Capitulo 14: La fiesta

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La piedra que Kaito había elegido era una muy antigua que su padre había robado muchos años atrás, "La perla de la desgracia".

La leyenda decía que la persona portadora de la piedra recibiría un sin fin de desgracias y mala suerte, hasta el punto de no aguantar ni un dia con ella. Kaito había comprobado esto por sus propio medios, tuvo la piedra todo un dia en su bolsillo y en ese mismo dia le dio resfriado, varicela, dolor de cabeza, se rompió un brazo y rompió su telefono, un dia que prefería olvidar.

Salio del cuarto de Kid, miro la hora y ya casi eran las 6:00,se alisto inmediatamente y se dirigió a la casa de Aoko, no llevaba regalo, ya ella se había aprovechado mucho de el durante el fin de semana.

Toco al timbre y le abrió la misma Aoko, estaba vestida con la ropa que le había pagado Kaito. Tenia una cara de enojo, miro a Kaito durante unos segundo y luego hablo.

- ¿Vienes a cobrarte la apuesta o a mi fiesta de cumpleaños? - dijo a modo de berrinche

- Vengo a pasar el rato - contesto Kaito indiferente

Aoko se alegro de escuchar eso, lo tomo del brazo y lo jalo hacia adentro, lo presento lo más rápido que pudo a sus amigas desconocidas para Kaito y luego se fue con su papá.

Kaito se adapto rapidamente al ambiente, era uno de esos chicos que les gusta la fiesta pero no el alcohol.

Bailo un rato en la pequeña sala de Aoko con algunos de sus amigos, los cuales se sorprendian al ver lo bien que bailaba. Después de algunas canciones fue a la cocina y se estuvo allí con otros amigos que ya se habían pasado un poco con el alcohol.

Kaito no desaprobechaba la oportunidad de hacerle dibujos o bromas a alguien en ese estado, su primero víctima fue el chico que presumía sus calificaciones en biología, kaito le dibujo plantas y todo tipo de bichos en la cara, le tomo fotos y lo hizo creer que era una oruga, mandandolo a treparse en un árbol y colgarse de cabeza para "crear su crisalida". Luego de unos minutos se cayo ya dormido, y sus acompañantes no tan bebido se lo llevaron a casa.

Aoko por otro lado estaba en un estado de inconformidad, conocía bien a sus invitados, pero eso la preocupaba, sabia que si se descuidaba un segundo, alguien hiba a romper algo y ténia que estar la pendiente.

Los ebrios podrían romper una botella y enterarse un vidrio, en la pista de baile alguien podría resbalar y causar un desastre, o en la mesa de comida, alguien podría pelearse por el último rollo de pollo. Ella lo tenia cubierto todo, tapete anti-manchas y anti-derrapante en la pista, botellas de alcohol cubiertas con hule de neumático envueltas en bolsas, suficiente comida como para alimentar al ejercito romano, "nada podía salir mal".

Las horas pasaron y para cuando dieron las 9:30, Kaito decido empezar con su bromita, busco en su bolsillo la piedra pero no la encontro, se asusto mucho hasta que recordó que se cambio de ropa cuando salio de casa, la había dejado en otro pantalón.

Decepcionado decido seguir con la fiesta, luego de otras largas horas de evadir coqueteos de chicas, burlarse de sus compañeros tomados y hacer uno que otro mini espectáculo de mágia, Kaito estaba agotado.

Toda la gente ya se había ido; ebria, en buen estado o simplemente cargada en brazos de algún compañero bondadoso. Aoko estaba exausta por atender a tanta gente y procurar que no rompan nada, sin darse cuenta se tiro en el sofá donde Kaito reposaba.

