Min YoonGi se entera que su hermana menor fue diagnosticada con leucemia, ellos nunca se han llevado del todo bien pero no puede evitar preocuparse por su hermanita, por eso decide llevársela a cada concierto que tiene con los chicos.
Los miembros n...
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Desperté al sentir que acariciaban mi cabello repetidas veces, las sábanas me cubrieron mejor cuando esa persona las subió un poco más. Entreabrí los ojos encontrándome a TaeHyung, sonrió de lado tomando asiento junto a mí.
— Buenos días, pequeña.
— Buenos días—sonreí un poco.
— ¿Cómo te sientes? —acarició mi mano con sus dedos. Su tacto era cálido.
— Un poco mejor—noté la bandeja de comida en la mesa de noche. Aquello olía exquisito.
— SeokJin hyung pensó que sería buena idea traerte el desayuno—volví a mirar al chico—Todos están abajo comiendo, ¿Necesitas algo?
— Creo que no—me levanté poco a poco haciendo una leve mueca de malestar. Los ojos de Tae fueron a mis piernas y supe porque, estaban llenas de moretones, le mostré una débil sonrisa cambiando el tema— El vuelo es hoy, ¿No? —parpadeó varias veces regresando a la realidad—RM dijo que los esperarían en Busan para hacer los arreglos de los escenarios y practicar una última vez antes del primer concierto.
— Oh, sí, ¿Tienes tus cosas listas?
— Debo revisar, no quiero olvidar nada...
— ¡Yo puedo ayudarte! —sonrió como niño pequeño.
— No creo que a mi hermano le guste verte doblando mi ropa.
— ¿Por qué? —frunció el ceño.
— Porque hay ropa que no debes ver, Tae.
— ¿Por qué?
Sonreí de lado negando con la cabeza, tomé su rostro entre mis manos pellizcando sus mejillas luego.
— Eres tierno cuando te lo propones.
— Gracias—sonrió sonrojado ayudándome a colocarme de pie. Al asegurarme de poder mantenerme por mí misma le pedí que me dejara unos minutos sola, quería tomar un baño antes de desayunar.
— No, primero dobla aquí, luego este lado y el pantalón no se arrugará—expliqué guardándolo en la maleta. Tae sonrió divertido intentando repetir el procedimiento, pero con su ropa, YoonGi le había dejado en claro que si tocaba algo mío lo golpearía, el chico realmente quería ayudarme o acompañarme que trajo su maleta, la deshizo y ahora estaba haciéndola conmigo. Era algo que sólo a Tae se le ocurría.
— Mi abuela solía indicarme como doblar la ropa para que entrara mejor en cualquier sitio—lo escuché decir.
— Mi madre nos reprochaba a YoonGi y a mí cuando íbamos a pasar la noche en casa de alguien, metíamos toda la ropa amontonada en el bolso.
— ¿Qué hacen? —un J-Hope curioso apareció en la habitación acercándose.
— Guardamos nuestras cosas para el vuelo de esta noche—contestó Tae.
