Capitulo 33: Almohadas y sorpresas

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Narra Aoko

La noche estaba transcurriendo genial, Keiko realmente sabe como animarme, nuestra charla se había trasladado a mi cuarto donde nos acostamos en el piso y de un momento a otro empezamos a lanzarnos las almohadas.

- Keiko, devuelveme las almohadas... - me queje como niña chiquita

- No, hare mi fuerte con ellas - contesto aún más infantil

- ¿Y yo con que lo haré? - replique

- Cobijas, las colgaras con los palos de las cortinas y te harás tu tienda - me dijo jugando con los peluches que termine por no recoger

- Bueno, la del fuerte más resistente gana - la rete

- ¡Acepto el reto! - contesto emocionada

Empezamos nuestra construcción, yo coloque mi fuerte en una esquina, de otro modo los palos no se agarrarián a nada, Keiko se coloco un poco cerca de la ventana. Los minutos pasaron y detuvimos la construcción cuando escuchamos un sonido proveniente de mi laptop.

- ¿Que es eso? - me pregunto Keiko sorprendida

- Es mi computadora... - conteste igual de confundida

Me acerqué dudosa hacia mi laptop, la cual aún sonaba, mi siento para abrirla y me aparece una llamada de Chikage. Contesto.

- Hola querida - saluda como siempre con una sonrisa

- Hola Chikage - contesto con una alegre sonrisa

- Hola Sra. Kuroba - saluda Keiko uniéndose a la conversación

- Hola... Keiko ¿Verdad? - pregunta Chikage

- Si, la misma - alardea Keiko

- ¿Cómo estás Chikage?, ¿Porque la llamada? - llame su atención

- Nada en especial, solo quería darte un aviso pero veo que tienes compañía - cambio su tono alegre a serio

- No se preocupe por mi, yo no diré nada - intenta convencerla Keiko

- Bueno, en ese caso - aclara su garganta - Te hablo para decirte que pronto regresare a Japón - nos lanza una pícara sonrisa

- ¡¿Eh?!, ¿Volverás? - grite sorprendida

- ¿Cuando? - pregunto Keiko emocionada de conocerla en persona

- No tengo fecha aun pero ya no tengo nada que hacer acá, así que tomare unas cuantas semanas más de preparativos y luego iré a verlos - hablo dirigiéndose hacia Keiko y a mi, obio viene a sorprender a Kaito

- Bueno, es una gran noticia - dije levantándome y tirando la silla en el acto

- Bueno... hay una cosa más... - creo el suspenso

- ¿Qué? - pregunto inquieta

- ¿Me podrían explicar que paso en ese cuarto? - apunta detrás de nosotras

Keiko y yo volteamos lentamente, mirando avergonzadas el desastre de dos chicas emocionadas regado por todo el piso, muebles y demás partes de la habitación.

- Esto... es una pijamada... - conteste tartamudeando

- Valla, una muy buena por lo que veo - río ligeramente - Bueno las dejo, no no se duerman tarde - se despidió cortesmente

- Está bien, nos vemos - me despedí

- Adiós señora - agregó Keiko

- Bye - hablo antes de cortar la llamada

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