Min YoonGi
— ¡Min YoonGi! —escuché que gritaban mi nombre. Miré alrededor buscando a la personita de esa voz que reconocía a la perfección, fruncí el ceño mirando a los niños que corrían de un lado a otro en el parque, mamá conversaba con una amiga que también había traído a sus hijos. Miré hacia el castillo donde algunos niños entraban corriendo para iniciar su aventura, yo había preferido jugar con la arena porque tenía mejor vista de mi hermana— ¡Min YoonGi! —volvía a escuchar. Esta vez la localicé, Yun estaba de pie en la cima del tobogán que bajaba dando vueltas, movió sus brazos delgados con una sonrisa, su cabello azabache estaba recogido en dos trenzas hechas por mamá y se veía adorable. La saludé también apresurándome al tobogán, la esperé abajo atrapándola en medio de cosquillas, escucharla reír era lo mejor, saber que ella estaba bien era lo mejor porque ese era mi deber, que Min Yun se sintiera segura y tuviera todo lo mejor. Ser su hermano mayor era una responsabilidad, nadie la lastimaría.
— ¡Te atrapé!
— ¡No! —se removió entre risas, pero no la dejé escapar. Rodeé su cintura con mis brazos cargándola— ¡YoonGi! Quiero seguir jugando.
— No, ya fue mucho juego por hoy, te quedarás aquí conmigo—la llevé a donde hace segundos estaba construyendo mi castillo de arena.
— No quiero—se cruzó de brazos haciendo puchero.
— Conmigo no sirve eso.
— ¡Voy a decirle a mamá! —se quejó.
— Soy tu hermano mayor, debes obedecerme—usé el tono que muchas veces papá usaba en nosotros—Y si le dices a mamá no iré a rescatarte de los monstruos que aparecen debajo de tu cama.
— ¡No! ¡No! —sabía que eso le aterraba. Era el único que podía rescatarla siempre.
Éramos unos niños, yo tenía ocho años y ella tenía cuatro, Yun siempre fue tan dulce, inocente, tan juguetona, tan curiosa pero también tan terca, a pesar de nuestras discusiones ella siempre me obedecía, ¿Qué cambiaba ahora? ¿Acaso ya no era su hermano? ¿Acaso no entiende que estoy haciendo lo mejor para ella? Suspiré pasando mi mano por el cabello con cierta exasperación, cerré mis ojos recordando mis palabras, no debí decirle eso. Honestamente no quería que se fuera, quería tenerla cerca porque en parte me recordaba al Min YoonGi antes de llegar a BTS. Unos toques a la puerta me hicieron mirar allí, fruncí el ceño dudando que fuera mi hermana, me levanté acercándome al pequeño agujero notando quien era. Rodeé mis ojos dudando que fuera buena idea dejarlo entrar.
— ¿YoonGi hyung? —su voz fue dulce, pero se notaba lo nervioso que estaba—Ahh...yo...quería hablarte... ¿Podrías abrirme?
Retrocedí un poco mirando el pomo, sólo bastaba con girarlo y listo, pero me parecía un trabajo tan duro. No quería ver a nadie ahora, ni siquiera a Yun, no porque los odiara o algo parecido, sino porque me conozco y sé que las palabras salen de mi boca sin limitaciones. Después de ese espectáculo en la tarde no quería seguir diciendo cosas hirientes, aunque de igual modo seguía molesto con Jiminie por salir con mi hermana sin mi permiso.
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You Never Walk Alone (BTS) COMPLETA
FanfictionMin YoonGi se entera que su hermana menor fue diagnosticada con leucemia, ellos nunca se han llevado del todo bien pero no puede evitar preocuparse por su hermanita, por eso decide llevársela a cada concierto que tiene con los chicos. Los miembros n...