Poesía de media noche.

Pensamientos y sueños.

La semana pasada estaba dispuesto a hablarte, olvidar la pena y el temor al fracaso que estaría confiado de mi mismo. A veces en el transcurso del dia me imaginaba que sería de nosotros si estuviéramos juntos. Me imaginaba a ti y a mí hablando de nuestras vidas y lo que nos impulsa a continuar, tambien que llegarias a verme como alguien que podría protegerte y que depositarias tu amor y tu confianza en mi. Al llegar a casa recuerdo que solo era mi mente haciéndome una broma pesada; escucho todas las canciones cursis y de amor que puedo por que por alguna razón me dan esperanza de que al fin después de tanta busqueda encontre a alguien como yo.

A llegado la noche, las luces de la ciudad me iluminan mientras pienso en tu pelo tan brillante como el sol, en tus ojos  tan bellos que tienen la habilidad de dejar un alma quieta y después de imaginar todo eso me quedo dormido. Veo un enorme planicie; el sol me pega fuertemente en el rostro, veo una mano delicada hundirse en la mía. Al voltear hacia arriba estas tu, con el sol resaltando tu pelo que es de oro y tus ojos tan brillantes como las gemas más preciosas. Me miras y siento la dicha más grande del mundo, una sonrisa se dibuja en tu rostro. 

Mi alarma me despierta, es el triste momento en que me doy cuenta que todo fue un sueño. Es tiempo de verte en la escuela solo que esta vez no hay sol, tu mano no se hunde con la mía y no me regalas una sonrisa. Es triste me lo repito cada vez que escucho las canciones de amores de leyenda. Si tan solo supieras que tienes a una persona que está muriendo por ti, que se derrite al verte y que suspira cada vez que se acuerda de que existes.

Y esa es mi rutina diaria que solo consiste en pensar en ti, que eres mia en mi mente, que me amas perdidamente y que el sentimiento de parte mía es mutuo. Pero lo único que es real y lo único que me queda es verte cuando tu no lo notas.