Feels

Melancholic.

Jaemin era el joven más melancólico que podría existir.

El estado anímico de Jaemin era algo tan frágil como un vidrio. Pero nadie lo entendía. Todos hacían caso omiso a ello y le herían, le dejaban marcas profundas en su mente, en su interior. En todo lo que era. En todo lo que había sufrido.

Los momentos horribles pasaban por su cabeza como sueños, como si lo volviera a vivir una vez más. Aveces se ponía a pensar en la probabilidad que existía de no estar vivo, dado a sus recuerdos tan vívidos.

Cada palabra, cada golpe, se sentía igual de presente que en el pasado.

La falta de atención por parte de su familia. Le dolía. Dolía mucho.

Dolía cada que recordaba su soledad, su ansiedad, sus ganas de no seguir.

¿Era malo?

¿De verdad él era una mala persona?

¿Por qué nadie le amaba de verdad?

Sus manos temblaron ante la situación que tenía enfrente. Su pequeño hermanito llorando mientras tomaba con sus dedos la foto de su madre.

Debía evitar a toda costa que el pequeño terminará igual que é. Tenía que hacer algo al respecto, no iba a ser fácil. Pero antes de irse, quería dejar las cosas bien, olvidar el pasado y hacer un poco de bien en la vida de los demás. Llenarlos de alegría como nadie le lleno a él en el pasado.

Así era Jaemin. Melancólico, frío, frágil y dulce.