Quiéreme, así de bien

Capítulo 31

- - - - - Narra Nagore - - - - -

Carmen: Que fuerte... Pues no se os notaba nada... Al menos yo no me enteré

Nagore: Ya... Pero estoy un poco nerviosa, ahora es diferente...

Carmen: Pero no decías que no estabas nerviosa? Pero sois pareja?

Nagore: No, no lo estaba. Pero hablando de este tema y pensándolo bien, me han entrado los nervios de golpe

Carmen: Tu tranquila que si veo que se te va mucho la vista te doy un golpe -dijo riéndose-. Y oye no me has contestado la otra pregunta

Nagore: Qué pregunta? -la sabía perfectamente, pero con un poco de suerte no se acordaría, suerte que no tuve-

Carmen: Que si sois pareja.

Nagore: Pues no lo sé, supongo

Carmen: Cómo que supones?

Nagore: Nunca hemos dicho la palabra "pareja", si que hemos hablado que si en un futuro seguimos igual de bien sí, pero de momento vamos dejando que fluya todo

Carmen: Pues me alegro un montón! Se te ve superfeliz

Nagore: Pero oye, de verdad...

Carmen: Tranquila que no se lo contaré a nadie -me dijo con una sonrisa, contenta por habérselo contado-

Nos levantamos y fuimos a la sala de maquillaje, dónde nos encontramos con los demás. Tengo que admitir que me quedé más aliviada después de decírselo a Carmen, confiaba en que no se lo contaría a los demás y a partir de ahora podría hablar con ella del tema si pasaba algo en plató.

Sandra tenía que estar por allí pero no aparecía. Me temía que no la vería hasta poco antes de entrar en plató. Mis suposiciones iban bien, sólo faltaban veinte minutos y todos nos empezamos a dirigir a plató a que nos distribuyeran en el sofá, para después entrar en ese orden.

Vi a Sandra al final del pasillo, revisando sus papales. Pero no fui la única, todos se empezaron a dirigir hacia ella para saludarla. Decidí esperarme un rato a que no hubiera tanta gente pero Frigenti me sorprendió por la espalda.

Miguel: No vas a saludar a Sandra?

Nagore: Sí, por supuesto, vamos

Cuando llegamos la saludamos los dos con dos besos. Empecé a asumir que no nos íbamos a quedar solas en ningún momento antes de que Sandra entrara a plató a hacer la introducción del debate. A ella le empezaron a colocar el micro, por lo que los otros también empezaron a ir a que los microfonaran. Me esperé un poco más aunque fuera para desearle suerte. La avisaron para que se dirigiera a plató y hacer las pruebas de sonido. Por suerte se alejaron todos los que estaban a su lado, y aunque los otros estuvieran muy cerca pude hablar con ella.

Nagore: Nerviosa?

Sandra: No. Bueno un poco...

Nagore: Lo vas a hacer genial. Mucha suerte.

Nos sonreímos y yo me moría de ganas por darle un beso, creo que las dos hubiéramos estado mucho más tranquilas. Sandra se acercó un poco más a mí, se me empezó a acelerar el corazón y a temblarme el pulso, vi que se giraba para quedar de espaldas a los otros.

Sandra: Te espero aquí en la tercera publicidad -dijo susurrando muy bajo y vocalizando muy bien para que en caso de no escucharla le pudiera leer los labios-

Yo solo sonreí y asentí con la cabeza

Sandra: Y lleva el pintalabios -dijo antes de irse corriendo a plató-

El pintalabios? Para que quería que le trajera el pintalabios? No le dí mucha importancia al comentario. Me junté con los otros colaboradores mientras a mí también me empezaron a acabar de retocar y poner el micro. Desde allí veía el plató y no podía parar de mirar lo guapa que estaba Sandra. Había estado tan centrada en poderla saludar que ni me había fijado en su look. Me encantaba como le quedaban esos pantalones altos, y por muy elegante que le hiciera quedar la pajarita, a mí me parecía adorable...

Carmen: Baja de dónde quiera que estés que en nada entramos

Pegué un bote cuando Carmen me tocó la espalda, suerte que era ella

Nagore: Sisi, si estoy preparada

Carmen: Tienes suerte que te han puesto a mi lado

Nagore: Me das un miedo... Ni se te ocurra ser exagerada

Carmen: Que va. Mira creo que ya va a empezar a llamarnos.

Y así fue, a los pocos segundos Sandra iba diciendo cada uno de nuestros nombres, por nuestro respectivo orden de asiento. Empezamos a entrar todos con muchas ganas y espectantes por averiguar como sería el transcurso del programa.

El debate empezó, de momento iba todo como siempre, muy bien controlado por Sandra y con buen ambiente. Yo estaba deseando que me tocara el turno de palabra, e intentar concentrarme para no quedarme embobada mirando a Sandra. Aunque, por el contrario, también deseaba que pasara el programa lo más rápido posible para esa tercera publicidad.