Tan lejos

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houlaa a todos, soy nueva en este tipos de historias sobre voltron y sus parejas, pero mi imaginación se vio invadida por esta historia de amors un tanto trágica (si se animan a leerla me disculpo de antemano). ojala les guste y sí, esta un poco larga pero es para poder ambientarlos para lo que sucede después (si es que quieren que siga). en fin, ojalá les guste y porfis, solo si quieren me dejan algún comentario



-¿Qué demonios pasa con esta cosa?- pregunta Allura furiosa al intentar por enésima vez hacer que su castillo funcionara, pero no había caso. Llevaban más de una hora a la deriva por una zona poco transitada de la galaxia sin poder hacer funcionar absolutamente nada, incluido los leones.

-debería ser algo en el sistema pero todo se ve normal- reclama Pidge, quien está junto a Matt viendo unos códigos bajar por su pantalla azulada. Coran revisa múltiples pantallas junto con Hunk pero también niegan con la cabeza, no hay nada extraño en el castillo, todo funcionaba a la perfección. Shiro se había ido a ver a los leones, tratando de hacer despertar el suyo para así incitar a los otros leones a hacer lo mismo, pero desde el comunicador decía que todo era inútil. Lance se sentía incómodo apoyado en la pared, ¿Qué podía hacer él?, no era tan inteligente como Pidge o Matt, no conocía el castillo como Coran o Hunk y su conexión con los leones ya no era muy buena al haber cambiado a Blue por Red.

Sintió una punzada en su pecho al recordar al antiguo paladín del león rojo, trató de suprimir el recuerdo de su antiguo compañero pero solo le sirvió para recordarlo más. Lo extrañaba a horrores, su presencia, sus peleas, su apoyo... pensar en que su rival, a quien en un principio odiaba, se convertiría en su mayor apoyo le producía cierta gracia. En el tiempo en que Shiro estuvo desaparecido él y Keith se habían vuelto más cercanos, hasta el punto de que sentía verdadera confianza con él, contándole sus preocupaciones de sobrar en el equipo. El día en que Keith se marchó sintió un dolor en su corazón, no quería que se fuera...por muy molesto que estuviera con él por dejarlos de lado por la espada de marmora sabía que estaba ahí para él, pero cuando decidió marcharse sintió soledad, se sintió a la deriva sin apoyo de ningún lado, abandonado y perdido...

-¿Lance?- abrió los ojos y se encontró con la voz de Shiro –necesito que vengas a tratar de despertar a rojo- le dijo el líder. Emocionado de hacer algo y distraerse de la ausencia de su compañero se dispuso a ir donde Shiro, pero en eso...como mal augurio las alarmas se dispararon.

-¡¿Qué?!, ¡¿Qué pasa?!- preguntó devolviéndose hacia donde estaba Allura, se veía pálida al ver las pantallas, le mandó una mirada a Coran antes de decirles la devastadora situación.

-son los galra, nos están atacando- dijo con desesperación.

Como si al demonio hubiese invocado, una explosión sacudió el castillo. Coran informó el estado de los escudos y Shiro había llegado corriendo al puente. Pidge y Matt miraba su pantalla con más esmero pero en sus rostros se notaba que no había nada que revisar pues ya lo habían revisado todo. Hunk miró a Coran y se dieron una mirada de entendimiento que puso los pelos de punta de Lance. Shiro corrió hacia Allura y le preguntó qué podían hacer, pero ella se veía bloqueada pues no atinaba a decir palabra.

-¿Qué es eso?- preguntó de pronto Pidge mirando su pantalla.

Envió la imagen hacia la pantalla principal para que todos lo vieran. Se trataba de una pequeña frecuencia de onda extraña y errática, hasta Coran se quedó de piedra al verla.

-nunca antes había visto algo así- dijo

Otra explosión volvió a sacudir el castillo y esta vez se escuchó algunos destrozos por el movimiento. Shiro maldijo por lo bajo y esta vez sacudió un poco a Allura

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