La vida de un estudiante de preparatoria debería ser normal y aburrida ¿No? Ese nos es caso de Kaito.
Kaito Kuroba es un estudiante normal durante el día, pero en la noche el se transforma en Kaito Kid, un famoso y aclamado ladrón de joyas que recor...
No podía creer lo que veía, la chica que me gusta ver molesta con vagos recuerdos de lo que hizo el día de su cumpleaños, Aoko no es de esas chicas que actu sin pensar.
- No puedo creer que no lo recuerdes - dije entre risas - Tu misma ordenaste que pintaran a tu padre - seguí riendo - Pero yo no recuerdo nada, y se supone que mi Poche no tenia alcohol - dijo extrañada
- Eso no fue tu culpa, queria probar que tan bueno había quedado el alcohol que desfile hace una semana, y parece que estaba muy fuerte - dijo Akako algo apenada - Para la próxima sintant uva ¿Si, esta bien? - dijo con una picara sonrisa
- ¿Como que la próxima? - se exalto Aoko inmediatamente
Estuvieron discutiendo un buen rato, yo solo me reía de como Aoko se apenaba de lo loca que había sido su fiesta, no debía de extrañarme, ya tenia 17 de todos modos.
Después de varios minutos, mi estomago ya no me dejo reírme más, nos despedimos de Akako, la cual se quedo en el parque a ver a los pájaros un rato más. Fui a dejar a Aoko a su casa y luego tenia el plan de ir con mi abuelo.
Narra Akako
Aoko y Kaito se fueron felices, ni se percataron de que iban agarrados de la mano, en mi interior me dolía un poco, puesto que por mis medios había desifrado la identidad de Kaito Kid y tenia como plan hacer que su corazón fuera mio a toda costa.
Observe a los bellos pajaros durante unos minutos, vi la hora, apenas eran las 2:00, era una buena hora para preparar un hechizo para en la noche, consistía en atrear la atención de los hombres, esto debía ayudarme a conquistar a Kaito, ya me había dado por vencida de hacerlo por la forma natural, el mas no se día, mi única opción era la magia roja.
Me dirigí a mi casa, a mi tenebroso sotano empedrado y prepare un caldero con lo ingredientes especiales, mi fiel mayordomo me ayudaba sin pensarlo dos veces, si, soy una bruja al cien, con caldero y todo.
Me había tardado en encontrar los ingredientes, en la ciudad no hay muchos lugares que buscar, tuve que salí y que mi gato se comió unos ingredientes esenciales.
- Por fin es hora - dije alegre - Esta noche Kid caerá a mis pies - continúe
- Yo confió en usted mi señora - me contesto Julio, mi mayordomo
Encendí unas velas a mi alrededor y empeze a recitar el conjuro:
"Que mi mente y mi alma se vuelvan una con la mente de Kuroba Kaito"
Las velas empezaron a mover las flamas
"Cuando yo camine, caminará conmigo. Cuando hable de manzanas, sabrán su dulzura. Cuando sienta melancolía o amor, su corazón responderá en especie"
Una nube de humo rojizo empezo a salir del caldero que rodeaba
"Gracias, mis guias y demonios por ayudarme"
Una figura de forma abstracta se hizo presente en la niebla
"Que el cordón entre mí y Kuroba Kaito sea fuerte como las cadenas de un prisionero"
Grite finalmente, dejando caer un pequeño pañuelo del mago que antes le había robado.
- Tus deseos son mis ordenes bruja Koizumi - dijo la figura con una voz tenebrosa, dejando salir del caldero una manzana de color rosa intenso.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
- Esta hecho, con esta manzana el corazón de Kaito quedara rendido a mis pies - dije alegre, todo había salido a la perfección
- Mi señora, recuerde las precauciones - me recordó mi mayordomo
- Es cierto, debo dársela cuando nadie más este, debo estar frente a el en el momento en el que la coma y debo de asegurarme que no hay ninguna chica en su corazon - repetí e voy alta - El ultimo me causara problemas con la tal Nakamori - dije algo enojada
- Mucha suerte mi ama - me deseo Julio
- Mañana probare la manzana - dije saliendo del sótano y preparándome para dormir, estaba ansiosa de tener a otro hombre a mis pies
Narra Kaito
Al mañana siguiente me desperté primero, le había ganado a la alrma, esto me causo conflicto, ayer había estado entrenando todo el día con el abuelo mis trucos de magia y mi agilidad para no ser atrapado tan fácil, lleve randido a casa dispuesto a descansar toda la noche, pero mi cuerpo no pudo dormir más.
- ¡Kaito, el desayuno! - grito la clásica voz de todas las mañanas
- ¡Voy! - conteste algo adolorido
Un mareo llego a mi mente, sentía como si quisiera buscar desesperadamente a alguien, pero no sabia quien era, decidí ignorarlo y prepararme para ir a la escuela, ayer había faltado, el dia de hoy no podía, además tenia examen.
Salí rápido de mi casa para ir a desayunar a casa de Aoko, comimos rápido y salimos directo al instituto. En el, todos los chicos del salón estaban alrededor de una chica peculiar que no reconocí en momento, al acercarme pude percibir el aroma a rosas de Akako, la chic popular.
- ¿Que hace rodeada de tantos hombres? - dijo Aoko extrañada - Que comparta algunos ¿No? - dijo divertida miarndome, yo no era la persona indicada para responder esa pregunta.
- No se, porque no le preguntas a tus amigas - dije sarcástico
- Que amargado eres - dijo volteandose para ir a su lugar, su plan era escapar de mi, eso lo tenia claro, pero para su mala suerte su lugar esta a la derecha del mio.
Fui a sentarme, no faltaba mucho para que llegara la profesora, pero por alguna extraña razon no camine hacia mi lugar, estaba caminando hacia donde Akako. Cuando reaccione puede girar para dirigirme y a mi lugar, eso fue extraño.
Narra Akako
- "Parece que el hechizo funciono, Kaito empieza a caer en mis manos" - pensé sonriente - "Hoy es el día, Kaito Kid, prepararé para caer a mis pies" - solté una risita que no hombre a mi alrededor les parecia tierna, ellos no lo entendían, ya eran mis lacayos.
Primero que nada debo decir que se me hacia difícil meter a la bruja Akako en la historia, ya que no encontraba la forma de modificar su capitulo de debut en el anime, asi que opte por dejarlo tal cual.
Bueno... y ya, eso es todo
¿De que les gustaría que fuera mi siguiente libro?, esque no se me ocurre nada TwT
