Capitulo 10

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No sabia que hacer, al tener a Inuyasha frente a mi y mucho menos en el lugar menos esperado ¡En mi habitación!, me alejó de él al ver que este se encontraba en mi casa y en el mismo lugar, cai en la cama, me apoye sobre mis codos para verlo, no sobia como reaccionar o mucho peor que hacer.

Él se coloco encima de mi pero yo sabia que Inuyasha tenia otras intenciones, intenté quitarmelo de encima, él me tomó firmemente mis muñecas. Se acercó a mi cuello lamiendolo, chupandolo y mordisquiandolo. Solté un jadeo de placer al sentir tal corriente atravesar mi cuerpo.

Cerré mis ojos fuertemente, dirigi mis manos hacia sus hombro, solté un suspiro de placer, sus musculos se tensaban debajo del dorso de mis manos, un gemido salio de mis labios, levante mi cabeza con mi rostro completamente sonrojado al ver como me regalaba una de sus tantas miradas.

-Inuyasha.

Pronuncie su nombre varias veces dandole en alto que lo estaba llamando con urgencia, mi voz fue callada al sentir como empezó a pasar su lengua repentida y lentamente por mi cuello. Elevó mi vestido hasta mi torso, con su enorme mano acariciaba cada rincón de mi cuerpo.

-Me gustas.

Yo no podia creer lo que me estaba diciendo, pusó un dedo sobre mis labios, me enfurecí, ningún chico me controlaba y él no tiene ni el más minimo derecho. No se donde obtuve tanta fuerza para hacer que diera pasos hacia atras, me levante de mi cama rapidamente, mi boca no dejaba de emitir jadeos ¿Como es que sabe controlar mi cuerpo?, pero que cosas estoy diciendo, si él es el DonJuan de todo el Instituto.

Inuyasha me miraba confuso debido a la reacción que tome aligeradamente, mi vista se empaño y cuando menos lo espere, lagrimas, lagrimas brotaban de mis ojos.

-¿Porque?

El chico indeciso, no dejaba de verme tristemente, yo nunca pensé que me iba ha encontrar con él en mi habitación.

-Quiero que te vayas.

-No quiero.

-Por favor no me hagas esto más dificil, Inuyasha.

-Te lo dije y te lo repito, no me rendire tan facilmente.

-¿Que quieres de mi?

-Lo que todo chico quiere de una chica, tu inocencia.

Me acerqué hasta quedar frente a frente, en menos de lo que canta un gallo, le regale una bofeteada, mi mano pegó tan fuerte sobre su mejilla que llegué al punto de dejar marcada mi mano acompañado de un color rojizo debido al golpe.

-Me ire...

-Gracias.

-Me ire pero te dejare una advertencia.

Agarró firmemente mi cintura, acortando más la distancia entre nuestros cuerpos, su respiración y la mía chocaban entre sí fusionandose, acarició mi mejilla gentilmente con uno de sus dedos largos y grandes.

-No sabes cuanto te deseo y que te quede claro, tú me perteneces, si un chico que no sea yo se te acerca, te juro que sufrira las consecuencias.

Un ligero sonrojo apareció en mi rostro, ningún chico me habia dicho tan directamente algo, se alejó de mi hasta la ventana de mi habitación la cual escaló seguramente para llegar hasta mi habitación.

-Nos veremos mañana, Querida.

Y con esto me lanzó una ultima mirada, se fue, una sonrisa traicionera se escabulló en mi rostro, después de todo Taisho no pareció arruinar mi dia por completo, esa noche me dormi con la esperanza de soñar con esos orbes dorados que la tenian tan aferrada a él, con el fin de no despertar hasta al dia siguiente.

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