Quiéreme, así de bien

Capítulo 79

- - - - - Narra Sandra - - - - -

Sandra: Ayer cuando estábamos haciendo surf, en un intento de subir a la tabla me volvió a doler la rodilla, pero bastante más que las otras veces - me iba mirando preocupada mientras intentaba acabar de contárselo -, y todavía me duele

Nagore: Por eso saliste del agua y te sentaste en la orilla?

Asentí con la cabeza

Nagore: Por qué no me lo contaste cuando vine a verte?

La verdad es que me pensaba que tendría algún reproche por su parte, pero todo lo contrario, la encontraba mucho más preocupada de lo que me imaginaba

Sandra: Porque sabía que si te lo decía no hubieras querido ir hoy a la clase... Y aunque haya pasado lo que ha pasado sé que tenías muchas ganas de volver

Nagore resopló y se echó las manos a la cara apoyándose completamente en el sofá, supongo que para asimilar la nueva noticia.

Nagore: Pero porqué no puedes entender que yo lo único que quería era estar contigo y que estuviéramos bien? Me daba absolutamente igual la clase de surf, estaba entusiasmada y encantada de hacerla porque íbamos juntas, hoy he ido sola por orgullo, porqué no quería que te salieras con la tuya, yo no entendía nada Sandra... 

Me sentía mal, sé que se lo hubiera tenido que decir antes, que si hubiera sido al revés, me hubiera gustado que me mantuviera informada. Pero no había vuelta atrás, sólo quería que soltara lo que necesitaba, todo, porqué habían pasado muchas cosas, yo era consciente de ello, pero a ella le habían venido todas de golpe, y sé que la situación que debería vivir con Ashley tampoco fue de su agrado.

Sandra: Lo siento, no he sabido llevar bien la situación...

Nagore: No Sandra, perdóname tú, me estás diciendo que te encuentras mal y lo único que hago es hablar de mí... Pero es que me da mucha rabia que no me lo contaras... Me prometiste que si te dolía más me lo dirías... No confías en mí?

Sandra: Claro que confío en ti, ahora mismo no hay nadie en quien confíe más que en ti. Pero tampoco sabía ni siquiera como decírtelo después de que me hubieras dicho tantas veces que fuera al médico y encima hasta me molestaba contigo cuando me lo decías, no quería recibir un reproche de tu parte aunque tarde o temprano te tuvieras que enterar, y la verdad es que te agradezco muchísimo que te hayas preocupado y no me hayas soltado un  "te lo dije"

Nagore: Pero como no me voy a preocupar?... - me dio un beso -. Es más, me he preocupado bastante antes de lo que piensas.. Espera aquí un momento... 

Se levantó del sillón y me soltó la mano

Sandra: Dónde vas? 

Nagore: A buscar una cosa...

Estaba husmeando en su maleta, hasta hallar una bolsita, era blanca, por lo que no se podía ver qué había dentro, por la forma se notaba que había más de una cosa. Vino otra vez y se volvió a sentar a mi lado, en la punta del sillón.

Sandra: Qué es esto?

Nagore: Te acuerdas de un día que te dije que tenía un amigo fisioterapeuta? Como no quisiste ir antes de venir, fui yo. Le conté lo que te pasaba, lo que veía. Que últimamente era bastante seguido, y aunque no supo dar exactamente con el problema si no te hacía unas pruebas, me recomendó esto.

Me acercó la bolsa para que la abriera yo misma. La cogí con mucho cariño aunque no tuviera idea de qué llevaba dentro, aún no había digerido que hubiese ido al médico por mí. Que aún diciéndole que no se preocupara hubiera ido a buscar soluciones, sin que ni yo misma diera un paso para hacerlo. Me quedé mirándola sin ni siquiera saber qué decirle.