Te pierdo

Llanto

Keith volvía de una misión luego de dos meses completos fuera. Lance esperaba con ansias su regreso así que cuando recibió la noticia por parte del paladín fue a esperarlo al mismo hangar. El león rojo llegó a los pocos minutos del mensaje y de ahí bajo Keith. De cabello corto y despeinado por tener el casco, de una barba descuidada de unos pocos días y de una estatura mucho más alta que la de los primero días. Lance caminó hacia él y cuando se cruzaron simplemente lo empujó

-te llevó tiempo ¿eh...?- bromeó y Keith lo empujó levemente devuelta

-cállate, no es necesario que te esfuerces tanto en ocultar tus ganas de verme, las puedo ver desde kilómetros- se burló el paladín rojo y lance soltó un bufido de exasperación. Odiaba que siempre tuviera razón, pero que la tuviera no significaba que debería saberlo...así que agregó en el mismo tono que el paladín rojo – ¿Qué hiciste en mi ausencia? ¿Abrazar esa almohada que sé que tienes con mi figura? ¿O qué?-

-basta los dos ¡qué bueno es verte de nuevo Keith!- dijo Shiro mientras abría los brazos para darle un abrazo. Se separaron luego de unos segundos y entonces Keith miró a lance a los ojos, encarnó una ceja y le preguntó -¿es que no me vas a dar una buena bienvenida?-

Lance simplemente pasó de largo, dejando a Keith con los brazos abiertos y con una sonrisa triunfante en el rostro. Llegaron al comedor para alimentar al recién llegado, quien por no decir había bajado unos kilitos...

-¿Cómo te fue en tu misión?-

-bastante bien, estamos por descubrir con los habitantes del planeta como derribar la barrera que Haggar construyó alrededor suyo. Lotor vino una que otra vez a ver cómo iba el avance, pero estamos muy cerca...es más, vengo por un pequeño descanso, mañana mismo parto de nuevo para terminar el proceso...-

A lance casi se le cayó la comida de la boca ¿se iría de nuevo? ¿Es que no había pasado demasiado tiempo ya lejos el uno del otro?

-iremos todos, quiero ver a esa bruja caer- dijo Allura sonriendo

-me parece perfecto...además que el planeta es bastante paradisíaco, como para tomar unas vacaciones...- dijo Keith mirando a lance, quien le encarnó la ceja sonriéndole, captando el mensaje.

Esperó a que todos se fueran para quedarse a solas con Keith, luego de esperar unos segundos le dijo nervioso –no te quería decir nada pero...te extrañé bastante- le susurró y Keith se golpe se puso de pie, caminó hacia él y se sentó a su lado –yo tampoco quería decirte nada pero...también te extrañé- dijo entrelazando su mano con la de él. Lance observó los dedos huesudos de Keith y lo miró preocupado –adelgazaste bastante ¿por qué?

Keith se tomó su tiempo –pues...no me he sentido muy bien- agregó en un susurro, pero luego miró a Lance y éste supo que le había mentido –pero tu podrías hacer que me sintiera mucho mejor-

Fue suficiente para que Keith y Lance se dirigieran a la habitación y se encerraran. Keith cerró la puerta dándole la espalda a lance, quien luego de escuchar el cerrojo se le acercó a Keith por la espalda, respiró justo en el borde del cuello del paladín rojo y pudo ver que se tensaba. Sonrió al ver su reacción. El paladín rojo se volteó y colocó una mano sobre su pecho, pero Lance se le adelantó y levantó su polera en un movimiento fácil y ágil. Observó el cuerpo de Keith, se tomó su tiempo. Ciertamente había adelgazado, pero había ganado musculo hasta decir que parecía una roca de lo duro que estaba. Posó su mano en el pecho de Keith y soltó una pequeña risita

-¿y esto? ¿Cuándo salió?- dijo y lo besó

Fue un beso largo y casi desesperado, dos mese de auscencia hacían lo suyo y lance junto con keith estaban sedientos el uno del otro. Se besaron hasta que casi el oxigeno no existía, luego keith se separó y fue por el cuello. Lance soltó un pequeño gemido al sentir la lengua del paladin rozar su piel. Llevó sus manos a su trasero y lo apretó con fuerza.