Capítulo 85

3.2K 67 18
                                    

- - - - - Narra Sandra - - - - -

Sara: Hola?

Sandra: Hola...

Sara: Cómo estás?

Sandra: Supongo que ya lo sabes...

Sara: Sí... me llamó ayer y me lo contó... no tendría que contarte demasiado lo que me dijo, pero estaba fatal Sandra...

Sandra: Te ha dicho que no me mandes el billete verdad?

Sara: Sabías lo del billete?

Sandra: Sí, me lo dijo en la discusión que tuvimos...

Sara: Sandra, yo de ti hablaría con ella, al menos para que tengáis la conciencia tranquila

Sandra: Sinceramente, no me esperaba que se hubiera enfadado tanto por lo de la foto... pensaba que se le pasaría enseguida

Sara: A mí, por lo que me decía creo que lo de la foto era lo que menos le dolió. Dijo que te vio esquivar las preguntas que te hacía como si no le quisieras dar explicaciones, y que le habías dado a entender que querías cortar la relación, que no sabía si habías cortado con ella o si ...

Sandra: Qué dices? Yo no quiero cortar con ella

Sara: Pues díselo Sandra...

Sandra: Puedo verte para que me des el billete?

Sara: Mejor háblalo primero con ella Sandra... me ha pedido varias veces que por favor no te lo diera

Sandra: Me tengo que ir a Madrid en una hora y media... no me da tiempo a llamarla y después venir a coger el billete... 

Sara: No sé Sandra... 

Sandra: Te prometo que me echo toda la responsabilidad

Sara: No es solo eso, ahora mismo está fatal.

Sandra: Mañana la llamaré, te lo aseguro, y si no quiere que vaya no voy...

Sara: La puedo llamar yo antes y decirle que he hablado contigo?

Sandra: Te va a decir que no... Deja que hable yo con ella, por favor

Sara: Me va a matar... Llegaré a la puerta del hotel en media hora, te va bien?

Sandra: Perfecto, muchísimas gracias...

Sara: Hasta ahora

Al final me lo dio, en la puerta del hotel tal y como lo habíamos acordado, aún no sabía si iría, pero al menos ya tenía la posibilidad. Quería llamar a Nagore, como mínimo ver como estaba, aunque no tuviera ninguna intención de pedirle perdón, pero llegué a Madrid demasiado tarde y supuse que sería mejor al día siguiente, después de ir al fisioterapeuta, y así de paso le podía contar cómo me había ido, ya que ahora que lo pensaba, ella ni siquiera sabía que iría.

Fui a las 10:00, tal como me había dictado el fisioterapeuta, estaba cinco minutos antes en la puerta, y no puedo negar que estaba nerviosa, odiaba tener que ir al médico, siempre que podía lo evitaba, pero ahora ya no había vuelta atrás. Pasé a la consulta, en la que me hizo esperar unos diez minutos más, observaba detenidamente los diplomas y me quedé con varias caras de la orla que tenía también colgada. Cuando pasé, y al llevar pantalón corto, ni siquiera tuve que quitarme nada, me hizo sentar directamente.

Fisioterapeuta: Bueno, vamos a ver, que rodilla es?

Sandra: Esta.. -dije señalándola-

Empezó a masajearla con fuerza y a tocar puntos en específico por toda la rodilla, mientras se fijaba en las expresiones de mi cara, que por mucho que intentara esconder, vio como hacía varias muecas de dolor.

Quiéreme, así de bienDonde viven las historias. Descúbrelo ahora