Los Mellizos Potter: El Comienzo. (Primera Temporada)

Capitulo 14 Sueños, Fred y Piernas rotas.

-No, porfavor, no mates a mis hijos.-exclamo la voz de una mujer.

No podia ver nada, todo estaba completamente oscuro. Pero si que sentia las emociones: Miedo y furia eran la predominantes. Intente caminar pero al parecer yo no controlaba mi cuerpo, solo podía quedarme en donde estaba y escuchar...

-¡Callate, sangre sucia!-siseo alguien... o algo no estaba muy segura.

Me tape los oidos sabiendo lo que se avecinaba.

-¡Avada Kedavra!

Un resplandor verde se hizo ver entre toda la oscuridad revelando a una muner pelirroja muy parecida a mí, que sostenia a dos bebés en brazos y un hombre con tunica negra que le cubria el rostro.

Desperte con el rostro lleno de lagrimas. Gracia a los dioses, yo no soy de esas personas que se despiertan gritando,si no despertaria a todo Hogwarts. Me levante del piso para encontrarme con la mirada de mis padres sonriendome. Estaba frente al espejo de Oesed, probablemente me había quedado dormida aquí, cuando estaba dispuesta a irme a vagar por el colegio (Por que ni loca volvia a dormir) escuche una voz que me heló el cuerpo.

-Veo que ha despertado, señorita Potter

Me di la vuelta lentamente y sentí como si se me helaran las entrañas. El profesor Dumbledore estaba sentado en un pupitre mirando el espejo detras de mí.

-No lo vi cuando entre, profesor-dije lo mas tranquila que pude mientras recogia la capa de invisibilidad del piso.

-Es increible lo miope que uno se puede volver cuando uno se vuelve invisible.-dijo Dumbledore y me calme al ver que estaba sonriendo-Veo que tú como cientos de personas más haz descubierto las delicias del espejo de Oesed.

-En realidad mi hermano lo hizo primero, señor

-Oh sí, y me temo que tendre que pedirte lo que le pedí a el hace unas cuantas noches. No busques el espejo otra vez, y para librarte de tentación alguna, el espejo cambiara su hogar mañana a primera hora.

Me quede congelada, en parte era un alivio por que este estupido espejo me traía espantosas pesadillas, pero en parte era verdaderamente horrible por que no volveria a ver a mis padres al igual que Harry. El me había advertido que no volviera por que Dumbledore se lo había dicho, pero yo soy más terca y necesito que me digan las cosas dos veces... como ahora.

-¿Por qué?-pregunte después de recuperara el habla.

-Por que este espejo te muestra lo que mas quiere (Como ya sabias, apuesto) pero aveces esto que más quieres puede ser imposible. Pero en otros casos como con el señor Weasley es posible.

-¿Como sabe lo de Ron?

-No se necesita tener una capa para ser invisible.-dijo sonriendo aun más-Y ahora le recomiendo que vuelva a la cama, pero en caso que no quiera hacerlo, la Torre de Astronomía.

Se dio la vuelta y me dejo completamente desconsertada.

-¡Ah! Lily, el señor Weasley la esta esperando en su dormitorio.-dijo sin darse la vuelta y se fue.

Cuando estaba en la Sala Común de Gryffindor me diriji hacia el dormitorio de los hombres con una habitación en especifica; la de Fred. Cuando entre a la habitación que él compartia con George y Lee, me fui directo a la cama del pelirrojo. No pude ver si estaba dormido, tenia las cortinas cerradas, susurre una maldición y me di la velta decidida a no molestarlo.

-No es de señoritas decir maldiciones.-me susurro Fred atras de sus cortinas.

Sonrei a medias y me quede en silencio.