Eres Mi Mundo

Capitulo 6

Inuyasha no dejaba de pensar ¿Porque?, ¿Porque ella salió corriendo asi y de la nada?. Movió su cabeza ha ambos lados quitando la imagen de Kagome llorando, ¿Desde cuando ha él le interasaba una torpe chica?. Salió del Instituto quejandosé del pateticó y humillante momento que le hizo pasar ella, metió la mano en el bolsillo del pantalón buscando las llaves de su mayor tesoro, tocó un botón y con este logró abrir el auto que todo adolescente chico quisiera tener, lanzó la mochila a la parte trasera con el fin de borrar el dia que tuvo en el Instituto. Encendió el convertible de color rojo que su padre Inu No Taisho le obsequio en su cumpleaños pasado, quitó el freno del auto para alejarse del estacionamiento de ese horrible lugar

Mientras iba manejando, no dejaba de pensar en Kagome ¿Que estará haciendo? ¿Como está? ¿En donde está? ¿Estara bien?. Todas esas preguntas abrumaban su mente, golpeó fuertemente el timón del auto, lo mejor sería olvidarse del tema para llamar ha Miroku e irse algún bar y ligarse a la primera mujerzuela que se le atraviese en su camino.

Buscó su celular para llamarle ha Miroku y decirle lo que tenia planeado que hacer esta noche, estaba a puntó de marcar hasta que una mujer se coló en su vista, una sonrisa maliciosa apareció en el rostro de Inuyasha al saber de que esa mujer no solo era un montón entre las otras si no una que conocia muy bien.

Cambió de dirección para dar rumbo hacia donde se dirigia ella, miró que se adentró en una plaza, rapidamente aparcó el auto en un area alejada para que ella no lo viera. Apagó el auto mientras se escondia sigilosamente, una imagene de esa mujer tendida en la cama, sudorosa, con las mejillas sonrosadas y con una cara de satisfacción se apareció en su mente.

Miro que ella se fue hacia los baños publicos, Inuyasha sabia muy bien que es lo que le tenia que dejar claro a esa chica de ojos chocolate, que ninguna mujer deja en ridiculo al mejor de todo el Instituto. Él no sabia si era pura suerte o el destino pero no habia ninguna mujer en ese baño en particular solo esa hermosa azabache se encontraba en el baño, trancó la puerta para que asi nadie pudiera entrar y no interrumpiera en lo que estaba apunto de hacer.

Escuchó como alguien estaba suspirando, asi que no esperó más y empujó la puerta bruscamente para encontrarla a ella, con un hermoso vestido color amarillo mientras que este era acompañado con un chaleco color azul celeste, su vista se dirigio hasta el rostro de una sorprendida azabache.

-Nos volvemos a ver nuevamente, Higurashi.