— Realmente no entiendo por qué tuviste que decirle.
— Es tu hermano, Yun.
— Sí, que está a punto de iniciar su gira-intenté hacerle entender, pero era terca. Después se quejaba de mí—Mamá, no quiero que YoonGi tenga problemas por mí—suspiré acomodándome en el sofá frente a ella—Debimos esperar a que viniera a casa.
— Sabes que para eso falta mucho, tendríamos que esperar a navidad o a un pequeño descanso entre las giras—negó con la cabeza. Mamá odiaba que YoonGi viajara de más porque sabía lo agotador que era y muchas veces cuando lo tenía en casa dejaba que durmiera cuanto quisiera o lo alimentaba más de lo debido. El chico siempre se esforzaba por sus fanáticas y sus compañeros a pesar de simular ser tan frío, entre nosotros no había tanta diferencia en lo físico. Éramos de piel pálida, ojos oscuros, cabello negro y labios delgados, bueno, la diferencia era el cabello, él se lo ha pintado de tantos colores que perdí la cuenta, yo en cambio no me he atrevido jamás a hacerlo. A papá casi le da algo cuando lo ve.
— ¿Cuándo le contaste?
— Hace dos semanas.
— ¡Mamá! —volví a quejarme.
— Nada de quejas, jovencita, no pienso ocultarle algo así, se enojaría con nosotros.
— Esto es ridículo.
— Vendrá este fin de semana, quiere hablar contigo...
— ¿Qué ibas a decirme cuando apareciera de la nada? —quise saber. No quería ser cruel, pero si me molestaba el hecho de que me ocultaran las cosas, mucho más si se trataba de mi enfermedad—Papá y tú son pésimos para mentir.
— Todo lo que hacemos es por tu bien, Yun—besó mi frente tomando mis manos con delicadeza. En sus ojos noté lo preocupada y triste que estaba, me sentí culpable al juzgarla por lo que hizo. Suspiré abrazándola.
— Para la próxima avísame, ¿Quieres?
Era sábado por la tarde, la mesa estaba servida con unos platos que olían exquisito, mamá se había lucido en hacer que todo luciera bien y perfecto. La había ayudado a cortar algunas verduras o a preparar las salsas, papá había ordenado la mesa con mucha dedicación, por lo general cuando YoonGi regresaba me encontraba en la universidad metida en mi habitación, esa que compartía con dos amigas. Sentí algo de nostalgia al recordar, aquella Min Yun era la chica sana que tenía en mente ser una excelente veterinaria, la de ahora sólo tiene en mente intentar seguir respirando como si nada ha pasado. Había detenido los estudios porque hasta eso lo perdí, la esperanza y las ganas de ser alguien se esfumaron. Sólo quería encerrarme.
— ¿Te sientes bien, cielo? —papá acarició mis brazos. Parpadeé varias veces asintiendo, llevé el arroz con mariscos que mi madre había hecho directo a la mesa, justo en ese instante tocaron a la puerta. Mis padres se dirigieron a recibirlo y yo mantuve cierta distancia, la última vez que vi a mi hermano fue el año pasado durante mis vacaciones, fueron unos tres días ya que YoonGi debía viajar a Busan para un pequeño concierto.
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You Never Walk Alone (BTS) COMPLETA
FanfictionMin YoonGi se entera que su hermana menor fue diagnosticada con leucemia, ellos nunca se han llevado del todo bien pero no puede evitar preocuparse por su hermanita, por eso decide llevársela a cada concierto que tiene con los chicos. Los miembros n...