¿Qué era lo que hacía feliz a Na Jaemin?
Quien lo viera diría que es su novio Jeno quien provoca esa felicidad que parece salir emanada del cuerpo de Jaemin.
Pero quien de verdad lo conocía, sabía que era Renjun el causante de sus verdaderas sonrisas y exhuberante alegría.
Huang Renjun.
Era Renjun el dueño de sus más puros momentos de felicidad. El ver su pequeña y tímida sonrisa le hacía enloquecer. Su inteligencia le hacía deshacerse al hablar con él. Su mirada burbujeante lo ponía como un cachorrito ante sus pies. Su risa le hacía confiar en que todo estaba bien. Y sobre todo, nunca le vería con ojos de lujuria. Quería respetar y mantenerlo intacto de malos pensamientos al dulce amo de sus sonrisas.
Por ende se esforzaba en demostrarle de lo que era capaz, como sacar buenas notas, o estudiar más.
Pero... ¿Qué era Renjun de Jaemin?
Su mejor amigo, su alma gemela. O como le gustaba decir Renjun, eran súper mejores, mejores, amigos.
A decir verdad, eso no le causaba tanto conflicto como se supone que debiera. Estaba bien con ello, estaba bien siendo eso. Su mejor amigo.
Renjun era su mano derecha, la persona en quien más confiaba en el mundo, era quien le entregaba cada día una razón para seguir de pie. Y también era el único que le hacía querer ser mejor persona.
Además, ya tenía unos labios que besar, un cuerpo que tocar y corazón al cual estrujar a su antojo.
Lee Jeno.
Lo conocía desde hace poco si lo comparaba con el tiempo que llevaba de conocer a Renjun.
Jeno había llegado a su vida de manera inesperada, como un amigo con el que podía pasar un rato ameno y divertido. Pero todo entre ellos cambio cuando en una fiesta a la que ambos asistieron, se besaron a causa del efecto del alcohol recorriendo sus cuerpos.
Hubo roces cero inocentes, manos descoordinadas, besos necesitados, y una que otra mano colándose debajo de sus ropas. Pero no llego a más.
Desde ese momento, Jeno quería estar encima de él todo el tiempo, siendo más que obvio respecto a lo que sentía por Jaemin. Hasta que le pidió ser su novio.
Jeno era como un chocolate envinado. Te gustaba demasiado, y entre más probabas, menos coherente te sentías. Aquel hombre era un pecado, un muy buen pecado. Disfrutaba de su atrevimiento, de sus carnosos labios, de la manera coqueta en como le miraba. Le encantaba, punto final.
Él sacaba su lado más insolente y lujurioso. Era todo lo contrario a Renjun. Pero también le hacía feliz. Como cuando sonreía al ver que Jaemin le había comprado algo, o cuando le miraba de esa forma mientras caminaban por el parque, o cuando le dedicaba esas canciones melosas que decían mucho.
Era feliz cuando marcaba la piel de Jeno con su boca, dejando evidentes marcas rojas. Era feliz cuando lo tomaba como suyo en su cama y le hacía gemir su nombre. Porque él era su dueño. Quería que todos lo supieran. A excepción de Renjun.
Ambos eran la felicidad del chico. Ambos le llenaban de maneras completamente diferentes, ambos eran su felicidad.
Una felicidad etérea, bonita, y efímera.
¿Por qué no podía ser completamente feliz si tenía a ambos?
Jaemin daba lastima.
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Feels
FanfictionNa Jaemin era un chico que ante los ojos de todos parecía tenerlo todo de manera tan proporcional que daba envidia. Muchos querían tener y saber el porqué de aquella amplia sonrisa que tenía casi todo el tiempo. Pero nada es lo que parece. No pued...