Los Mellizos Potter: El Comienzo. (Primera Temporada)

Capitulo 5 Callejón Diagon.

Desperté con la familiar sensación de ser aplastada y casi sin respirar al punto de ver la posibilidad de morir.

-¡Arriba!-escuché una voz que creí, se escuchaba familiar.

-¡Ya vamos, tía Petunia!-grite aún con los ojos cerrados.

-¿De verdad? ¿Esa repugnante y horrenda mujer? Es lo peor que alguien me ha dicho antes.

Abrí los ojos y me pare  de tope encontrándome con un Damon muy indignado y un Stefan muy sonriente.

-¡No olvides cuando Lexi te dijo....! Bueno ya sabrás, es una palabra no recomendable de mencionar con niños presentes.-habló Stefan antes de soltar una carcajada.

-Lo siento tanto, es solo que no me puedo creer todo lo que esta pasando.

-Tranquila, Lily-dijo Hagrid con dos huevos  y dos pedazos de tocino en un plato-, es un poco difícil de asimilar. Ten, come algo, en un momento traeré el desayuno de Harry... Si despierta...

-Lo hará.-mire como Harry dormía tranquilamente-Espera... ¿El desayuno es todo para mi? ¿TODO?

-Si...¿No te gustan los huevos?-pregunto Stefan preocupado llegando a mi a uan velocidad anormal tomando el plato de mis manos. Definitivamente había algo raro con estos chicos.

-Por supuesto que me gustan, es solo que... Nunca había tenido un desayuno tan grande desde que tengo memoria.

-¡Oh! Bueno-dijo Stefan devolviéndome el plato-, siempre hay una primera vez, ¿No?

-Si... Es hora de que Harry se despierte-me coloque a su altura-¡Harry! ¡DESPIERTA! ¡LOS ZOMBIS LLEGARON! ¡AUXILIOOOO! ¡VEO LA MUERTE VENIR! ¡LA VEO...!-terminé fingiendo con un voz entrecortada para agregarle algo de drama.

Pegó el grito mas fuerte que haya escuchado antes, así que como era de esperarse me reí de él por lo que me miró de manera reprobatoria.

-¡Lily Nina Potter!-me miró fingiendo estar enojado-Bien hecho, hermana ¡La mejor despertada desde que teníamos siete!

Lo último lo dijo radiante de orgullo. Yo sin alardear demasiado pensaba lo mismo pero no dije nada y comencé a desayunar.

-Bueno, ¿Qué vamos hacer hoy?-dijo Harry tomando su desayuno mientras yo dejaba mi plato vacío poniendo atención a lo que hablaban.

-Hoy iremos a comprar sus cosas.-habló Damon desde el otro lado de la habitación tomando algo rojo y reboniendolo con lo que parecía alcohol.

-Pero nosotros no tenemos dinero...-dije trste, después de todo, nada es tan fácil.

-No se preocupen, tienen suficiente dinero para los dos hasta que tengan hijos.

-Pero si hubo una exploción...-comencé pero Hagrid me interrumpió.

-Sus padres no guardaban su dinero en casa, lo hacian en Gringotts. Es hora de partir.

Después de hacer un millón de preguntas, resultó que Gringotts es el banco del mundo mágico y es controlado por gnomos y según todos no hay lugar más seguro, excepto tal vez, Hogwarts. Caminamos por las calles de Londres buscando algo que al parecer todos sabían que era menos Harry y yo.

-Llegamos, ¡Bienvenidos al Caldero Chorreante!-anunció Hagrid

  El Caldero  Chorreante, un pub de aspecto diminuto y sucio. Al entrar comprobé que era sucio, sí, pero mas grande de lo que aparenta por fuera.

-¿Te sirvo lo de siempre Hagrid?-dijo el cantinero.

-No, estoy en un asunto de Hogwarts-habló hinchado de orgullo y dándonos una palmadita en el hombro a mi hermano y a mi, tan fuerte, que nos dobló las rodillas.