Capitulo 13

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Una semana después...

Ya ha pasado una semana desde que Inuyasha comenzó ha conquistarme, todos los días él me sorprende con cosas diferentes.

Un dia cuando me dirigía a sacar unos libros de mi casillero, del interior de este salieron un motón de rosas y cajas de chocolate, una pequeña caja se encontraba oculta entre las rosas.

La abri, mis mejillas se calentaron al ver que en su interior hay una hermosa diadema de flores plateadas, la saqué sosteniendola entre mis manos y note que no era una diadema común y corriente si no una echa de plata.

Todos los regalos y flores que me regalaba cada dia yo no podia regresarselos ya que él muy tonto no los aceptaba.

En el fin de semana yo no queria hacer nada y ni salir algún lado, me acosté en mi cama pensando que hacer con mi vida. La pantalla de mi celular brillo repetidas veces, cansada de escuchar como sonaba lo agarré de mala gana para averiguar quién es la jodida persona que se le ocurre molestar un fin de semana.

Varios mensajes de tal persona se registraron en mi buzón de entrada, en total eran cinco mensajes, abri el primero y este decia.

-Te extraño mucho.

El segundo contenia una foto muy provocativa, se trataba de Inuyasha agarrando un bulto en su pantalón, me imagino que debajo de ese bulto se encuentra su miembro viril excitado.

Borré la foto pasando al tercer mensaje y en este se reflejaba un hermoso ramo de flores con una caja de chocolate y también una caja extra que su misterio es el contenido.

El cuarto mensaje, mis mejillas se sonrojaron al rojo vivo al ver una foto de Inuyasha vestido muy guapo, (La imagen arriba)

El quinto y ultimo mensaje se trataba de una foto de mi casa, me extrañe mucho ¿Para quiero yo una foto de mi casa si yo vivo en ella?, una idea inesperada se me vino a la mente.

Salté de mi cama como un canguro hasta la ventana de mi habitación, ladeé la cortina y alli lo vi. Con una sonrisa muy natural que lo hacia ver más atractivo de lo normal, en sus manos tenia todo lo que habia visto en las fotos, flores, chocolate y la caja misteriosa envuelta en papel de regalo.

Estaba saludandome tranquilamente mientras yo lo miraba con una cara de ¡No lo puedo creer!. Bajé rapidamente hasta la puerta principal de mi casa, agradezco a los Dioses que mi familia no se encuentre en casa, se fueron de excursión a un campamento de la escuela de Sota y no regresarian hasta la semana siguiente.

Abri la puerta sin poder responder Inuyasha me abrazó fuertemente enterrando su cara en mi cuello, reí al sentir como su nariz me daba cosquillas en el hueco de mi cuello, no separamos del abrazo mirandonos con sorpresa mutuamente.

Me besó fugazmente, para él es un saludo normal a lo mejor lo hacia con todas las chicas, pero para mi es una muestra de cariño con la oportunidad más desilusionada que he tenido en mi vida.

-¿Que estás haciendo aqui?.

-Te extraño mucho, mi vida.

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