You Never Walk Alone (BTS) COMPLETA

Capítulo 5

— Lo hace bien, ¿Cierto? —susurró Jimin a mi lado. Frente a nosotros estaban Kookie en el centro, Tae a su izquierda y J-Hope a la derecha, Jin oppa grababa con su cámara con una sonrisa a medias.

— ¿Quién? —pregunté sin saber a cuál se refería. Todos bailaban muy bien, pero Kookie se estaba luciendo al ser el centro de aquella canción, lo había visto bailarla en una presentación, mis amigas decían que el chico era perfecto como chico malo, por supuesto, lo decían porque era su bias.

— JungKookie, todos sabemos cuánto le gusta esta canción.

— Lo vi cuando se presentó en una oportunidad.

— ¿Enserio? —se sorprendió mirándome.

— Todos se lucieron, no te quedas atrás.

— Eres una de las pocas que me dicen eso, por lo general todas se enfocan en JungKookie—se encogió de hombros. Noté cierto sonrojo en sus mejillas—Gracias, Yun.

— No hay de qué.

— ¿Cuál es tu canción favorita? —YoonGi se sentó a mi derecha bebiendo algo de agua.

— Que no sea de YoonGi—advirtió Jimin.

— Mmm...en clase recuerdo que una de mis amigas tenía cierta obsesión por una canción en específico—recordé con algo de nostalgia—You Never Walk Alone me gustaba, pero desde hace días vengo repitiéndola siempre que puedo, esa es mi favorita.

— Es muy bonita—asintió Jimin. Noté a YoonGi callado ante eso, como si aquello le hubiera incomodado, revisó su celular como normalmente hacía.

— ¿Coreografía favorita?

— 21st Century Girls.

— Ni siquiera lo pensaste—se echó a reír— ¿Sabes el baile?

— Sólo el coro, era muy pegadiza...

— ¡Chicos! ¡Min Yun baila! —anunció. J-Hope vino corriendo a mí sacándome de la silla queriendo verme, parecía un niño pequeño y Tae lo siguió casi igual. YoonGi les pidió que me dejaran tranquila o no respondería, de nada me sirvió insistirles en que sólo sabía el coro, al parecer era suficiente para ellos. Jin con una sonrisa se dignó a grabarme.

— ¡YoonGi baila con tu hermana ahora! —ordenó como si de una madre se tratara.

— No bailará, sabe que soy buena en esto—bromeé. El chico rodeó los ojos haciéndose el duro acercándose por fin después de dejar su celular.

— Por favor, dulzura, nadie baila mejor mis canciones que yo.

— Swag—se burló Kookie haciendo el gesto de mi hermano.

Jin se encontraba preparando la cena para todos, decidí acompañarlo en la cocina picando sólo lo que él me indicaba y colocando todo en la olla. Tae estaba allí intentando preparar el jugo por tercera vez, la primera ocasión sabía extraño y en la segunda se había pasado de azúcar. Antes de que volviera a echarle una cucharada grande me apresuré a corregirlo.

— Prueba con un poco primero y luego puedes aumentar de cantidad.

— Gracias, Yun—sonrió un poco.

— Sigo sin entender que hace en mi cocina, siempre me dejan solo preparando las cosas y ahora de repente quiere estar aquí—acusó Jin revolviendo el contenido de la olla—Le pediré a Yun que esté más tiempo en la cocina para que me ayuden.

— SeokJin oppa suena como mi madre—reí causando que Tae riera conmigo—Nos decía algo parecido a YoonGi oppa y a mí cuando no éramos de mucha ayuda.

— Jovencita, eres adorable, pero puedo reprocharte como tu madre, ¿De acuerdo? —advirtió entrecerrando sus ojos.

— Si señora.

— ¿Qué dijiste?

— Señora—repitió Tae ganándose sólo que Jin lo echara de allí permitiendo que nada más estuviera presente para ayudarlo.

— ¿Qué estudiabas antes, Yun? —preguntó al rato de calmarse. Me dediqué a buscar los platos y los vasos.

— Veterinaria, me gustan mucho los animales.

— ¿Enserio?

— Sí.

— ¿Y....? —no parecía seguro de preguntar, pero continuó— ¿Detuviste tus estudios?

— No—contesté. Jin guardó silencio, no me gustaba decirlo en voz alta, pero por alguna razón no podía ser grosera con ellos, en todo el día o, mejor dicho, desde que llegué me han tratado muy bien—Cuando supe que tenía leucemia yo...me bloqueé—fue lo que pude decir sin ser capaz de mirarlo. De repente el diseño del plato era muy interesante—Perdí el contacto con mis amigas.

— ¿Dejaron de hablarse?

— Ellas dejaron de hablarme, no me escribieron más así que...—suspiré fingiendo una sonrisa. Jin apagó la cocina volviendo a mirarme—YoonGi dice que los falsos amigos siempre sobran.

— NamJoon me dijo que te nota muy triste—susurró sonriendo un poco—Creí que hablaba por hablar, pero realmente se te nota decaída cuando estás metida en tus pensamientos.

— Enserio lamento si estoy dándoles problemas...

— Oye—colocó su mano en mi hombro—No lo estás haciendo, los chicos disfrutaron contigo, sobre todo Jimin y J-Hope, puedo jurar que vi a un Suga sonriente por allí, eso es raro—sonreí—Queremos apoyarte, Yun, déjanos hacerlo.

— Está bien—asentí—Gracias Jin oppa.

Desperté por la madrugada con la garganta reseca, me cubrí bien con mi suéter saliendo de la habitación con cuidado. Tenía entendido que RM y Jin estaban en una habitación, Jimin y Kookie en otra y J-Hope con V en otra. Escuché decir a mi hermano que muchas veces se cambiaban de compañeros de cuarto por simple diversión. Cuando llegué a la cocina me extraño ver la luz encendida, descubrí a Tae con Jimin conversando mientras comían algo.

— ¿Qué están haciendo, niños? —los asusté. Sonreí divertida por la expresión de ambos, se estaban comiendo las sobras de la cena— ¿Acaso Jin oppa no le sirvió bien a cada uno?

— No digas nada—pidió Tae en voz baja, tenía sus mejillas llenas al igual que Jimin. Me acerqué cubriendo aquello de nuevo escuchando quejas de ambos.

— ¿Creen que no se va a enterar? —levanté una de mis cejas.

— No porque guardarás el secreto—explicó un Jimin de mejillas redondas—Me lo debes por cuidarte.

— Eso es trampa y poco caballeroso, no puedes cobrármelo.

— Cierto, no eres caballeroso Jimin ssi—Tae me miró—Pero yo sí lo soy así que, ¿Quieres un poco, Yun?

— ¿Se levantaron a las dos de la mañana para comer?

— Sí.

— Si alguien los escucha...

— Sólo come un poco.

— No—guardé las sobras en el refrigerador sirviéndome luego algo de agua—Los dos suban ahora a su habitación o gritaré para que les reprochen a ambos.

— No lo harías—retó Jimin.

— Dijiste que era tu favorito—Tae hizo un puchero adorable. Bebí mi vaso de agua odiando que se aprovechara de eso—No lo hagas, por mí.

— No lo sé...

— Anda, mantengamos el secreto, Yun—me abrazó fuertemente para luego separarse.

— Está bien—al acabar el vaso apagué la luz subiendo con ellos como si de dos niños se tratara. No los dejé de seguir hasta que entraron a su cuarto con un Tae sonriente y un Jimin sacándome la lengua. Ese gesto sólo me hizo considerarlo como alguien más tierno aún.