un momento creí que tenías miedo.

—Ponte serio. Has destruido gran parte de mi manada.

—Oh, discúlpame, no me di cuenta...No fue mi intención...

—¡¡Maldita sea, D'Aragon!! Esto es serio.

—Discúlpame, estoy teniendo una fuerte distracción al sentir a la estúpida de tu hermana golpeando mi campo de fuerza, inútilmente.

—¡¿Quién te crees para llamarla así?!

—Voy a generarle una distracción a ella, permíteme un segundo.


Junte ambas palmas en frente de mi rostro, cerrando mis ojos, para generar enemigos de alquimia para distraer a Melina y que no se metiera en mi batalla contra su hermano. Aplaudí y 100 enemigos hicieron su aparición.


—¿Cómo... Como has hecho... Eso? —Preguntó desconcertado, Raidamaru.

—El simple y concreto arte de la Alquimia ¿Sorprendido, Hyakotsu?

—Hmp, olvídalo, D'Aragon. Que empiece el duelo.

—Bien.


Raida.

Unas enormes alas color negro con puntas rojas, unos cuernos de demonio y su respectiva cola hicieron su aparición. Sus ojos se volvieron rojos y me miró con ira.


—... ¿Qué te han hecho, Mark?

—Oh, ¿te haces el compasivo ahora? ¡¡Ustedes fueron quienes eligieron este destino para mí!!

—¡¿De qué rayos hablas?! ¡¡Nosotros no hemos hecho nada en tu contra!!

—¡No me vengas con mentiras! ¡Tú sabes claramente lo que hicieron para arruinar mi vida, Raidamaru!

Un Lugar Llamado Demon's Wood: El Martirio de MarkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora