Capítulo 75

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- - - - - Narra Sandra - - - - -

Ese primer día fue inmejorable, el día pasó muy rápido, demasiado incluso, yo no acostumbraba a llevar ese ritmo, pero Nagore me hace sentir viva. Además al día siguiente por la mañana ya podríamos ver su estreno en "me lo dices o me lo cantas", yo estaba deseando verla. Ella me había contado muchas cosas de las galas, pero no quería contármelo todo. Quería verlo conmigo, aunque le diera vergüenza, como me había dicho ya trescientas veces anteriormente. Yo ya me había duchado, la verdad es que las dos quedamos hechas un asco después de ir a toda velocidad por el barro en el quad, y Nagore insistió en que me duchara primero, porqué ella siempre tardaba bastante más y así podía tomarse su tiempo.

Entré en mis redes sociales, y vi una foto publicada suya, haciendo mención al programa. Me quedé un rato mirándola y sonriendo a la pantalla. Me puse a buscar por Twitter para encontrar alguna foto del programa, en el que saliera ella pero no fuera la única protagonista que saliera en la foto y encontré un collage con todos los participantes. Quise ponerle un mensaje, devolverle públicamente el piropo que ella anteriormente me había lanzado en Supervivientes. No era mucho de hacer demostraciones amorosas en público, pero si la situación me ponía en bandeja mandarle un mensaje bonito, lo iba a hacer. Al publicarlo aparté el móvil y evité leer los comentarios, como todo lo que publicábamos que nos incluyera a las dos, iba a tener repercusión mediática, así que preferí leer lo menos posible.

El estar de vacaciones me sentaba bien, aunque sólo lleváramos un día, mi mente estaba mucho más despejada, sin obligaciones, sin horario, sin móvil cuando lo necesitara lejos, sin nada que no fuera estrictamente necesario. Y a ella ya la tenía a mi lado. Ni siquiera tenía que mandarle un mensaje, y esperar a que me respondiera para cuadrar horarios y pelearnos con nuestra agenda por vernos el máximo de tiempo posible, y la verdad es que era una de las cosas que más me agobiaba de estar en Madrid, el tener tan poco tiempo las dos y estar tan solicitadas en nuestros trabajos, hacía que hubiera una cosa más contra la que luchar por poder estar bien. Me preguntaba como estaríamos a la tercera semana, a poco de irnos, habiendo estado tanto tiempo juntas, haber descubierto nuestras manías, debilidades, miedos, nuestro yo más oscuro. Pensaba en si, por el contrario, nos acostumbraríamos a vivir juntas, a hacerlo todo con ella, y si después se nos hacía mucho más difícil el retorno a Madrid? Y si no nos queríamos volver a separar? A pesar de que viva el hoy y no el mañana, he de confesar que a veces tengo envidia del tiempo, que él tenga todas las respuestas y que seamos nosotros quienes tengamos que esperar para saber qué nos depara, incluso siendo nosotros el dueño de ese futuro.

Nagore: En qué piensas tan seria?

Me pilló por sorpresa, cuando me ponía a pensar me alejaba de todo. Supongo que sí que tendría el semblante serio, siempre lo tengo así cuando pienso, pero no podía estar más feliz en ese momento.

Sandra: No estoy para nada seria, ya sabes que cuando pienso tengo cara de mala leche... pero estoy muy feliz

Se sentó a mi lado, en su lado de la cama, dormíamos igual que cuando ella venía a mi casa o yo iba a la suya, ella el derecho, yo el izquierdo.

Nagore: Pues si supieras lo feliz que estoy yo ahora mismo...

Me dio un beso tímido en los labios, sonriendo, y se le pusieron las mejillas coloradas. Y como siempre que le pasaba escondió su rostro en mi cuello.

Sandra: Te has puesto roja... - dije abrazándola, me encantaba cuando estábamos en esa situación -

Nagore: No puedo contigo... me pones nerviosa

Sandra: Pero si no he hecho nada

Nagore: Me has mirado... Y tu mirada...

Sandra: Qué le pasa a mi mirada? - le quitaba el pelo húmedo de la cara e intentaba buscar sus ojos otra vez -

Quiéreme, así de bienDonde viven las historias. Descúbrelo ahora