El Mago del Amor

Capitulo 30: Platica de chicas

Narra Aoko

- Entonces eso paso... - dije terminando de contar mi velada con Kid a Chikage

- ¡Aoko, acabas de tener la mejor noche de tu vida! - grito del otro lado de la línea

- Ahh, mis oídos - me queje en voz alta

- Lo siento, pero esque eso me recuerda a la vez en la que conocí al padre de Kaito - hablo un poco más calmada

- Su padre... era muy detallista - hablo un poco triste - En una ocasión me dijo que era tradición en su familia preparar grandes viajes, bailes o espectáculos para enamorar a la siguiente integrante de la familia - comenzó a alegrarse más

- ¿Entonces Kid es parte de su familia? - dije extrañada por la coincidencia

- No lo creo... pero igual puedes tener razón... - hablo entre pequeñas risas

- ¿Entonces debo esperar algo grande de parte de Kaito? - volví a dudar de si le gustaba o no

- mmm... yo creo que grande se queda corto - pude saber que estaba sonriendo

- ¡¿Enserio?! - salte de la silla en la que estaba sentada - ¡¿Sera mejor?! - con esos gritos debí despertar a mi padre

- Claro que si, el ingenio de los Kuroba nunca deja de sorprenderme - hablo casi igual de emocionada que yo - Ahh, lo olvidaba, ¿Que hora tienes?, debo saludar a mi hijo - cambio de tema tan repentinamente

- Veamos, son las... - mire el reloj en la pared al lado del refrigerador - ¡¿Cinco para las ocho?! - grite tirando el teléfono en el acto

- ¿Como? - escuche apenas por el teléfono

- Lo siento Chikage, pero se me hace tarde para la escuela, me voy adiós - dije tomando rápido el teléfono y colgandolo

Cuando colgué, agarre rápido los trastes y los deje en el lavabo, corri al cuarto de papá y toque presurosa la puerta, no respondía, entre por mi cuenta y estaba vacío, la cama destendida y partes de sus trajes regadas.

Volví a la cocina y me dí cuenta del lavabo, había un plato de más, lo que me dice que se despertó antes y salio a su oficina. Un peso menos, ahora lo que me preocupaba era Kaito, debía estar esperándome o quizás ya se había ido al instituto.

Tome de la alacena unos recipientes y guarde la comida aun caliente de los platos que había preparado para Kaito y mi padre, una vez guardados los envolví y salí corriendo del departamento en dirección a la escuela. Corri tan rápido como pude pero aún así llegue tarde, el timbre acababa de sonar indicando el inicio de las clases.

Subí las escaleras rápidamente, mi clase era en el tercer piso, llegue a la puerta y le hize señales a Kaito para que me abriera pero estaba enbovado en su cuaderno. Entonces alguien se levanto de su silla llamando la atención de la profesora.

- Maestras, ¿Puedo ir al sanitario? - dijo la chica de cabello castaño

- Claro, no tarde señorita Momoi - hablo tranquila regresando a clase

- Keiko - dije en voz baja mientras caminaba hacia la puerta donde estaba yo escondida

Keiko se acerco a la puerta y la abrió, salio del salón, me saludo rápido y me dejo entrar mientras ella hiba por algo a la cafetería, es una muy buena amiga.

Entre cuidadosamente al salón sin interrumpir y me senté en mi lugar, unos pocos me voltearon a ver con caras traviesas, lo que me sorprendió fue que Kaito, el cual siempre me mira así, no se preocupo de que llegara tarde y ni me vio.

Al poco rato llego Keiko con un poco más de panza de la que tenia, entro sin interrumpir y cuando llego a su asiento me hizo señas, las cuales comprendí que había comprado unas papas y que me daría de ellas en el receso.

Cuando la campana sonó indicando en receso, le dí su desayuno a Kaito y salí corriendo con Keiko en dirección a la cafetería. Nos sentamos en una mesa apartada del resto, esta era redonda y más alta que las demás.

- Ahora quiero que me expliques porque llegaste tarde y la razón del comportamiento de Kaito - dijo abriendo las papas

- Mira, la cuestión es que... - hablaba cuando fui interrumpida por la voz de una chica

- No sigues hablando, que yo quiero escuchar también - hablo prepotente Akako sentandose en nuestra mesa con una bolsa de dulces de chocolate

- Eh... Aoko, ¿Que esta pasando? - dijo Keiko extrañada por como me hablaba Akako

- La razón Keiko, es que hize una apuesta casi imposible con Akako - explique - La apuesta dice que hay que enamorar al chico que nos gusta antes que la otra, y... - decia empezandome a sonrojar

- La perdedora pagaría una cena romántica a la pareja ganadora - termino Akako - Pero siendote sincera me ha costado más que cualquier hombre - hablo cambiando a tono serio

- ¡¿Que hiciste que?! - grito Keiko a los cuatro vientos, levantandose de su asiento y llamando la atención de todos en la cafetería 

- Baja la voz - dijimos Akako y yo al unisono

- ¿Pero como se te ocurre Aoko? - hablo más tranquila Keiko - Ningún hombre en esta ciudad se resiste a los encantos de Akako - hablo volviendo a sentarse

- Me alagas - contesto Akako sonriendo - Pero lamento decirte que si hay quien se resiste a mi - dijo comiendo uno de sus chocolates

- ¿Es broma? - dijo Keiko volviendo a levantar su tono

- Mientes, ese hombre no existe - dije incrédula

- Existe queridas, y no es uno, son dos - volvió v llenas la boca de chocolates - Delicioso... - dijo llevandose uno a la boca

- ¡¿Como?! - grite ahora yo haciendo lo mismo que Keiko

- ¿Quienes? - pregunto Keiko con la boca llenas de papas

- ¿Como que quienes?, ustedes los conocen - Keiko y yo nos vimos incrédulas - El primero es Kuroba Kaito, el mago bufón de la clase - dijo sonriendo levemente - Y el segundo es mi presa, El famoso ladrón fantasma de nombre "Kaito Kid" - termino con las palabras llenas de molestia

Keiko quedo en shock, era demasiada información recibida en tan poco tiempo, yo por otro lado empecé a sentir algo en mi pecho, una parte me alegra saber que ninguno de los dos le interesa estar con Akako, pero la otra empezaba a sospechar de Kaito.

- Keiko, ¿Estas bien? - dije algo preocupada porque no hablaba

- Solo debo... digerirlo... ¿Te parece si voy hoy a tu casa? - hablo en tono serio mirándome a los ojos

- Claro... - dije mirandola algo aturdida

El receso termino y yo apenas pude tocar mi comida, estaba más atenta a lo que decía Akako que a mi desayuno, espero que esta noche se arreglen las cosas.

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Hola de nuevo, eh aquí el nuevo capitulo

Me gustan mucho las platicas de este tipo de temas, son algo tensas pero aveces te enteras de cosas...
TuT

Por cierto, pronto entrare de regreso a la escuela, pero me esta gustando mucho publicar dos capítulos semanales, así que seguiremos así hasta que necesite tiempo para estudiar o algo.

Nos vemos hasta la próxima
TwT