Sentimientos

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Cuando Red salió disparado fuera del castillo, se predispuso a aceptar a quien sea que volviera con él. Se predispuso a aceptar al nuevo paladín rojo que tomaría su lugar. Aun así, a pesar de llegar casi a convencerse sintió pánico...pánico al ver que hasta Red había avanzado y él no, pánico al ver que todos habían avanzado menos él. Así que, en vez de gritar y llorar para tratar de detener a Red, se le quedó observando, mirando como el gato robótico salía disparado al espacio...en busca de alguien que lo pilotara de nuevo.

-¿es normal que pase eso?- pregunta Pidge observado a Red irse.

Debe de ser normal, después de todo no es complicado, red se aburrió de estar estancado y fue por su nuevo paladín ¿Qué era lo que no entendía?

-es bastante extraño la verdad...nunca había pasado de que un león se moviera por su cuenta- dijo Allura acomodándose su cabello para quitarlo de su rostro.

La observó de reojo y pudo ver la madurez en ella, la sabiduría que ella tanto había anhelado. Veía una reina en ella, estaba seguro que llegaría a ser un gran monarca cuando diera la ocasión, si es que Lotor decía desposarla o algo así...

Miró a Shiro entonces, observando con ojos perdidos la silueta de Red, cada vez más pequeña y más lejana. Lo observó durante tanto tiempo que éste se dio cuenta, pues lo miró de vuelta. Trató de sonreír pero su mueca no alcanzo sus ojos y no pudo seguir mirando...evitó la mirada de Shiro y comenzó a alejarse.

-Lance- una mano detuvo su casi huida, se quedó quieto sintiendo los dedos gruesos de su amigo sujetarle el hombro con fuerza. Esperó a que dijera algo pero el silencio se alargó demasiado, hasta el punto de no saber qué hacer para que lo soltara. Entonces, como si supiera la premura de Lance por cambiar el ambiente, Hunk agregó – ¿estás bien?...-

Menos mal que no podían verle la cara, menos mal y gracias pensó Lance, pues por un segundo pensó que se iba a desmoronar, que iba a caer arrodillado y que iba a suplicar que no volviera nadie con Red, que no lo llegaran a suplantar como un soldado, que no lo olvidaran pues eso ocurriría si Red llegaba con un nuevo Paladín, era inevitable...

-por supuesto que sí ¿por qué no iba a estarlo?- preguntó Lance de vuelta, mirando ahora a Hunk a los ojos.

-Lance...-dijo su amigo y se separó un poco de él –amigo...-trató de decir algo pero no hallaba las palabras correctas para darle consuelo.

-es normal que esto haya ocurrido chicos, tarde o temprano alguien debía venir, alguien debe ocupar su lugar- dijo encogiéndose de hombros, pero si pudiera sangrar por cada mentira que ha dicho, ahora estaría muerto.

Todos lo observaron con cautela y dolor, todos sabían que él aún seguía afectado, profundamente afectado por el asesinato de Keith, de su novio y amor más grande.

Se había dicho que aún era muy joven, se había dicho que lo superaría por la memoria de él y que además volvería a enamorarse, volvería a amar a alguien como lo había amado a él. Se lo había dicho hasta el cansancio y de veras que trató de llevarlo a cabo...pero cada vez que caminaba por los pasillos, cada vez que estaba solo...lo extrañaba tanto que sentía que su pecho iba a terminar rompiéndose, que pensaba que se iba a destruir de tanto dolor, que iba literalmente a morir por el sufrimiento y la soledad que atormentaban su vida desde que Keith había muerto prematuramente.

Asesinado

Esa era la palabra que más se le venía a la mente, asesinado...alguien lo mató, alguien lo mató a sangre fría y no le importó nada, no le importó las consecuencias, no le importó que después de eso Lance lo buscara y lo asesinara de la misma forma que Keith había muerto... ni siquiera habían sido capaces de recuperar su cuerpo, ni siquiera lo había podido sostener y llegar siquiera a despedirse...nada, no pudo ni puede hacer absolutamente nada para remediar lo que pasó.

Te pierdoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora