LEYES DE AMOR. SESSHOMARU Y RIN

ADIÓS SARA

Inutashio miró a su hijo con los ojos llorosos y frunciendo los labios le puso la mano en el hombro. Con voz quebrada le dijo que Rin necesitaba más que nunca de su fuerza para salir airosa de aquella prueba tan dura, salvándolo de desmoronarse una enferma se aproximó hasta ellos.

"Señor Youkai, Sesshoumaru Youkai?"
"Soy yo!"
"Sígame por favor!"

Sesshoumaru se puso de pie impaciente, la enfermera lo condujo a una habitación donde le dieron ropa estéril, gorro, mascarilla, cubre zapatos y bata de cirugía. Una vez listo lo llevó a la habitación y lo dejó solo. Sesshoumaru se aproximó hasta ella y quedó horrorizado, estaba llena de tubos y varios aparatos a su alrededor monitoreaban sus signos vitales, antes de irse la enfermera le dijo que debido al golpe en la base del cráneo tendría los ojos hinchados, pero ni eso lo rescató de sentir las rodillas débiles. Con el corazón en la boca la contempló por unos minutos antes de acercar una silla. Tomando su mano se la pegó a la boca y lloró en silencio, hablándole con un hilo de voz.

"No puedes dejarme, te necesito, tienes que despertar para poder criar a Akira los dos, te prometo deshacerme de Sara para seas su madre…!"

Varios días después... Sara estaba sentada junto al coche de su hijo, ahora dormía tranquilo, pero el pequeño estaba inquieto, lloroso y tenía varios días que no tenía apetito. Nerviosa se mordió las uñas por tercera vez, el accidente de Rin ponía sus planes de cabeza y no sabía como abandonar esa familia. Cuando vio que Izayoi se acercaba se puso de pie pensando que hacer. Justo en ese momento Sesshoumaru se aproximaba y al verla, su cara se transformó en una mueca de odio, cerrándole el paso la sujetó por el cuello hablándole con acidez

"Todo esto es tu culpa, sino hubieras venido, eres una…!"
"Pero Sesshoumaru…yo no!"
"Se fue por ti, estaba en ese tren por tu culpa. No te das cuenta que puedo perderla…"

Sesshoumaru cerró los ojos al mismo tiempo que aflojaba la mano, Sara pudo ver sus lágrimas, sintiéndose morir. Con el celular apretado en su mano buscó un lugar apartado para llamar a su madre y preguntarle que debía hacer, porque su instinto le gritaba que saliera corriendo. A punto de marcar el número, vio por el rabillo del ojo que alguien se acercaba y guardó el teléfono, era Izayoi que la saludó, tomándola del brazo.

"Tenemos que hablar!"

Volviéndose hacia el chofer, Izayoi le hizo una seña y el hombre se aproximó llevando un sobre de plástico bajo el brazo. Extrañada, Sara escudriñó y la señora Youkai sonrió suavemente.

"Hablar de que señora Youkai?"
"De tu situación en esta familia, yo pienso que tu preferirías estar lejos, disfrutar la vida con tu madre, que te parece eso?"

En el acto, la expresión de Sara cambió y le dijo que para disfrutar de la vida se necesitaba mucho dinero. Soltando una risita Izayoi le dijo que estaba completamente de acuerdo.

"Lo único es que un bebé como Akira necesita muchos cuidados y tiempo!"
"Y que hago al respecto?"
"Podrías dejarlo con nosotros!"
"Pero… y que tendría yo a cambio de dejarlo aquí?!"

Con una sonrisa gélida, Izayoi extendió la mano y su chofer le entregó el sobre que llevaba bajo el brazo, dentro había una carpeta con los documentos legales donde le cedía la custodia de Akira a Sesshoumaru. Sujeto con un clip un cheque con muchos ceros hizo que Sara sintiera las manos sudorosas.

"Firmas aquí, luego depositas este cheque en tu cuenta y empiezas a disfrutar de tu vida!"

Sara sujetó los papeles y contempló el cheque un instante antes de preguntarle que pensaba ella de la recuperación de Rin.

"Estará bien, es una luchadora!"
"Será una gran madre para Akira, verdad que estará muy bien cuidado y lo van a querer mucho... ya lo quiere más que yo!"

Izayoi sintió pena por Sara porque en ese instante dejaba entrever una fibra de decencia y preocupación por su hijo. Dándole el bolígrafo para que firmara, la Sra. Youkai sacó de la cartera un sobre con dinero en efectivo.

"Un incentivo extra para que te vayas hoy mismo, me preocupa lo que te puedan hacer mi esposo o Sesshoumaru!"

Sara tragó grueso y después de firmar, guardó el dinero en su cartera, le regresó el bolígrafo y se despidió con una sonrisa.

"No te vas a despedir de Akira?!"
"Donde está?"
"En el jardín, ve tranquila está con la niñera"

Con el corazón acelerado,Sara caminó por los pasillos seguida muy de cerca por Izayoi y su chofer. Al llegar al jardín el pequeño estaba dormido en el coche arrullado por su niñera que le cantaba una canción de cuna. Arrodillándose frente al coche, contempló su hijo y le acarició la mejilla con la punta del dedo.

"Tendrás una vida maravillosa mocoso, pero yo no puedo ser tu madre, no sirvo para eso…creo que dejarte con esta gente es lo más decente que he hecho en toda mi vida, mucha suerte!"

Sintiendo como si un gran peso se quitara de su espalda, Sara giró sobre sus talones y cuando estuvo junto a Izayoi le dio las gracias. Respirando tranquila la contempló mientras se alejaba pidiéndole al chofer que la llevara donde quisiera. Apartándose un poco para que la niñera no escuchara, llamó a su abogado.

"Firmó todo? Bien, ahora Sesshoumaru tiene la custodia completa de Akira, le diste el efectivo?!"
"Si!"
"Como está Rin?"
"Igual, pero el doctor dice que puede despertar en cualquier momento"
"Como están Sesshoumaru y tu marido?"
"Desechos, tienen miedo que nunca despierte!"
"Eso no va suceder ella es muy fuerte!"
"Tienes razón, pasarás por la casa más tarde? Akira se quedará con nosotros mientras su mamá despierta!"
"Claro, te llamo antes!"