Feels

Anxiety.

» Ya no puedo más, todo me da vueltas, creo que moriré. ¿De verdad aquí acaba todo?

Este hormigueo me persigue por todo el cuerpo, por más que intenté quitarme la comezón a rasguños, no puedo. Tengo la piel roja, sobre todo las manos y los brazos, en cualquier momento esperando a sangrar.

Los problemas me carcomen por dentro.

Ya no hay nada que hacer, o eso creo. Necesito irme, ya, a donde sea, pero lejos, muy lejos de aquí. Odio escuchar las mismas palabras una y otra vez, revivir cada momento malo. Odio ser quién soy, odio todo de mí.

No puedo parar de ver como lentamente al fin mi piel se rompe y deja ver aquel líquido espeso que tanto conozco.

Si me voy ahora, ¿Mi padre me perdonará?, ¿Me perdonará mi hermanito?, ¿Qué va a decir Jeno? ¿Me a va odiar por dejarle solo y no haberle pedido matrimonio?, apuesto a que  Renjun la va a pasar muy mal sin mí.

Pero... Simplemente ya no puedo.

Es tan patético la forma en que mis uñas se manchan de sangre.

Patético. Como todo en mi vida.

Siento que en cualquier momento voy a romperme, mi llanto es cada vez más fuerte. ¿Por qué estoy tan vacío? ¿Por qué no puedo ser normal?

Odio tener que lidiar con ello. Con mi pasado.

No quería hacerlo, de verdad que no era mi intención.

Yo solo quería proteger a Renjun. Nunca pensé que pasaría tal cosa. No era mi intención, lo juro que no.

¿Por qué su sombra me sigue a todos lados? Quiero que se vaya, como todos mis problemas. Como todo en mi vida. Ya no puedo más.

Es que no merezco vivir, yo debería estar ahí en vez de él.

Ojalá pudiera bloquear su recuerdo de la misma forma en que lo hizo Renjun.

Si Jeno lo supiera... No sé qué pasaría, tal vez dejaría de amarme, tal vez ahora sí le perdería por completo, y no, no quiero que se vaya, lo necesito, de verdad que lo hago. Siento ganas de vomitar de tan solo pensar en ello. Jeno no puede dejarme, ¡No puede hacerlo!

Drogas... Ya no tengo, he buscado en todos los rincones de mi habitación, no hay nada, maldita sea. Justo cuando más lo necesito. No soy un asesino, no lo soy. No soy como mi madre, nunca seré como esa maldita zorra abandonadora. Soy alguien como cualquier otro, y ya, solo eso.

¿Y si muero ahora? Ya no tendría que lidiar con nada, al fin que dentro de mí ya no hay nada más que un ser oscuro codependiente de los fármacos. Doy asco.

No merezco nada, ni siquiera a Jeno o a Renjun.

Si muero ahora dejarán de buscarme, ellos, lo que saben que soy un asesino...«