Angel Seokjin [NAMJIN]

Capitulo 9

"Hay un nudo que no se puede desatar

Justo en frente de nosotros

Llegaré a ti primero

Hasta el final de cualquier camino desconocido

Limpiaré tus mejillas llenas de lágrimas

Y luego tendré que preguntar

Dime que debo hacer"

-Tell me what to do, SHINee

Hoseok tenía una vida tranquila y sin un cambio significativo. Había crecido bajo el cuidado de su madre, su abuela y su tía, las tres viudas después de un trágico accidente que involucró a su padre, a su abuelo y al esposo de su tía. Ninguno de los tres salió con vida y las tres mujeres lo superaron años después. El accidente había ocurrido cuando Hoseok tenía apenas tenía 3 años de edad, así que no sentía dolor ya que no lo recordaba.

Siempre había vivido rodeado de mujeres ya que también tenía una hermana un año menor que él, Hye, y desde muy pequeño había tomado la decisión de ser la cabecilla de su familia, lugar que discutía constantemente con su primo hermano (hijo de la hermana de su madre y su esposo difunto) Jooheon. Jooheon era idéntico a su padre y Hoseok era idéntico al suyo, así que si ellos no lo mencionaran, nadie sabría que eran primos, sin embargo eran muy unidos y eran confidentes. No había cosa que no hicieran juntos.

Iban a la escuela juntos (Con la hermana de Hoseok a la que trataban como una princesita y de hecho Jooheon le llamaba princesa), jugaban juntos, estaban en el mismo grupo de amigos, hacían tareas juntos, practicaban voleibol juntos, todo lo hacían juntos y se divertían haciéndolo, realmente disfrutaban de estar juntos y crecieron con ese lazo irrompible hasta que ambos cumplieron 18 años.

Jooheon y Hoseok siempre habían sido del tipo de personas que tratan con todos y se llevan bien con todos, sin embargo, Jooheon con el tiempo comenzó a juntarse con personas con las que no se debían juntar. Había un grupo de inadaptados en la escuela que estaban envueltos en cuestiones de pandillas y con los que Jooheon comenzó a juntarse. Al principio su intención no era volverse un drogadicto ni un alcohólico, los conocía de las batallas de rap underground a las que iba más activamente que Hoseok y comenzó a juntarse con ellos solo con el interés de aprender más rap y de buscar amigos que comprendieran su pasión. Para Hoseok era divertido rapear, pero no podía llamarlo una pasión porque su pasión real era el baile, así que en ese sentido, Jooheon y Hoseok nunca llegaron a encajar profundamente.

Hoseok intentó advertirle que esas personas no iban a traerle nada bueno a su vida porque no parecía que solo se interesaran en el rap, pero Jooheon era amable al momento de responderle.

-No son malos, Hobi. No te dejes llevar por los rumores que dicen de ellos, hacemos rap y bebemos algo de cerveza, es divertido-

Y Hoseok inocentemente le creyó. Había sido criado con aquello de no prejuzgar a las personas y de darse el tiempo de conocerlas antes de emitir un juicio de valor, así que creyó en las palabras de Jooheon, su mejor amigo, y dejó pasar aquellas señales de alarma que Jooheon siempre se encargaba de apagar con una sonrisa de esas que mostraban hoyuelos y le ponían los ojos muy chiquitos.

Jooheon comenzó a salir por las noches, comenzó a perderse por semanas sin avisarle a su madre ni a Hoseok, comenzó a distanciarse de su primo y comenzó a volverse más irritable y grosero, comenzó a sacar notas increíblemente bajas que lo obligaban a repetir su último año, comenzó a pelear con su madre y con Hoseok, aparte de que comenzó a comprar cosas caras cuando todos sabían que Jooheon no tenía un verdadero trabajo. Había cambiado y para mal.