Capitulo 23: Hablemos

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Narra Kaito

Era ya Sábado, todo salio conforme al plan.

Me es muy entretenido divertirme con los policías del Inspector, aveces desearía tener un reto más grande; sinceramente extraño mucho mis encuentros con Shinichi, ahora lo más cercano que tengo es el detective prodigio Conan Edogawa.

- "Bib, bib, bib" - empezo a sonar mi computadora

Me acerque al escritorio y me senté enfrente de esta, ¿Quien podría llamarme un sábado a las siete de la mañana? Abrí la laptop.

- Hola hijo - entro una llamada de mi madre - Buenas Noches - dijo sonriendo

- Pero si son apenas las 7:05 AM - le mostré un reloj

- Ah, esque acá son las diez de la noche - dijo avergonzada

- ¿Como estas mamá? - dije en tono amable

- Bien Kaito gracias, yo quería saber como estas tu - volvio a sonreir mi madre

- Lo mismo de siempre, aburrido... - mi madre es de esas personas que sabe que la escuela no es la gran cosa para mi

- Sienpre eres así de apatico, hay veces que me rexuerdas a tu padre - alzo los ojos

- ¿En que sentido? - dije poniéndole atención

- Nada, nada, solo pienso en cosas - evadio mi pregunta, frunci el ceño - Por cierto, ¿Puedo ver la nueva joya? -cambio de tema tan repentinamente

- Si claro, dame un momento - me levante del asiento y me dirigí al cuadro de mi padre que esta frente a mi cama

Empuje el cuadro y salí de la vista de mi madre que me veía a través del portátil, unos pocos minutos después sali con una caja llena de gemas relucientes.

- Veamos... - empeze a sacar gemas buscando la última que traje - Aquí esta - la enfoque con la cámara de mi laptop

- ¡Wao!, es hermosa - abrio los ojos impresionada

- Si... lo es... - dije bagamente

- ¿Estas bien hijo?, me parece que ves esa gema con más cariño que a otras - hablo sacando me de mis pensamientos

- ¿Eh?, no, es solo que... - me quede callado pensando como hablar con mi mamá

- ¿Piensas darsela a alguien? - dijo tan repentinamente que salte que de impresión, ocasionando que me caiga de la silla

- ¿Como...? - pregunte aun en el piso

- Soy tu madre, además de la exsegunda mejor ladrona del mundo - puso cara de lujuria

- Entonces papa... - hable a medias

- Era el numero uno - completo mi oración

- Eso significa que ahora yo soy el numero uno ¿Verdad? - mi rostro reflejaba una mueca de  emoción

- Para mi todavía eres el numero tres, y para tu abuelo también - me quito la emoción

- Tenias que decirlo - reclame volviendo a tono de amargura

- Entonces, ¿Para quien es el regalo? - volvio a la conversación anterior

- Es... esto... para una chica... - dije en voz apenas audible

Mi madre tenia el rostro en Shock, no reflejaba emociones, me le quede viendo un momento hasta que finalmente reacciono, se levanto del asiento y se dirigió hacia la cama, estaba en un cuarto de hotel, su celular de su abrigo y se volvió a sentar enfrente de mi.

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