Te pierdo

Caminando

Lance

Se dirigían a toda velocidad hacia donde se encontraba el príncipe Lotor, lo buscaron por cada rincón, por cada planeta y sistema, y no se dieron cuenta cuando ya habían pasado semanas, semanas enteras, semanas desde que Keith había muerto, ni nada más ni nada menos, estaba muerto. Durante los primeros días fue la negación lo que lo invadió, quizás él estaba vivo, quizás él había logrado escapar, quizás él... pero luego, ante la falta de comunicación se hizo evidente que se había ido para siempre. Nació el dolor, en su corazón no hubo más que dolor por días, un dolor que no lo dejaba respirar normalmente, un dolor en el pecho que hacía que cada paso se hiciera más pesado, más dificultoso. Pero entonces, cuando ya no había lagrimas que derramar, cuando no había nada más que le doliera aún más de lo que ya dolía se le vino una pregunta encima, una pregunta que le quitó el sueño por noches enteras: ¿por qué?, ¿por qué ocurrió esto?, ¿por qué él?...y luego de darse cuenta que era por el mero destino, que era porque quizás alguien lo había querido así...lo invadió la rabia, una rabia tan pura que luego se transformó en odio, un odio constante que hizo que su día a día se viera más fácil de sobrellevar, mucho más fácil que arrastrar el dolor (que sin importar qué, lo tendría por el resto de sus días) que lo había carcomido durante días. Por eso al estar frente a ese quizá nuevo aliado se sintió ahogado, sintió que no estaba haciendo lo correcto...ver que quería cooperar con ellos le hizo tener risas durante minutos enteros, ante la idea de que un Glara quería ayudarlos, quería hacer el bien...

-Lance...- se volteó y se encontró con Allura con su traje de paladín moviendo sus manos, nerviosa.

Odiaba verla así, odiaba verla nerviosa ante la presencia de Lotor, ante la presencia de un Galra con ellos. Casi puso los ojos en blanco pero la mirada de Allura lo detuvo, pues había alguien detrás de él y sabia quién era sin tener que voltearse

-Shiro...- dijo y el paladín negro paso por delante de él para ponerse frente a él, al costado de Allura. Algo había en él que le producía nervios, algo había cambiado en Shiro pero no podía decir el qué, ni desde cuándo se había vuelto así...quizás cuando volvió de los Galra luego de meses en cautiverio, quizás cuando se encontró con Lotor por primera vez y sus palabras de enredaron o quizás cuando Keith había muerto, no lo sabía con precisión pero algo había que le daba mala espina. La mirada de Shiro en sí estaba pagada, su rostro estaba pálido y enfermizo y sus acciones eran casi contradictorias...

-Allura tiene razón- susurra Shiro y Lance ladea la cabeza, ¿razón sobre qué si no había dicho nada? –debes comportarte con respecto a...Lo...Lotor- dijo aclarándose la garganta como si la tuviera rasposa.

-pero es un...- iba a decir

-¡no me importa lo que dices! ¡Acatarás lo que te digo y ya!-

Hasta Allura retrocedió un paso al escuchar el grito gutural de Shiro, al ver su rostro crispado por una ira que Lance nunca antes había visto en él. Sintió por un momento que se refería a él como un peón, que Shiro lo trataba como un subyugado y eso le hizo sentir un malestar en el estómago, le hizo sentir que algo no estaba bien pero ¿Qué estaba bien realmente? Todo se había ido a la mierda desde el día que Keith había partido hacia Marmora.

-lo que Shiro quiere decir Lance, es que estamos en un acto diplomático, sé que los odias, a los Galra, pero no te olvides de que yo también cometí el mismo error, no te olvides que Keith también pertenece- se interrumpió de repente y sus ojos se vieron inundados por la culpa.

-querrás decir pertenecía- corrigió Lance y comenzó a alejarse hasta que doblo para dejar a Allura y Shiro detrás, muy detrás de él.

Sabía que no todos eran así, mierda que sí lo sabía pero no puede simplemente olvidar que Keith había sido asesinado a sangre fría por un glara que prefirió asesinar a todos los de la nave antes de dejar que escapara, no podía ignorar ese salvajismo horrendo que tenían TODOS los Galra, todos tenían esa mentalidad de luchar o morir, incluido los de Marmora que prefieren suicidarse por la causa, como si muertos fueran más útiles...