Capitulo 3: Fugitivo

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Narro yo

Después de la escuela, Kaito era el primero de los dos en ir a casa, sin importar que dia fuera, el siempre llegaba a casa y ya no se sabia nada de el hasta en la noche.

Un peculiar dia, las clases terminaron antes de lo normal y Kaito extrañado se dispuso a ir a casa, pero fue detenido por Aoko.
- Ah no,  esta vez no te desapareceras como todos los días - replicó Aoko - hoy yo te acompaño a tu casa, y no me voy a ir hasta que me expliques porque te desapareces toda la tarde y parte de la noche - le dijo mientras lo miraba con cara amenazadora.

- ¿Ehh?,  ¿Y ahora a que viene eso? - le replicó Kaito mientras guardaba sus cosas.

Aoko tenia una cara de vergüenza muy grande, su plan era hablarle de algo que ella sentía desde hace algunos años (amor), pero no le pudo contestar bien, en su lugar le dijo:

- Esto...,  tu siempre te desapareces sin dejar rastro y nuca le dices a nadie porque, ni siquiera a mi - le explico mientras se sonrojaba.

Kaito la miro extrañado, pues ella no se comportaba así, y sin manera de evadirla la acompaño hasta su casa.

Al entrar lo primero que hizo Kaito fue ir a cambiarse  y a recojer su cuarto; en la mañana se le había hecho tarde y tubo que salir corriendo para alcanzar el timbre de la primera clase.

- Mmm, tu casa esta un poco sucia, ¿Desde cuando no limpias?,  esta todo lleno de polvo - miro a Kaito

- Este...,  creo que la ultima vez fue....  hace un mes - contesta Kaito con una expresión de risa.

Aoko furiosa lo mira y lo manda por las cosas para limpiar la casa.  Kaito sale de la habitación por unos minutos a hablar por teléfono con su abuelo.

- Viejo, necesito de tu ayuda - le dice Kaito a si abuelo.

- Joven maestro,  ¿Porque me esta llamando?, ¿No debería estar preparándose para el robo del "Ojo del dragón", el rubí más grande en el continente? - le pregunta su abuelo preocupado

- Shhh,  viejo no lo digas tan alto - le contesta Kaito - Tengo una situación aquí en mi casa - explica el joven mago

- ¿Que tipo de situacion?,  Ahh, ¿No me diga que "ella" regreso para ayudarle? - le pregunta el abuelo encantado

- No abuelo, "ella" sigue de vacaciones, la situación de la que te hablaba es diferente - se detiene un momento, suspira y sigue - Tengo a... hay alguien... es... - intenta explicarle Kaito

El abuelo no entiende lo que pasa y se queda en silencio. Finalmente Kaito responde:

- Es Aoko, me acompaño a mi casa desde la escuela y no se quiere ir hasta que le explique mis desapariciones - le dice Kaito preocupado

Del otro lado del teléfono, el abuelo ríe discretamente, ya que sabe que Kaito no sabe como comportarse con una mujer cerca, hace mucho que vive solo y sin compañía. Finalmente le da a Kaito la idea de salir a comprar algunos pendientes, Kaito acepta de inmediato, cuelga y entra a la sala de su polvorienta casa.

- Aoko... esto... resulta que no tengo comida en la nevera, así que... - le dice  Kaito, pero es interrumpido

- ¿Como que no tienes comida?,  no la necesitas, todos los días comes en mi casa,  además no tienes ni nevera - le contradice Aoko

Kaito la mira con desprecio, y se le ocurre responder: - Bueno...  es que además no tengo un recogedor y una buena escoba para limpiar...  así que... ya regreso - contesta Kaito todo nervioso y sale disparado de la habitación

Aoko extrañada se sienta a ver un rato las noticias y a esperar a Kaito. Una vez esta distraída, Kaito puede subir a su cuarto para acceder a su habitación secreta, la cual el llama "Magic Kid Room".

En la habitación esta su traje de Kaito Kid, unas grabaciones que le dejo hace algunos años su padre para mejorar como persona y como mago, y algunos artículos básicos de magia; como naipez, paños, pelotas y  pistola especial que dispara naipez, la cual su amable abuelo le regalo cuando se convirtió en Kaito Kid.

Kaito se viste rápidamente y sale por la ventana de su cuarto, pero se siente mal de dejar sola a Aoko, con dolor en su corazón salta y dice en voz baja las siguientes palabras:

- "Querida Aoko, me gustaría que entendieras esta vida que tengo, por que me es difícil ocultar todo esto de ti. Muy en el fondo de mi se que lo haceptarias, pero al verte cada dia, me convenzo más de que la magia no te gusta y te causaría mucho dolor saber que tu amigo de la infancia, es un ladrón nocturno que juega al mago con la policia." -

El Mago del AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora