Angel Seokjin [NAMJIN]

Capítulo 11

"Y  perdí lo que soy

y no puedo entender

Por qué mi corazón está tan roto

rechazando tu amor.

Sin amor me ha ido tan mal

vida, menos palabras y seguir adelante

Pero sé

Todo lo que sé

Es que el final se acerca"

-Shattered, Trading Yesterday

-¿Quieres hablarlo, Kim?- preguntó Suga apoyando su cabeza en el hombro del menor. Eran las 4am y Namjoon estaba despierto, sentado en el borde de la piscina con los pies sumergidos en el agua tibia y la espalda apoyada en la espalda de Suga. Se sentaban espalda con espalda para poder hablar fácilmente de todo.

Se habían conocido cuando apenas eran unos niños que estaban entrando poco a poco en ese mundo lleno de pecado, pero casi inmediatamente se adaptaron uno al otro y con el tiempo se volvieron confidentes, con una confianza tan profunda que casi no había nada que no supieran el uno del otro.

Casi.

Suga no sabía toda la historia de Namjoon y Namjoon no sabía toda la historia de Suga. Ninguno quería hablar al respecto y no había presión, pero había el silencioso mutuo acuerdo de que si alguno la contaba, el otro también iba a hacerlo, pero eso aún no había pasado luego de 11 años conociéndose y aún no tenían la intención de hacerlo.

-No, Min- respondió el menor casi en un susurro. Si la cabeza de Namjoon no hubiera estado al lado de la de Yoongi, él no lo hubiera escuchado.

-¿Estás bien?-

-Sí. Solo fue una pesadilla-

-¿Hablarás de eso conmigo algún día? No conozco la historia completa-

-Quedó en el pasado, Yoongi. Hablar del pasado es ridículo-

-¿Entonces por qué dejas que siga atormentándote?- y Namjoon soltó un suspiro exasperado. Odiaba que lo presionaran a hablar cosas de las cuales él no quería hablar –Él hizo algo que te lo recordó ¿cierto?- soltó Suga luego de un silencio extenso. Y Namjoon dejó que pasara un tiempo antes de responder.

-He hecho cosas horribles y últimamente me molesta la conciencia. Me lo recuerda y me tortura con eso- murmuró algo inseguro de compartir esa inquietud, pero se tranquilizó rápidamente porque se trataba de Yoongi. De Min Yoongi, su hermano, su mejor amigo.

-¿Qué recordaste?- Suga no esperaba una respuesta, de hecho, RapMonster estuvo callado tanto tiempo que iba a abrir la boca para cambiar de tema, pero la voz del menor lo interrumpió.

-Fui al río Han con Jin para calmarlo... No tenía pensado llevarlo ahí en primer lugar, sabes que no me gustan los ríos, pero en el auto comenzó a llorar y yo solo quería llevarlo a un sitio tranquilo donde se distrajera y no llorara más, y lo más cercano era el río Han. Estando ahí con Jin no recordé nada, ni tampoco cuando encontramos a Hee Yeon... Fue en el camino de regreso cuando él se durmió- Suga comprendió rápidamente de qué se trataba la pesadilla (o recuerdo) de Namjoon y apretó los puños con fuerza –Yo estaba ahí y sostenía el arma. También estabas tú y atrás de mí estaba Yesung con la mano puesta en mi espalda, susurrándome- Namjoon soltó un jadeo sin apartar su mirada del agua de la piscina –Mis manos eran tan pequeñas para ese revólver. Tenía 9 años y tú estabas a mi lado, mirándome. El río estaba furioso detrás de esas personas arrodilladas y atadas... Ni siquiera recuerdo que río era, solo sé que era una familia de 4 personas- Namjoon levantó su mano derecha, haciendo una pistola con los dedos y apuntó al agua con los dedos índice y medio. Apuntó al aire en un punto que parecería al azar, pero para él no lo era. En su cabeza él podía ver como sus dedos apuntaban a la primera persona, a la madre –Bang- y pudo escuchar en su mente un chapoteo, el del cuerpo cayendo para luego ser arrastrado por el río. Movió su mano hacia la derecha y podía ver al hijo mayor con el cañón apuntándole a la frente y sus ojos llorosos pidiendo clemencia. Él no era culpable, pero ese Namjoon de 9 años no lo sabía –Bang- y escuchó lo mismo en su cabeza: un disparo seguido de un chapoteo. Movió su mano y en su cabeza se recreó la imagen de una chica puberta que lloraba por la pérdida de su hermano y su madre –Bang- y el cuerpo cayó al río con un chapoteo. Por último, Namjoon movió su mano y apuntó al último, al verdadero culpable de esa masacre, al drogadicto que no pudo pagar el dinero que debía, y como antes, no dudó en disparar –Bang- soltó y luego suspiró, dejando caer su mano sobre su pierna –Cuatro disparos, cuatro cuerpos. Una familia, un asesino- murmuró el líder y luego se pasó la mano por el cabello antes de echar la cabeza hacia atrás para apoyarla en el hombro de Suga.