- Aoko... me estas aplastando - dijo Kaito quejumbroso

- Mmm... aguantate ¿Si? - dijo acomodándose para dormir

- ¿Como que me aguante?, estas pesada - dijo Kaito tratando de quitarse Aoko de encima

- Solo cinco minutos... - reclamaba Aoko

- Que cinco minutos ni que nada, te me quitas de encima ahora mismo... - decía Kaito levantando a Aoko, pero e un tropiezo la tiro al suelo, callendo ella sobre el, de forma que no se lastimo

Kaito estaba tirado en el suelo boca arriba, y Aoko estaba agotada descansado en su pecho, Kaito se sonrojo cadí al instante. Trato de salir de tal escena, pero nada resultaba, sin mas que hacer acomodo a Aoko en su pecho, la abrazo dulcemente y le dio un delicado beso en ka frente.

- Feliz cumpleaños mi princesa - susurro Kaito hacia la ya dormida muñeca

Los dos pasaron así lo que para ellos fueron minutos, pero cuando se dieron cuenta ya estaba saliendo el sol.

El primero en despertar fue Kaito, el cual seguía abrazado a su pequeña princesa, ella dormía placenteramente en los brazos de Kaito. Al cabo de unos minutos ella desperto, no se dio cuenta al instante de donde paso la noche.

- Ahgg... Buenos dias señor mago - dijo aun adormilada

- Buenos dias princesa - contesto Kaito juguetonamente

Aoko se sobresalto y se sentó rapidamente sobre Kaito, el cual solo sonrió.

- ¡Kaito!, ¿Que paso anoche? - pregunto nerviosa Aoko

- ¿Asi que no lo recuerdas? - dijo en broma Kaito

- No me digas que... - replicó Aoko asustada

- No... no paso nada de lo que piensas - dijo ya serio Kaito

- ¿Entonces porque estaba yo durmiendo encima de ti? - pregunto aun mas extrañada la chica

- Estabas tratando de descansar en el sofá y te dormiste sobre mi sin darte cuenta - contesto Kaito sentándose

- Fiuu... por un momento creí que... - decía nerviosa y sonrojada Aoko

- Creeme, no paso nada entre nosotros ayer - aseguro Kaito

Aoko ya mas tranquila miro su reloj, ya eran pasadas las 8:00, de ninguna forma los iban a dejar pasar en la escuela.

- Ya es muy tarde, no nos dejaran entrar a la escuela, ¿Me ayudas a recojer lo de la fiesta? - pregunto Aoko

- Claro, no tengo nada mas que hacer - dijo Kaito tomando una escoba

Kaito limpio la sala y los pasillo mientras que Aoko ordenaba la cocina y preparaba el desayuno. Mientras kaito barría el departamento, escucho ruidos que venían de un armario en el pasillo, lo abrió y se encontro con el Inspector dormido, ebrio, pintado de la cara y vestido como una chica pop anime.

- Pfff... No puedo dejar pasar esto - dijo Kaito tomándole varias fotos al Inspector

Continuo barriendo hasta llegar denuevo a la cocina, donde Aoko esperaba con un desayuno simple de tortilla de huevo, después de su último desayuno, el se lo merecía.

Comieron tranquilos hasta que les dieron las 9:40, limpiaron las cosas, tiraron la basura de la fiesta y se fueron a cambiar. Kaito tuvo que salir a su casa, pues en en el armario del Inspector no había nada de su talla, además todos eran trajes y camisas blancas.

Luego de estar listos, salieron a dar un paseo por las calles, tenían que pensar en varias cosas.

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Hola a todos, como están, yo con sueño

Bueno, de supone que tengo que estudiar para un examen, pero me da hueva y no me puedo sacar la historia de la mente, así que mejor para ustedes.

Como pregunta curiosa, ¿Se han emborrachado en una fiesta con amigos?

Yo no por una simple razon, no me dejaban ir a ninguna, comenten "Yo también" si tienen una madre que se preocupa demasiado por ustedes que no los deja salir a ningún lado.

Bueno, próximo capitulo nuevo personaje asi que no se lo pierdan.
Bye bye

El Mago del AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora